La Magia de Arzhvael

La Magia de Arzhvael
¿Qué es el destino? El destino es un conjunto de hechos inevitables o ineludibles, y existen distintas interpretaciones a cerca de él. Desde el punto de vista religioso, el destino es un gran plan creado por Dios y que no puede ser modificado por nada ni por nadie, algo que se contradice de entrada, con su concepto de libre albedrío. La filosofía en cambio le da un significado algo más amplio. Aceptando que nada sucede por azar, que nada se crea de la nada y que todo tiene una causa, entonces es porque estaba predestinado a suceder desde el momento en el que surgió la causa primaria. Teniendo en cuenta todo lo anterior, podemos resumir la cuestión, en que el señor destino, es una sucesión de acontecimientos que ocurren en diferente lugar y tiempo y cuyas consecuencias afectan al futuro, porque las acciones presentes son consecuencia de otras pasadas y de ellas derivaran las futuras… Adentrémonos pues, en las vidas, acontecimientos y decisiones que han tomado nuestros protagonistas, y veamos que misterios, aventuras o desventuras traerá consigo… El Destino

viernes, 30 de mayo de 2014

Cap. 22 ¿Dónde están…?



Eowaz se encontraba de pie al lado de la cama de Leomer, su estado era crítico y como había dicho Daira, ni él ni Kenneth soportarían la desmaterialización al ser trasladados, si se arriesgaban a ello, su energía se debilitaría a tal punto, que sería imposible que se mantuviera unida a la materia.

Leomer se movió y Eowaz se acercó a él, pero no llegó a recobrar la consciencia, de modo que se alejó de nuevo y miró a Daira.

-         Daria crees que…
-         No lo creo señor  --  dijo ella con pena  --  lleva muchas horas sufriendo de una fiebre muy alta y su cerebro está siendo seriamente dañado.
-         ¿Y Kenneth?
-         Su estado es crítico, pero aún no ha comenzado la fiebre, le he dado todo lo que considero puede ayudarle, pero no estoy segura  de que sea suficiente.
-         Gracias Daira.

Se llevó la mano a la sien en un gesto de cansancio. Si había algo que con lo que no había aprendido a lidiar en todos sus largos años de vida, era con la pérdida de sus hombres. En ese momento una niebla blanquecina con destellos de plata se detuvo frente a él y luego apareció la figura de Garlan.

-         Señor, estamos bastante seguros de estar en el lugar, pero no logramos verlos. Aun así seguimos buscando

La figura se disolvió y Eowaz pensó que Bastian realmente había maximizado sus habilidades, aún no había logrado suprimir la emisión de energía, pero evidentemente la bloqueaba con mucho éxito, porque para que los mejores Arzhaelíes en materia de rastreo, no lograsen ubicar con exactitud un lugar de donde con toda seguridad, ocho Arzhaelíes estaban enviando señales, el bloqueo debía ser excelente. Y si de algo estaba seguro, era que en aquella zona no había nada ni remotamente parecido a Heimalandinu. De manera que fuese lo que fuere, tenía que estar “a la vista”


Garlan y los demás habían llegado a la misma conclusión que Eowaz, aquella no era una zona mágica en ningún sentido, por lo tanto lo que les estaba impidiendo llegar hasta sus compañeros, era producido por Nurión y tenían que poder con aquello.

-         Vamos a reducir la búsqueda a un radio menos amplio  --  dijo Bahr  --  Ya determinamos de dónde proviene la mayor emisión de energía, de modo que seccionémoslo.
-         Bien  --  dijo Garlan  --  son aproximadamente dos kilómetros cuadrados, vamos a dividirlo en cuatro secciones, yo me encargaré de la Nor-oeste.
-         Yo de la Nor-este  --  dijo Bahr
-         Yo me ocupo de la Sur-este  --  dijo Klausen
-         De acuerdo, yo me quedo con la Sur-oeste, pero tendremos que intercambiar  después  --  dijo Lemoine  --  porque solo tú puedes establecer una comunicación eficaz con los árboles  --  agregó dirigiéndose a Bahr
-         Hagámoslo entonces  --  dijo Garlan

Pero dos horas después seguían igual de frustrados, podían sentir las vibraciones pero éstas no se concentraban de manera mayor en ningún punto específico, y para empeorar las cosas, éstas comenzaban a debilitarse.  

-         Intentemos algo  --  dijo Garlan  --  volvamos a cada una de las secciones,  tracemos un círculo mágico en ellas y tratemos de captar con más precisión
-         Garlan, creo que perdemos el tiempo  --  dijo Bahr
-         ¿Qué?
-         La vibración se está desvaneciendo  --  dijo Lemoine
-         Pues entonces démonos prisa
-         Garlan si no hemos podido…
-         ¡No pienso dejar morir a ningún Arzhaelí!  --  exclamó Garlan con ira  --  Hans  --  dijo mirando a Klausen  --  Iván te salvó la vida, y tú François le debes la tuya a Delos   --  y por último miró a Bahr  --  Fritz, tú y yo hemos estado hasta el cuello y aunque resulten insoportables, los Cornwall han acudido en nuestra ayuda ¡Maldición, todos hicimos el mismo juramento!
-         Cálmate Garlan  --  dijo Bahr  --  nadie ha dicho que no va a hacerlo, pero debemos estar preparados, porque sabes bien lo que significa que se esté debilitando la vibración.
-         Lo sé, pero no voy a darme por vencido, y…

Se interrumpió y todos se giraron y apuntaron con sus Gwialen o sus Athame hacia el mismo punto.

-         Son varios  --  susurró Klausen  --  Prepárense

Pero su sorpresa no pudo haber sido mayor, especialmente la de Garlan al ver aparecer a su grupo de alumnos.

-         Pero… ¿qué demonios…?  --  guardó su Athame y caminó hacia ellos, seguido de los demás  --   No voy a preguntar cómo o por qué, pero se van ahora mismo de aquí
-         Con todo respeto señor  --  dijo Danny  --  hace bien en no preguntar, pero no vamos a ninguna parte
-         ¡Douglas!
-         ¿Dónde están?  --  preguntó Sam y él la miró con incredulidad  --  ¡Dígamelo!

Los otros Arzhaelíes estaban asombrados y aterrados a partes iguales, porque ya tenían suficientes problemas como para ahora sumarle la presencia de aquellos jovencitos allí. Mientras que Garlan estaba furioso.

-         Mira niña…  --  dijo dando un paso hacia ella, pero se detuvo cuando casi chocó con Mael
-         Asumo que tiene usted buena memoria… señor  --  le dijo en tono helado, y ciertamente Garlan recordaba la amenaza del chico que al parecer ni las muchas horas de encierro que se había ganado por el mismo asunto habían hecho recapacitar
-         Quítate de mi camino Berserker, o…
-         Vamos  --  dijo Sam interrumpiéndolo  --  ellos no lo saben

Mael se volvió y caminó tras ella al igual que los demás.

-         ¿A dónde creen que van?  --  intentó detenerlos Klausen, porque Garlan estaba más allá de las palabras
-         A hacer lo que ustedes no han podido  --  dijo Gail volviéndose  --  y les sugiero no intentar detenernos, son mi padre y mis tíos y no me importa por encima de quien tenga que pasar.

En apariencia aquello habría podido resolverse fácilmente y así lo dijo Lemoine.

-         No podemos perder el tiempo  --  estaba diciendo el francés  --  Atémoslos y enviemos un mensaje a Eowaz para que mande a alguien por ellos.
-         Eso no es tan fácil  --  dijo Garlan  --  Tú no conoces a estos personajes como yo. Si recuerdas bien a Dan, multiplícalo por dos; en el caso de Natchzhrer tiene la doble “fortuna” de ser hijo de Iván y sobrino de los mayores dolores de cabeza de la Orden, y Berserker tiene un carácter endemoniado y es extraordinariamente veloz y letal. Así que no es por esa vía.
-         Además, no podemos atacar a unos estudiantes  --  se escandalizó Bahr al captar las intenciones de Klausen  --  y menos a “esos” estudiantes. Y creo que estamos enfocando mal el asunto  --  y todos lo miraron con curiosidad  --  Tenemos algo que puede ser de mucha ayuda
-         ¿Qué cosa?
-         La sangre  de  Natchzhrer  --  les dijo  --  Iván  es su padre y Eveska, Giulian y Vlad son sus tíos, de modo que es un vínculo lo suficientemente fuerte como para captar la vibración de forma más clara.

Mientras se llevaba a cabo ese diálogo entre los Arzhaelíes, los chicos se habían detenido más allá y hablaban entre ellos
.
-         Sam  --  estaba diciendo Danny  --  ¿Pudiste ver algo concreto?
-         Solo a Iván y a Eve están heridos…  --  y comenzó a llorar
-         Sam, cálmate  --  le dijo Gail  --  normalmente sus heridas sanan con rapidez, recuerda que…
-         Escuchen  --  los interrumpió Mael  --  uno de los Arzhaelíes está diciendo que tu sangre puede guiarnos Gail
-         ¡Claro!  --  exclamó Aderyn  --  Son tu padre y tus tíos, las vibraciones puede captarlas con mayor intensidad un miembro de la misma familia antes que otra persona.
-         Bien Gail  --  dijo Danny  --  todos vamos a ayudarte, pero tienes que concentrarte hermano  --  y se volvió hacia Diandra  --  Di…
-         Lo sé, estoy en ello  --  dijo la chica

Sam trazó el círculo mágico y los seis se tomaron de las manos. Los Arzhaelíes que habían comenzado a caminar hacia ellos se detuvieron al verlos.

-         Bueno, sin duda saben lo que hacen  --  dijo Klausen
-         Tienen conocimientos, pero van de la mano de una arrogancia suprema  --  dijo Garlan
-         Mientras de resultado  --  opinó Bahr
-         Claro, y en un año a lo sumo, tendremos otros seis Cornwall. Imagino que esa idea los hace felices a todos ¿no?  --  acotó Garlan en forma venenosa

Pero suspendieron su plática y prestaron atención, porque repentinamente Gail, parecía haber sido sacudido por una corriente eléctrica y a continuación los chicos rompieron el círculo y comenzaron a caminar alejándose aún más de los Arzhaelíes. Estos se pusieron en movimiento y los siguieron.

A pesar de que aún era temprano había comenzado a escasear la luz y en aquella zona boscosa en particular, los rayos solares parecían no ser visitantes comunes.  Estaban rodeados de frondosos árboles cuyas ramas tejían un tupido techo. De pronto Gail y Sam se detuvieron al mismo tiempo.

-         ¿Qué?  --  preguntaron Danny y Mael
-         Aquí se siente más fuerte  --  dijo Gail

Miraron a su alrededor pero no vieron nada que les indicase presencia humana. Se acercaron a los árboles buscando aberturas que revelasen algún pasadizo, pero…

-         ¡Aquí!  --  gritó Diandra

Pero los chicos la miraron con extrañeza, porque estaba de pie en medio de un claro y ciertamente “allí” no había nada, pero los Arzhaelíes que los habían estado siguiendo, enseguida vieron otra posibilidad y se acercaron. Ellos sabían que los Arzhaelíes estaban allí, pero en cuanto comenzaron a acercarse, Mael se situó al lado de Sam.

-         Es posible que tengan razón  --  dijo Klausen  --  Déjennos comprobarlo

Diandra se hizo a un lado, Bahr y Garlan se situaron donde ella había estado y extendieron sus Gwialen.

-         ¡TIR AGORED!  --  dijeron clavando las puntas de sus Gwialen en la tierra

A continuación sintieron un violento estremecimiento bajo sus pies, pero ninguno se movió. Sin embargo, un minuto después tanto Bahr como Garlan tuvieron que hacerse hacia atrás, cuando la tierra comenzó a abrirse. Cuando se aquietó todo de nuevo, Garlan echó un vistazo hacia la abertura y luego levantó la mirada.

-         Es un a entrada ¿A dónde? No lo sé  --  les dijo, e inmediatamente Klausen envió un mensaje
-         Pues aquí parados no lo vamos a averiguar  --  dijo Gail comenzando a caminar
-         Espera Natchzherer  --  lo detuvo Garlan  --  sería mejor que nos dejaran hacerlo a nosotros
-         Escuche, tres de los hombres que están allá abajo…
-         Lo sé, pero ni tu padre ni tus tíos van a mostrarse muy amables con nosotros si los dejamos hacer esto  --  insistió sin quitarse del medio

Garlan sabía que no tenía ni la más remota posibilidad de convencerlos y menos viendo a Gail en aquel momento, pero solo estaba haciendo tiempo y consiguió su objetivo, porque en ese momento comenzaron a aparecer los Arzhaelíes que comandaba Philip quien abrió mucho los ojos cuando vio a los chicos.

-         No preguntes  --  le dijo Garlan y comenzó a descender por los escalones, seguido de los muchachos 

Habían bajado unos cuantos escalones y ya no se veía nada, pero no podían arriesgarse a alumbrar de ninguna manera, porque de ese modo alertarían de su presencia a quien estuviese abajo.

-         Señor  --  escucharon a Mael  --  permítame guiarlos
-         De acuerdo  --  le dijo Garlan recordando la ventaja de Mael y su visión nictálope

Después de lo que les pareció una eternidad, a pesar de que descendían tan rápido como podían, Mael les dio un aviso.

-         Faltan como veinte escalones para llegar  --  les dijo
-         ¿Logras ver algo más o a alguien?  --  escucharon que preguntaba Bahr
-         No señor, solo se ve como la entrada a un pasillo, hacia el lado derecho  --  dijo  --  no se ven puertas ni soportes para colocar antorchas, solo la piedra desnuda

Aquello no les gustó nada a los Arzhaelíes y solo esperaban no estar caminando neciamente hacia alguna trampa, pero ninguno detectaba peligro inminente, de modo que eso los tranquilizó un poco. Llegaron a suelo nivelado y siguieron avanzando.

-         Guíense por la pared a su derecha  --  les dijo Mael

Así lo hicieron hasta llegar a un lugar donde parecía que debían cruzar a la derecha y continuaron el avance en esa dirección.

-         ¡Diablos!  --  exclamó Mael y todos se tensaron aferrando sus Gwialen
-         ¿Qué?  --  preguntaron algunas voces
-         Esperen un momento, no se muevan  --  dijo el chico y al cabo de unos momentos  --  Los hayamos, podemos hacer luz están solos
-         ¿Solos?  --  preguntó Lemoine  --  Eso no es…
-         ¡De prisa!  --  urgió Mael  --  Están…

Pero no alcanzó a completar, porque una figura se materializó al lado de Philip.

-         Dense prisa, nos están atacando

Era un mensaje de uno de los Arzhaelíes que había quedado en la entrada, de modo que se movieron con rapidez.

-         ¡ÉADROM!  --  dijeron varias voces y un haz de luz salió de varias Gwialen

Sam ahogó un grito y corrió hacia Iván, mientras que Mael ya estaba arrodillado al lado de Eve. Los demás Arzhaelíes estaban sujetos a las paredes por medio de unos grilletes y todos estaban inconscientes. Se aproximaron para reanimarlos y soltarlos

-         ¡APERIRE!  --  los grilletes se abrieron y los Arzhaelíes sostuvieron a sus compañeros acomodándolos en el piso y a continuación  --  ¡REINVIA!

Fueron recobrando el sentido poco a poco y todos se veían desorientados. Mientras esto sucedía Sam intentaba comunicarse con Iván.

-         Iván por favor  --  estaba diciendo  --  respóndeme.
-         Sa… Saman… tha  --  logró decir
-         Sí  --  dijo ella --  soy yo. Abre los ojos Iván

Pero era evidente que no podía. Mael no estaba teniendo más éxito con Eve, porque ella ni siquiera le había respondido.

-         Vamos Eve  --  dijo sacudiéndola

Los chicos no entendían, porque Gail que estaba al otro lado de Iván y mientras Samantha intentaba que abriese los ojos, él había hecho un rápido examen en la anatomía de su padre y lo único que había encontrado era una herida en el pecho, que aunque seguía abierta, no sangraba y aquello definitivamente no era normal por ningún lado que lo viesen. Sabían perfectamente que las heridas en ellos cerraban por sí solas y hasta la fecha ninguna había producido aquel estado, de modo que un nuevo terror se instaló en sus mentes.

Danny se volvió hacia los Arzhaelíes y sujetó a uno por un brazo, no tenía idea del nombre de aquel sujeto pero daba lo mismo.
-         Necesito que vea algo  --  le dijo y el hombre lo siguió  --  ¿Puede decirnos si en esa herida hay veneno?

El Arzhaelí se agachó, extrajo su Athame y tomó una gota de sangre.
-         ¡DATGELU!  --  de la gota de sangre se elevó un fino hilo de humo blanco  --  No, no hay veneno  --  y luego sacudió a su compañero  --  ¡Iván!  --  pero enseguida exclamó  --  ¡Diablos!

Se separó de allí y se agachó al lado de Eve, le colocó una mano en la frente y se volvió hacia los que atendían a los otros maldiciéndose por haber olvidado lo que Denouel les había dicho de la forma cómo Iván había sido atacado.

-         ¡Tenemos que sacar a los Natchzhrer de aquí ahora mismo!

Los chicos se miraron aterrorizados, pero sabían que no era el momento de hacer preguntas. Vlad se había incorporado y había corrido hacia Eve.  Mientras que Garlan y Philip peleaban con Giulian.

-         ¡Date vuelta infeliz, estás sangrando aún!  --  decía Garlan
-         Vamos Giulian  --  dijo Philip  --  ¿Quieres desangrarte?

Finalmente lograron atenderlo y después de verificar que no hubiese veneno en la herida, la cerraron.

-         ¡Vámonos!  --  dijo alguien
-         ¿Tienen sus Gwialen?  -- escucharon que les preguntaban

Los Arzhaelíes se tantearon los bolsillos y allí estaban y en el caso de los hombres, también verificaron que sus Athame estuviesen en sus botas donde solían llevarlos.

-         ¿Qué le sucede a los Natchzhrer?  --  preguntó Bahr
-         ¿Te dice algo un vampiro con fiebre?
-         ¡Maldición, tenemos que sacarlos de aquí a toda prisa! Avisa a Daira.
-         Escuchen  --  llamó la atención Philip  --  De aquí podemos salir, pero arriba hay “fiesta” de modo que organicémonos. Hay que llevar a los Natchzhrer al punto de reunión y también a los niños ¿Quién se encarga?

Peter y otro individuo al que no conocían, dijeron que ellos se encargarían de los chicos, mientras que Vlad lo haría de Eve y al que habían escuchado llamar Klausen, se haría cargo de Iván. Los únicos que no habían prestado atención a todo eso, habían sido Gail, Mael y Sam. Mael seguía al lado de Eve, mientras que Gail estaba de rodillas al lado de su padre y Sam lloraba sobre el pecho de Iván.

-         Vamos princesa  --  escuchó ella a su espalda  --  tenemos que salir de aquí 

La ayudó a ponerse de pie y aparte de la preocupación por sus amigos, sintió un dolor muy agudo al verla en aquel estado de desesperación, pero no podían perder tiempo, debían salir de allí lo antes posible.

Arriba la situación era caótica, los Arzhaelíes y los Krigers luchaban a brazo partido con sus atacantes, cualquiera que hubiese visto la escena, habría pensado que habían explotado un centenar de cajas de fuegos artificiales en aquel lugar. Los Arzhaelíes que salieron primero, extendieron un escudo protector en la entrada para que pudiesen sacar a los Natchzhrer y a los chicos, pero no resultó tan sencillo, porque apenas los vieron salir, los atacantes redoblaron sus esfuerzos y en breve fue claro para ellos que habían advertido la presencia de los chicos y que ese era su objetivo.

-         ¡McEwan!  --  gritó Delos que estaba protegiendo a Gail --  ¡Sácalos de aquí!

El asunto era que no resultaba fácil moverse entre tantos rayos que iban y venían. Peter estaba protegiendo a Aderyn, Jonathan a Diandra, pero Mael y Danny se le habían escapado a Dorila y a Bahr y ya estaban metidos en la refriega. Giulian le estaba sirviendo de escudo a Sam y estaba peleando en una situación muy incómoda, porque trataba de mantenerla sujeta con un brazo a su espalda, pero ella al ver el peligro de que él siguiese peleando de aquella manera, se soltó y comenzó a lanzar rayos ella también.

Klausen y Lemoine que llevaban a Iván, se volvieron hacia Vlad que llevaba a Eve.

-         ¡Cornwall!  --  le gritó Klausen  --  ¿Puedes llevarlos a los dos?  --  y Vlad asintió  --  De acuerdo, están a unas veinte millas al norte

Pero cuando Vlad intentó la desmaterialización, fue imposible. Por un momento pensó que el peso muerto de ambos, estaba impidiendo el asunto, pero se dio cuenta que eso era una estupidez y cayó en la cuenta de que habían colocado un escudo de seguridad.

-         ¡Cornwall vete!
-         ¡No puedo, estamos atrapados aquí!

Ellos entendieron claramente el significado de sus palabras, de modo que lo que hicieron fue colocar un escudo protector alrededor de los cuerpos de Eve e Iván y se metieron de lleno en la pelea.

Gail y las chicas habían hecho lo mismo y en realidad los Arzhaelíes estaban tan ocupados que no tuvieron ocasión de protestar.

Aunque el asunto estaba más o menos parejo, en un momento los que lo escucharon sintieron verdadero pánico.

-         ¡Los Douglas no pueden salir vivos!  --  pero el que lo dijo, sin duda no diría nada más en su vida, porque tuvo la desgracia de ser escuchado por Giulian
-         ¡BRAENDE!  --  lo atacó este y el sujeto se convirtió en una hoguera humana

Sin embargo, tanto Giulian como Mael se abrieron paso hasta quedar muy cerca de donde estaba Sam y aunque seguían pelando, no dejaban de prestarle atención a ella. Lo mismo hacían Garlan y Philip con Danny, porque a pesar de que no escucharon lo que había dicho el Nemhain, ya habían notado que el objetivo de aquello era matar a los chicos.

Un Nemhain que se acercó peligrosamente a Sam, fue descuartizado por Blaidd, pero Giulian se dio cuenta que estaban siendo cercados, de modo que lanzó un escudo protector tan potente como le fue posible sobre Sam y por un momento dejó de preocuparse por su seguridad y se dedicó a atacar con todo a los Nemhain, pero aun así se estaban acercando peligrosamente, de modo que ante los asombrados ojos de los Nemhains, Mael se transformó y si antes había causado estragos, ahora se volvió decididamente mortal para aquellos infelices. La misma Sam se quedó de piedra al verlo destrozar en cuestión de segundos a por lo menos una docena de sujetos.

Un poco más alejadas estaban Aderyn y Diandra, las chicas habían adquirido gran destreza y habían causado muchas bajas, pero desafortunadamente aquellos individuos eran asesinos y de no ser por una certera flecha disparada por Diandra, su prima probablemente habría caído, lo que despertó la ira de Gail y se volvió mucho menos delicado por lo que los Nemhains sufrieron las consecuencias en aquella zona de la pelea.

Tampoco les fue precisamente bien con Danny, porque aparte de que los Arzhaelíes no les dejaban acercarse, cuando un Nemhain intentó atacar a Diandra por la espalda, Danny montó en cólera.

-         ¡BREKEN!  --  lanzó apuntando a las piernas del hombre, recogió un trozo de madera del piso  y avanzó hacia él  --  Vamos a ver qué tan inmortal eres miserable  ¡SVÄRD!

El trozo de madera que llevaba en la mano se convirtió en una filosa espada y sin ninguna contemplación le cortó la cabeza al sujeto.

La situación para los Nemhains se volvió precaria, estaban luchando contra los mejores Arzhaelíes del mundo y para empeorar su situación se dieron cuenta que los que se suponía debían venir en su ayuda no llegarían, porque en su lugar vieron llegar a Alaric y a sus arqueros, lo que significaba que  habían acabado con ellos. Los Nemhain que quedaban se vieron rodeados y un centenar de flechas los estaban apuntando. Sam iba a acercarse a Mael, pero Giulian la detuvo.

-         ¡Suéltame!  --  le gritó ella  --  Parece que está herido.
-         Sam, está en su estado menos racional, es peligroso  --  dijo sin soltarla
-         ¡Qué me sueltes te digo! Él nunca me haría daño  --  y zafándose de los brazos de Giulian se dirigió hacia Mael

Mael era como su hermano, pero aun así, Danny y Gail tenían las Gwialen preparadas en caso de actuase de manera agresiva con Sam. Pero tal y como había dicho ella eso no sucedió, sino que por el contrario apenas ella se acercó el chico comenzó a retornar a su estado natural.

-         Déjame ver tu herida  --  le dijo
-         No te preocupes nena, no es nada, se cerrará en un momento  --  le aseguró él

Los Arzhaelíes comenzaron a reunirse y los Nemhains que seguían en pie, estaban en el centro inmovilizados o atados.

-         ¡Levanten el escudo de seguridad!  --  les dijo Vlad
-         ¿Crees que somos idiotas?  --  preguntó uno de ellos
-         ¡Serás un idiota muerto si no lo haces ahora mismo!  --  exclamó Delos
-         Lo dudo mucho, los Arzhaelíes no son asesinos  --  dijo con sorna el fulano
-         Yo en tu lugar no me arriesgaría  --  le dijo Garlan  --  En principio tienes razón, pero esos dos sujetos  --  dijo señalando a los Cornwall  --  nunca han obedecido ni seguido ninguna regla, y aquel que ves allá y que tantas ganas tenías de matar  --  y ahora señaló a Danny  --  acaba de cortarle la cabeza limpiamente a uno de los tuyos, así que tú decides
-         No vas a asustarme con eso
-         Pues peor para ti  --  dijo Danny avanzando con la espada en la mano, pero Giulian lo detuvo
-         Todos ustedes van a morir, empezando por los vampiros, porque no podrán salir de aquí
-         ¡Escúchame imbécil, no me importa si tengo que matarlos a todos para que se rompa el maldito escudo y te juro que empezaré por ti!  --  le dijo Vlad sujetándolo por el cuello
-         ¡Vlad!  --  exclamó Elar, una de las Arzhaelíes y él lo soltó cayendo el hombre de rodillas
-         No tienes el valor para eso  --  dijo el Nemhain, lo que fue un gran error
-         ¡PRIVLEKAT!  --  dijo Vlad estirando la mano y la espada salió despedida de la Danny a la suya, se volvió y cercenó la cabeza del individuo

Todo había sido tan rápido que nadie había tenido tiempo de reaccionar.

-         ¿Quién quiere ser el próximo?  --  preguntó Garlan que el experto en tácticas de amedrentamiento y muy consciente de que aquel era el momento que debían aprovechar
-         ¡povyshenie bezopasnosti shchit!  --  escucharon una voz y vieron un chispazo a continuación, el escudo había sido retirado

-         ¡Váyanse!  --  les dijo Philip  --  nosotros nos encargamos aquí

No hay comentarios:

Publicar un comentario