Eowaz
se encontraba de pie al lado de la cama de Leomer, su estado era crítico y como
había dicho Daira, ni él ni Kenneth soportarían la desmaterialización al ser
trasladados, si se arriesgaban a ello, su energía se debilitaría a tal punto,
que sería imposible que se mantuviera unida a la materia.
Leomer
se movió y Eowaz se acercó a él, pero no llegó a recobrar la consciencia, de
modo que se alejó de nuevo y miró a Daira.
-
Daria crees que…
-
No lo creo señor --
dijo ella con pena -- lleva muchas horas sufriendo de una fiebre
muy alta y su cerebro está siendo seriamente dañado.
-
¿Y Kenneth?
-
Su estado es crítico, pero aún no ha
comenzado la fiebre, le he dado todo lo que considero puede ayudarle, pero no
estoy segura de que sea suficiente.
-
Gracias Daira.
Se
llevó la mano a la sien en un gesto de cansancio. Si había algo que con lo que
no había aprendido a lidiar en todos sus largos años de vida, era con la
pérdida de sus hombres. En ese momento una niebla blanquecina con destellos de
plata se detuvo frente a él y luego apareció la figura de Garlan.
-
Señor,
estamos bastante seguros de estar en el lugar, pero no logramos verlos. Aun así
seguimos buscando
La
figura se disolvió y Eowaz pensó que Bastian realmente había maximizado sus
habilidades, aún no había logrado suprimir la emisión de energía, pero
evidentemente la bloqueaba con mucho éxito, porque para que los mejores
Arzhaelíes en materia de rastreo, no lograsen ubicar con exactitud un lugar de
donde con toda seguridad, ocho Arzhaelíes estaban enviando señales, el bloqueo
debía ser excelente. Y si de algo estaba seguro, era que en aquella zona no
había nada ni remotamente parecido a Heimalandinu. De manera que fuese lo que
fuere, tenía que estar “a la vista”
Garlan
y los demás habían llegado a la misma conclusión que Eowaz, aquella no era una
zona mágica en ningún sentido, por lo tanto lo que les estaba impidiendo llegar
hasta sus compañeros, era producido por Nurión y tenían que poder con aquello.
-
Vamos a reducir la búsqueda a un radio
menos amplio -- dijo Bahr
-- Ya determinamos de dónde
proviene la mayor emisión de energía, de modo que seccionémoslo.
-
Bien
-- dijo Garlan -- son
aproximadamente dos kilómetros cuadrados, vamos a dividirlo en cuatro secciones,
yo me encargaré de la Nor-oeste.
-
Yo de la Nor-este --
dijo Bahr
-
Yo me ocupo de la Sur-este --
dijo Klausen
-
De acuerdo, yo me quedo con la Sur-oeste,
pero tendremos que intercambiar
después -- dijo Lemoine
-- porque solo tú puedes
establecer una comunicación eficaz con los árboles --
agregó dirigiéndose a Bahr
-
Hagámoslo entonces --
dijo Garlan
Pero
dos horas después seguían igual de frustrados, podían sentir las vibraciones
pero éstas no se concentraban de manera mayor en ningún punto específico, y
para empeorar las cosas, éstas comenzaban a debilitarse.
-
Intentemos algo --
dijo Garlan -- volvamos a cada una de las secciones, tracemos un círculo mágico en ellas y
tratemos de captar con más precisión
-
Garlan, creo que perdemos el tiempo --
dijo Bahr
-
¿Qué?
-
La vibración se está desvaneciendo --
dijo Lemoine
-
Pues entonces démonos prisa
-
Garlan si no hemos podido…
-
¡No pienso dejar morir a ningún
Arzhaelí! -- exclamó Garlan con ira --
Hans -- dijo mirando a Klausen --
Iván te salvó la vida, y tú François le debes la tuya a Delos -- y
por último miró a Bahr -- Fritz, tú y yo hemos estado hasta el cuello y
aunque resulten insoportables, los Cornwall han acudido en nuestra ayuda
¡Maldición, todos hicimos el mismo juramento!
-
Cálmate Garlan --
dijo Bahr -- nadie ha dicho que no va a hacerlo, pero
debemos estar preparados, porque sabes bien lo que significa que se esté
debilitando la vibración.
-
Lo sé, pero no voy a darme por vencido,
y…
Se
interrumpió y todos se giraron y apuntaron con sus Gwialen o sus Athame hacia
el mismo punto.
-
Son varios --
susurró Klausen -- Prepárense
Pero
su sorpresa no pudo haber sido mayor, especialmente la de Garlan al ver
aparecer a su grupo de alumnos.
-
Pero… ¿qué demonios…? --
guardó su Athame y caminó hacia ellos, seguido de los demás -- No
voy a preguntar cómo o por qué, pero se van ahora mismo de aquí
-
Con todo respeto señor --
dijo Danny -- hace bien en no preguntar, pero no vamos a
ninguna parte
-
¡Douglas!
-
¿Dónde están? --
preguntó Sam y él la miró con incredulidad --
¡Dígamelo!
Los
otros Arzhaelíes estaban asombrados y aterrados a partes iguales, porque ya
tenían suficientes problemas como para ahora sumarle la presencia de aquellos
jovencitos allí. Mientras que Garlan estaba furioso.
-
Mira niña… --
dijo dando un paso hacia ella, pero se detuvo cuando casi chocó con Mael
-
Asumo que tiene usted buena memoria…
señor --
le dijo en tono helado, y ciertamente Garlan recordaba la amenaza del
chico que al parecer ni las muchas horas de encierro que se había ganado por el
mismo asunto habían hecho recapacitar
-
Quítate de mi camino Berserker, o…
-
Vamos
-- dijo Sam interrumpiéndolo --
ellos no lo saben
Mael
se volvió y caminó tras ella al igual que los demás.
-
¿A dónde creen que van? --
intentó detenerlos Klausen, porque Garlan estaba más allá de las
palabras
-
A hacer lo que ustedes no han podido --
dijo Gail volviéndose -- y les sugiero no intentar detenernos, son mi
padre y mis tíos y no me importa por encima de quien tenga que pasar.
En
apariencia aquello habría podido resolverse fácilmente y así lo dijo Lemoine.
-
No podemos perder el tiempo --
estaba diciendo el francés
-- Atémoslos y enviemos un
mensaje a Eowaz para que mande a alguien por ellos.
-
Eso no es tan fácil --
dijo Garlan -- Tú no conoces a estos personajes como yo. Si
recuerdas bien a Dan, multiplícalo por dos; en el caso de Natchzhrer tiene la
doble “fortuna” de ser hijo de Iván y sobrino de los mayores dolores de cabeza
de la Orden, y Berserker tiene un carácter endemoniado y es extraordinariamente
veloz y letal. Así que no es por esa vía.
-
Además, no podemos atacar a unos
estudiantes -- se escandalizó Bahr al captar las intenciones
de Klausen -- y menos a “esos” estudiantes. Y creo que
estamos enfocando mal el asunto -- y todos lo miraron con curiosidad --
Tenemos algo que puede ser de mucha ayuda
-
¿Qué cosa?
-
La sangre
de Natchzhrer -- les
dijo --
Iván es su padre y Eveska,
Giulian y Vlad son sus tíos, de modo que es un vínculo lo suficientemente
fuerte como para captar la vibración de forma más clara.
Mientras
se llevaba a cabo ese diálogo entre los Arzhaelíes, los chicos se habían
detenido más allá y hablaban entre ellos
.
-
Sam
-- estaba diciendo Danny --
¿Pudiste ver algo concreto?
-
Solo a Iván y a Eve están heridos… -- y
comenzó a llorar
-
Sam, cálmate -- le
dijo Gail -- normalmente sus heridas sanan con rapidez,
recuerda que…
-
Escuchen
-- los interrumpió Mael -- uno
de los Arzhaelíes está diciendo que tu sangre puede guiarnos Gail
-
¡Claro!
-- exclamó Aderyn -- Son
tu padre y tus tíos, las vibraciones puede captarlas con mayor intensidad un
miembro de la misma familia antes que otra persona.
-
Bien Gail
-- dijo Danny --
todos vamos a ayudarte, pero tienes que concentrarte hermano -- y
se volvió hacia Diandra -- Di…
-
Lo sé, estoy en ello --
dijo la chica
Sam
trazó el círculo mágico y los seis se tomaron de las manos. Los Arzhaelíes que
habían comenzado a caminar hacia ellos se detuvieron al verlos.
-
Bueno, sin duda saben lo que hacen --
dijo Klausen
-
Tienen conocimientos, pero van de la mano
de una arrogancia suprema -- dijo Garlan
-
Mientras de resultado --
opinó Bahr
-
Claro, y en un año a lo sumo, tendremos
otros seis Cornwall. Imagino que esa idea los hace felices a todos ¿no? --
acotó Garlan en forma venenosa
Pero
suspendieron su plática y prestaron atención, porque repentinamente Gail,
parecía haber sido sacudido por una corriente eléctrica y a continuación los
chicos rompieron el círculo y comenzaron a caminar alejándose aún más de los
Arzhaelíes. Estos se pusieron en movimiento y los siguieron.
A
pesar de que aún era temprano había comenzado a escasear la luz y en aquella
zona boscosa en particular, los rayos solares parecían no ser visitantes
comunes. Estaban rodeados de frondosos
árboles cuyas ramas tejían un tupido techo. De pronto Gail y Sam se detuvieron
al mismo tiempo.
-
¿Qué?
-- preguntaron Danny y Mael
-
Aquí se siente más fuerte --
dijo Gail
Miraron
a su alrededor pero no vieron nada que les indicase presencia humana. Se
acercaron a los árboles buscando aberturas que revelasen algún pasadizo, pero…
-
¡Aquí!
-- gritó Diandra
Pero
los chicos la miraron con extrañeza, porque estaba de pie en medio de un claro
y ciertamente “allí” no había nada, pero los Arzhaelíes que los habían estado
siguiendo, enseguida vieron otra posibilidad y se acercaron. Ellos sabían que
los Arzhaelíes estaban allí, pero en cuanto comenzaron a acercarse, Mael se
situó al lado de Sam.
-
Es posible que tengan razón --
dijo Klausen -- Déjennos comprobarlo
Diandra
se hizo a un lado, Bahr y Garlan se situaron donde ella había estado y
extendieron sus Gwialen.
-
¡TIR
AGORED! -- dijeron clavando las puntas de sus Gwialen en
la tierra
A
continuación sintieron un violento estremecimiento bajo sus pies, pero ninguno
se movió. Sin embargo, un minuto después tanto Bahr como Garlan tuvieron que
hacerse hacia atrás, cuando la tierra comenzó a abrirse. Cuando se aquietó todo
de nuevo, Garlan echó un vistazo hacia la abertura y luego levantó la mirada.
-
Es un a entrada ¿A dónde? No lo sé -- les
dijo, e inmediatamente Klausen envió un mensaje
-
Pues aquí parados no lo vamos a
averiguar -- dijo Gail comenzando a caminar
-
Espera Natchzherer -- lo
detuvo Garlan -- sería mejor que nos dejaran hacerlo a
nosotros
-
Escuche, tres de los hombres que están
allá abajo…
-
Lo sé, pero ni tu padre ni tus tíos van a
mostrarse muy amables con nosotros si los dejamos hacer esto --
insistió sin quitarse del medio
Garlan
sabía que no tenía ni la más remota posibilidad de convencerlos y menos viendo
a Gail en aquel momento, pero solo estaba haciendo tiempo y consiguió su
objetivo, porque en ese momento comenzaron a aparecer los Arzhaelíes que
comandaba Philip quien abrió mucho los ojos cuando vio a los chicos.
-
No preguntes -- le
dijo Garlan y comenzó a descender por los escalones, seguido de los
muchachos
Habían
bajado unos cuantos escalones y ya no se veía nada, pero no podían arriesgarse
a alumbrar de ninguna manera, porque de ese modo alertarían de su presencia a
quien estuviese abajo.
-
Señor
-- escucharon a Mael --
permítame guiarlos
-
De acuerdo -- le
dijo Garlan recordando la ventaja de Mael y su visión nictálope
Después
de lo que les pareció una eternidad, a pesar de que descendían tan rápido como
podían, Mael les dio un aviso.
-
Faltan como veinte escalones para
llegar -- les dijo
-
¿Logras ver algo más o a alguien? --
escucharon que preguntaba Bahr
-
No señor, solo se ve como la entrada a un
pasillo, hacia el lado derecho -- dijo
-- no se ven puertas ni soportes
para colocar antorchas, solo la piedra desnuda
Aquello
no les gustó nada a los Arzhaelíes y solo esperaban no estar caminando
neciamente hacia alguna trampa, pero ninguno detectaba peligro inminente, de
modo que eso los tranquilizó un poco. Llegaron a suelo nivelado y siguieron
avanzando.
-
Guíense por la pared a su derecha -- les
dijo Mael
Así lo
hicieron hasta llegar a un lugar donde parecía que debían cruzar a la derecha y
continuaron el avance en esa dirección.
-
¡Diablos!
-- exclamó Mael y todos se
tensaron aferrando sus Gwialen
-
¿Qué?
-- preguntaron algunas voces
-
Esperen un momento, no se muevan --
dijo el chico y al cabo de unos momentos
-- Los hayamos, podemos hacer luz
están solos
-
¿Solos?
-- preguntó Lemoine -- Eso
no es…
-
¡De prisa! --
urgió Mael -- Están…
Pero
no alcanzó a completar, porque una figura se materializó al lado de Philip.
-
Dense
prisa, nos están atacando
Era un
mensaje de uno de los Arzhaelíes que había quedado en la entrada, de modo que
se movieron con rapidez.
-
¡ÉADROM! --
dijeron varias voces y un haz de luz salió de varias Gwialen
Sam
ahogó un grito y corrió hacia Iván, mientras que Mael ya estaba arrodillado al
lado de Eve. Los demás Arzhaelíes estaban sujetos a las paredes por medio de
unos grilletes y todos estaban inconscientes. Se aproximaron para reanimarlos y
soltarlos
-
¡APERIRE! -- los
grilletes se abrieron y los Arzhaelíes sostuvieron a sus compañeros
acomodándolos en el piso y a continuación
-- ¡REINVIA!
Fueron
recobrando el sentido poco a poco y todos se veían desorientados. Mientras esto
sucedía Sam intentaba comunicarse con Iván.
-
Iván por favor --
estaba diciendo -- respóndeme.
-
Sa… Saman… tha --
logró decir
-
Sí
-- dijo ella -- soy yo. Abre los ojos Iván
Pero
era evidente que no podía. Mael no estaba teniendo más éxito con Eve, porque
ella ni siquiera le había respondido.
-
Vamos Eve
-- dijo sacudiéndola
Los
chicos no entendían, porque Gail que estaba al otro lado de Iván y mientras
Samantha intentaba que abriese los ojos, él había hecho un rápido examen en la
anatomía de su padre y lo único que había encontrado era una herida en el
pecho, que aunque seguía abierta, no sangraba y aquello definitivamente no era
normal por ningún lado que lo viesen. Sabían perfectamente que las heridas en
ellos cerraban por sí solas y hasta la fecha ninguna había producido aquel
estado, de modo que un nuevo terror se instaló en sus mentes.
Danny
se volvió hacia los Arzhaelíes y sujetó a uno por un brazo, no tenía idea del
nombre de aquel sujeto pero daba lo mismo.
-
Necesito que vea algo -- le
dijo y el hombre lo siguió -- ¿Puede decirnos si en esa herida hay veneno?
El
Arzhaelí se agachó, extrajo su Athame y tomó una gota de sangre.
-
¡DATGELU! -- de
la gota de sangre se elevó un fino hilo de humo blanco -- No,
no hay veneno -- y luego sacudió a su compañero --
¡Iván! -- pero enseguida exclamó --
¡Diablos!
Se
separó de allí y se agachó al lado de Eve, le colocó una mano en la frente y se
volvió hacia los que atendían a los otros maldiciéndose por haber olvidado lo
que Denouel les había dicho de la forma cómo Iván había sido atacado.
-
¡Tenemos que sacar a los Natchzhrer de
aquí ahora mismo!
Los
chicos se miraron aterrorizados, pero sabían que no era el momento de hacer
preguntas. Vlad se había incorporado y había corrido hacia Eve. Mientras que Garlan y Philip peleaban con
Giulian.
-
¡Date vuelta infeliz, estás sangrando
aún! --
decía Garlan
-
Vamos Giulian --
dijo Philip -- ¿Quieres desangrarte?
Finalmente
lograron atenderlo y después de verificar que no hubiese veneno en la herida,
la cerraron.
-
¡Vámonos!
-- dijo alguien
-
¿Tienen sus Gwialen? -- escucharon que les preguntaban
Los
Arzhaelíes se tantearon los bolsillos y allí estaban y en el caso de los
hombres, también verificaron que sus Athame estuviesen en sus botas donde
solían llevarlos.
-
¿Qué le sucede a los Natchzhrer? --
preguntó Bahr
-
¿Te dice algo un vampiro con fiebre?
-
¡Maldición, tenemos que sacarlos de aquí
a toda prisa! Avisa a Daira.
-
Escuchen
-- llamó la atención Philip -- De
aquí podemos salir, pero arriba hay “fiesta” de modo que organicémonos. Hay que
llevar a los Natchzhrer al punto de reunión y también a los niños ¿Quién se
encarga?
Peter
y otro individuo al que no conocían, dijeron que ellos se encargarían de los
chicos, mientras que Vlad lo haría de Eve y al que habían escuchado llamar
Klausen, se haría cargo de Iván. Los únicos que no habían prestado atención a
todo eso, habían sido Gail, Mael y Sam. Mael seguía al lado de Eve, mientras
que Gail estaba de rodillas al lado de su padre y Sam lloraba sobre el pecho de
Iván.
-
Vamos princesa --
escuchó ella a su espalda -- tenemos que salir de aquí
La
ayudó a ponerse de pie y aparte de la preocupación por sus amigos, sintió un
dolor muy agudo al verla en aquel estado de desesperación, pero no podían
perder tiempo, debían salir de allí lo antes posible.
Arriba
la situación era caótica, los Arzhaelíes y los Krigers luchaban a brazo partido
con sus atacantes, cualquiera que hubiese visto la escena, habría pensado que
habían explotado un centenar de cajas de fuegos artificiales en aquel lugar.
Los Arzhaelíes que salieron primero, extendieron un escudo protector en la entrada
para que pudiesen sacar a los Natchzhrer y a los chicos, pero no resultó tan
sencillo, porque apenas los vieron salir, los atacantes redoblaron sus
esfuerzos y en breve fue claro para ellos que habían advertido la presencia de
los chicos y que ese era su objetivo.
-
¡McEwan!
-- gritó Delos que estaba
protegiendo a Gail -- ¡Sácalos de aquí!
El
asunto era que no resultaba fácil moverse entre tantos rayos que iban y venían.
Peter estaba protegiendo a Aderyn, Jonathan a Diandra, pero Mael y Danny se le
habían escapado a Dorila y a Bahr y ya estaban metidos en la refriega. Giulian
le estaba sirviendo de escudo a Sam y estaba peleando en una situación muy
incómoda, porque trataba de mantenerla sujeta con un brazo a su espalda, pero
ella al ver el peligro de que él siguiese peleando de aquella manera, se soltó
y comenzó a lanzar rayos ella también.
Klausen
y Lemoine que llevaban a Iván, se volvieron hacia Vlad que llevaba a Eve.
-
¡Cornwall! -- le
gritó Klausen -- ¿Puedes llevarlos a los dos? -- y
Vlad asintió -- De acuerdo, están a unas veinte millas al
norte
Pero
cuando Vlad intentó la desmaterialización, fue imposible. Por un momento pensó
que el peso muerto de ambos, estaba impidiendo el asunto, pero se dio cuenta
que eso era una estupidez y cayó en la cuenta de que habían colocado un escudo
de seguridad.
-
¡Cornwall vete!
-
¡No puedo, estamos atrapados aquí!
Ellos
entendieron claramente el significado de sus palabras, de modo que lo que
hicieron fue colocar un escudo protector alrededor de los cuerpos de Eve e Iván
y se metieron de lleno en la pelea.
Gail y
las chicas habían hecho lo mismo y en realidad los Arzhaelíes estaban tan
ocupados que no tuvieron ocasión de protestar.
Aunque
el asunto estaba más o menos parejo, en un momento los que lo escucharon
sintieron verdadero pánico.
-
¡Los Douglas no pueden salir vivos! --
pero el que lo dijo, sin duda no diría nada más en su vida, porque tuvo
la desgracia de ser escuchado por Giulian
-
¡BRAENDE! -- lo
atacó este y el sujeto se convirtió en una hoguera humana
Sin embargo,
tanto Giulian como Mael se abrieron paso hasta quedar muy cerca de donde estaba
Sam y aunque seguían pelando, no dejaban de prestarle atención a ella. Lo mismo
hacían Garlan y Philip con Danny, porque a pesar de que no escucharon lo que
había dicho el Nemhain, ya habían notado que el objetivo de aquello era matar a
los chicos.
Un
Nemhain que se acercó peligrosamente a Sam, fue descuartizado por Blaidd, pero
Giulian se dio cuenta que estaban siendo cercados, de modo que lanzó un escudo
protector tan potente como le fue posible sobre Sam y por un momento dejó de
preocuparse por su seguridad y se dedicó a atacar con todo a los Nemhain, pero
aun así se estaban acercando peligrosamente, de modo que ante los asombrados
ojos de los Nemhains, Mael se transformó y si antes había causado estragos,
ahora se volvió decididamente mortal para aquellos infelices. La misma Sam se
quedó de piedra al verlo destrozar en cuestión de segundos a por lo menos una
docena de sujetos.
Un
poco más alejadas estaban Aderyn y Diandra, las chicas habían adquirido gran
destreza y habían causado muchas bajas, pero desafortunadamente aquellos
individuos eran asesinos y de no ser por una certera flecha disparada por
Diandra, su prima probablemente habría caído, lo que despertó la ira de Gail y
se volvió mucho menos delicado por lo que los Nemhains sufrieron las
consecuencias en aquella zona de la pelea.
Tampoco
les fue precisamente bien con Danny, porque aparte de que los Arzhaelíes no les
dejaban acercarse, cuando un Nemhain intentó atacar a Diandra por la espalda,
Danny montó en cólera.
-
¡BREKEN! --
lanzó apuntando a las piernas del hombre, recogió un trozo de madera del
piso y avanzó hacia él --
Vamos a ver qué tan inmortal eres miserable ¡SVÄRD!
El
trozo de madera que llevaba en la mano se convirtió en una filosa espada y sin
ninguna contemplación le cortó la cabeza al sujeto.
La
situación para los Nemhains se volvió precaria, estaban luchando contra los
mejores Arzhaelíes del mundo y para empeorar su situación se dieron cuenta que
los que se suponía debían venir en su ayuda no llegarían, porque en su lugar
vieron llegar a Alaric y a sus arqueros, lo que significaba que habían acabado con ellos. Los Nemhain que
quedaban se vieron rodeados y un centenar de flechas los estaban apuntando. Sam
iba a acercarse a Mael, pero Giulian la detuvo.
-
¡Suéltame! -- le
gritó ella -- Parece que está herido.
-
Sam, está en su estado menos racional, es
peligroso -- dijo sin soltarla
-
¡Qué me sueltes te digo! Él nunca me
haría daño -- y zafándose de los brazos de Giulian se
dirigió hacia Mael
Mael
era como su hermano, pero aun así, Danny y Gail tenían las Gwialen preparadas
en caso de actuase de manera agresiva con Sam. Pero tal y como había dicho ella
eso no sucedió, sino que por el contrario apenas ella se acercó el chico
comenzó a retornar a su estado natural.
-
Déjame ver tu herida -- le
dijo
-
No te preocupes nena, no es nada, se
cerrará en un momento -- le aseguró él
Los
Arzhaelíes comenzaron a reunirse y los Nemhains que seguían en pie, estaban en
el centro inmovilizados o atados.
-
¡Levanten el escudo de seguridad! -- les
dijo Vlad
-
¿Crees que somos idiotas? --
preguntó uno de ellos
-
¡Serás un idiota muerto si no lo haces
ahora mismo! -- exclamó Delos
-
Lo dudo mucho, los Arzhaelíes no son
asesinos -- dijo con sorna el fulano
-
Yo en tu lugar no me arriesgaría -- le
dijo Garlan -- En principio tienes razón, pero esos dos sujetos --
dijo señalando a los Cornwall
-- nunca han obedecido ni seguido
ninguna regla, y aquel que ves allá y que tantas ganas tenías de matar -- y
ahora señaló a Danny -- acaba de cortarle la cabeza limpiamente a uno
de los tuyos, así que tú decides
-
No vas a asustarme con eso
-
Pues peor para ti --
dijo Danny avanzando con la espada en la mano, pero Giulian lo detuvo
-
Todos ustedes van a morir, empezando por
los vampiros, porque no podrán salir de aquí
-
¡Escúchame imbécil, no me importa si
tengo que matarlos a todos para que se rompa el maldito escudo y te juro que
empezaré por ti! -- le dijo Vlad sujetándolo por el cuello
-
¡Vlad!
-- exclamó Elar, una de las
Arzhaelíes y él lo soltó cayendo el hombre de rodillas
-
No tienes el valor para eso --
dijo el Nemhain, lo que fue un gran error
-
¡PRIVLEKAT! --
dijo Vlad estirando la mano y la espada salió despedida de la Danny a la
suya, se volvió y cercenó la cabeza del individuo
Todo
había sido tan rápido que nadie había tenido tiempo de reaccionar.
-
¿Quién quiere ser el próximo? --
preguntó Garlan que el experto en tácticas de amedrentamiento y muy consciente
de que aquel era el momento que debían aprovechar
-
¡povyshenie bezopasnosti shchit! --
escucharon una voz y vieron un chispazo a continuación, el escudo había
sido retirado
-
¡Váyanse!
-- les dijo Philip --
nosotros nos encargamos aquí
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