La Magia de Arzhvael

La Magia de Arzhvael
¿Qué es el destino? El destino es un conjunto de hechos inevitables o ineludibles, y existen distintas interpretaciones a cerca de él. Desde el punto de vista religioso, el destino es un gran plan creado por Dios y que no puede ser modificado por nada ni por nadie, algo que se contradice de entrada, con su concepto de libre albedrío. La filosofía en cambio le da un significado algo más amplio. Aceptando que nada sucede por azar, que nada se crea de la nada y que todo tiene una causa, entonces es porque estaba predestinado a suceder desde el momento en el que surgió la causa primaria. Teniendo en cuenta todo lo anterior, podemos resumir la cuestión, en que el señor destino, es una sucesión de acontecimientos que ocurren en diferente lugar y tiempo y cuyas consecuencias afectan al futuro, porque las acciones presentes son consecuencia de otras pasadas y de ellas derivaran las futuras… Adentrémonos pues, en las vidas, acontecimientos y decisiones que han tomado nuestros protagonistas, y veamos que misterios, aventuras o desventuras traerá consigo… El Destino

viernes, 16 de mayo de 2014

Cap. 08 La Trampa...



Giulian, Jonathan y Sam entraron al Hospital, era el tercero que visitaban desde que había comenzado su misión, pero apenas habían dado unos pasos cuando tanto Jonathan como Giulian advirtieron que estaban inapropiadamente vestidos para aquel lugar. Si bien era cierto que llevaban sus Skiks accesibles pero bien resguardadas de los ojos de los Firbolg, el resto de su atuendo se correspondía con la estación y el lugar, pero aquel era un sitio destinado evidentemente a ciudadanos de muy escasos recursos. Jonathan sujetó el brazo de Sam y se apartaron del corredor.

-         ¿Qué sucede?  --  preguntó la chica
-         Vas inapropiadamente vestida  --  dijo Jonathan mientras Giulian les servía de escudo
-         No entiendo  --  se extrañó Sam
-         No importa  --  Jonathan levantó la cabeza y luego de mirar a un par de chicas, hizo un ligero movimiento de su mano y el vestuario de Sam se modificó al instante  --  Estamos listos
-         Bien  --  dijo Giulian apartándose, pero al ver a Sam abrió mucho los ojos  --  pero qué demonios…

Sam que aún estaba mirándose sonrió, llevaba un jean desteñido hasta lo imposible y con varios agujeros en distintas partes, un top que apenas cubría lo necesario, un pircing en el ombligo, los cabellos con varios mechones de color púrpura y un maquillaje decididamente gótico.

-         Vamos  -- dijo Jonathan sujetando a Sam nuevamente
-         ¿Qué crees que haces?  --  preguntó Giulian en tono perentorio mientras caminaban
-         Es el peor momento para que te pongas quisquilloso  --  dijo Jonathan

En el mostrador de recepción les indicaron el piso y el  nombre del doctor al que iban a ver. Cuando llegaron al pasillo donde consultaba dicho médico, Giulian hizo un gesto de fastidio.

-         Esperen aquí  --  les dijo a los chicos

Después de hablar con la enfermera, regresó hacia ellos.

-         Todo arreglado.

Unos diez minutos después los hicieron pasar. En condiciones normales aquello les hubiese tomado toda la mañana por la cantidad de mujeres que esperaban, pero la breve “charla” con la enfermera les había ahorrado aquel trámite.

-         ¿Preparada?  --  preguntó Giulian
-         Descuida, este ya es el tercero  -- dijo Sam  -- si  no me equivoqué la primera vez no voy a hacerlo ahora.

El médico, un individuo relativamente joven tal vez un poco mayor que Giulian, los miró con curiosidad durante unos segundos, pero luego exhibió una sonrisa profesional al saludarlos. Aunque no lo dijo, asumió rápidamente que Giulian era el padre de Sam y Jonathan su pareja. El hecho de que Sam fuese tan joven, no despertaba mayor asombro, ya que la mitad de las chicas embarazadas que se atendían en aquel centro hospitalario no superaba los dieciocho años.

-         Bien  --  dijo el médico después de hacer una serie de preguntas relativas al tiempo de supuesta gestación  --  ¿Vienen porque desean suspender el embarazo o porque desean controlarlo?

De entrada Giulian sintió indignación, pero luego se recordó a sí mismo la razón por la que estaban allí. Sin embargo, Sam tomó el control de la situación inmediatamente.

-         Deseo tenerlo  --  dijo ella
-         Y supongo que es algo que ya han discutido tú y el padre  --  dijo el médico mirando a Jonathan
-         Así es   --  contestó Jonathan  --  pero deseamos dar al bebe en adopción.
-         Muy bien  --  dijo el médico  --  contamos con un excelente programa con relación a eso.

En ese momento Giulian puso todos sus sentidos en alerta, porque aquello era una mentira manifiesta, ninguna institución del estado contaba con un “excelente programa” de adopciones. Los niños que eran rechazados por sus padres iban a parar irremediablemente a un Orfanato. De manera que se mostró interesado en el asunto.

-         Podría explicarnos más al respecto.
-         Por supuesto, pero primero me gustaría chequear a la joven.

Giulian asintió pero en cuanto el médico entró en contacto visual con Sam, quedó suspendido en un limbo. La chica se apresuró a implantar los pensamientos que deseaba tuviese, y luego de unos minutos el hombre pareció regresar del “viaje” y sonrió.

-         Muy bien, todo está en perfecto orden y el embarazo marcha como debe  --  dijo con voz alegre y Sam sonrió satisfecha.
-         Ahora podemos conversar acerca de ese Programa de Adopción ¿no?  --  dijo Giulian
-         En realidad no es conmigo con quien deben hablar de ello.  Normalmente se espera a que el embarazo esté próximo a terminar, pero si es una decisión tomada deben dirigirse a la cuarta planta a la Oficina de Servicios Sociales y llenar un formulario. Después de eso, solo hay que esperar que llegue el momento  --  finalizó

Agradecieron al médico y le aseguraron que Sam volvería al mes siguiente para su próximo chequeo. Salieron y se dirigieron hacia las escaleras, pero cuando iban a comenzar a bajar, Sam los detuvo.

-         No es allí a donde debemos ir  --  les dijo  --  Nos dijo lo que le habría dicho a cualquiera, pero donde en realidad debemos ir es a la última planta.
-         Espera  --  dijo Jonathan  --  ¿Nos mintió o está siendo utilizado?
-         No seas necio Jonathan, si estuviese siendo utilizado nosotros habríamos podido ver lo mismo que vio Sam, es evidente que estaba protegiendo la información.
-         Pero es un Firbolg.
-         Sí, y si puede hacer eso, es uno de los “experimentos” de Bastian, pero aun no es lo bastante bueno.
-         Esperen, esperen  --  intervino Sam  --  No estoy entiendo.
-         Verás, cuando un Arzhvael implanta una idea, un  recuerdo o una orden en la mente de un Firbolg, otro Arzhvael puede notarlo con facilidad porque los Firbolg carecen de nuestra habilidad para controlar sus mentes. Por lo tanto, que este individuo este en capacidad de ocultarlo solo puede obedecer a que fue entrenado en el laboratorio de Bastian, es otro de sus “conejillos de indias”
-         ¿Y por qué yo pude verlo y ustedes no?
-         Habríamos podido porque tenemos el entrenamiento necesario para ello, pero habríamos requerido de un  poco más de tiempo  --  continuó Giulian  --  en cambio tú posees un don natural que te permite penetrar cualquier barrera mental.
-         No habrás olvidado lo que te explicó Iván ¿verdad?  --  dijo Jonathan  --  Posees un don  extraordinario y que está comúnmente asociado a la raza vampírica.
-         No, no lo he olvidado, pero no sabía lo que acaban de explicarme y si es así  --  dijo, mirándolos con curiosidad  --  ¿Cómo se las arreglan para saber cuándo un Firbolg está siendo utilizado por un Nemhain?

Jonathan y Giulian se miraron ates de contestar, pero no valía la pena mentirle.

-         No resulta fácil y por lo general nos toma algún tiempo averiguarlo, porque como ya sabes, tu don no lo poseemos todos, pero una vez que sospechamos de alguien,  nos avocamos a penetrar sus mentes hasta dar con la información que intenta ocultar  --  le explicó Giulian  --  Ahora, dices que debemos ir a la última planta ¿Qué más viste?
-         Debemos buscar a una tal Andrea, pero no pensó en su apellido, de modo que es todo lo que se, aparte de la ubicación exacta de su oficina  --  le informó Sam
-         Bien vamos allá entonces  --  y comenzaron el ascenso


A pesar de que Endering había asumido la dirección de la Escuela de Arx, continuaba impartiendo la asignatura de Metamorfosis y a decir verdad estaba en extremo satisfecha de los avances de la clase en general, pero sin duda las habilidades de Danny, Gail, Mael y las McKenzie eran incuestionables. En la clase de aquella mañana, los chicos ayudaban a distintos compañeros con sus transformaciones pero Danny tenía una extraordinaria falta de paciencia y ya estaba gritando a uno de sus compañeros, de manera que Endering se aproximó a ellos para resolver el conflicto. Los demás llevaban el asunto mucho mejor y Mael no tenía ningún problema, pues trabajaba con Enid y la chica estaba mostrando bastante pericia en las transformaciones.

-         Ojala me hubiese tocado alguien como ella  --  murmuró Danny de mal humor cuando se detuvo al lado de Mael
-         No seas injusto Danny  --  dijo Enid  --  lo que sucede es que estas de pésimo humor desde que Sam no está.

Ese comentario no contribuyó a mejorar el humor del chico, quien realmente estaba muy preocupado por su hermana. No obstante, no pudo responder porque en ese momento la Profesora les daba indicaciones, pero repentinamente Mael les dio la espalda y corrió hacia la puerta. Endering no tuvo ocasión para preguntarle la razón y menos aún para detener a Danny que emprendió una veloz carrera tras el chico.

Danny que había salido casi al mismo tiempo, enseguida se colocó a la par de Mael y no se dijeron nada, solo corrieron a todo lo que daban por los pasillos hasta salir del área de la escuela, pero no se detuvieron allí sino que continuaron su desesperada carrera abandonando también el Castillo. Sin embargo, cuando estaban por finalizar el camino que atravesaba los jardines y se aproximaban a las puertas, Danny miró de reojo a Mael.

-         Solo hay una manera  --  dijo Mael  --  porque no nos dejaran abandonar los terrenos del Castillo.

Danny asintió en forma imperceptible y efectivamente cuando ya estaban a escasos pasos de la puerta, un par de Krigers se atravesaron en su camino, lo que a decir verdad y aunque cumplían con su deber, fue una pésima decisión.

-         ¡DISCESSUM!  --  gritó Danny y ambos Krigers salieron despedidos contra las rejas
-         ¡OBSTUPEFIO!  --  el conjuro de Mael hizo que ambos perdieran la consciencia --  ¡DISIECTUM!  --  volvió a apuntar Mael y las puertas se abrieron con estrépito
-         Eowaz va a matarnos por esto  --  dijo Danny mientras continuaban corriendo
-         ¡Al demonio con eso!  --  replicó Mael

Viniendo de Mael, semejante respuesta solo podía obedecer al tamaño de su preocupación. Atravesaron la ciudadela a toda carrera y repitieron la operación con los guardias de la entrada, pero en esta ocasión las puertas no cedieron de la misma forma.

-         ¡Maldición!  --  exclamó Mael y se volvió a Danny  --  Tendrá que ser algo mucho más violento.

Danny estuvo de acuerdo y ambos apuntaron con sus Gwialen y se concentraron.

-         ¡DEMOLIORIRIS!

La fuerza de ambos rayos dio contra las pesadas rejas y estas saltaron por los aires. Los chicos sin prestar atención a los trozos de hierro que llovieron a su alrededor, salieron a todo correr y una vez fuera de los límites se detuvieron y cerrando sus ojos con fuerza se desaparecieron antes de que los Krigers que los perseguían desde que habían comenzado a sonar las alarmas les dieran alcance.

Giulian y sus compañeros llegaron a la última planta pero apenas habían dado unos cuantos pasos, cuando los tres se detuvieron al mismo tiempo.

-         Peligro  --  dijo Sam con voz queda
-         Esa mujer sea quien sea, no es Firbolg  --  apuntó Jonathan
-         Prepárense  --  ordenó Giulian  --  si nosotros la sentimos, ella también
-         Y no está sola  --  informó Jonathan

Por unos segundos tanto Jonathan como Giulian miraron a Sam. Si bien era cierto que estaban en capacidad de determinar que había varios Nemhain tras aquella puerta, les era imposible precisar su número y aunque en otras circunstancias ni se habrían parado a pensarlo, la presencia de Sam cambiaba las cosas.

-         Ni lo piensen  --  dijo la chica  --  soy perfectamente capaz de enfrentarme a esto y no van a dejarme atrás

Y no dándoles tiempo a reaccionar avanzó con decisión. De modo que no les quedó otro remedio que seguir adelante y afortunadamente Jonathan tuvo la precaución de materializar un escudo protector porque antes de llegar a la puerta esta se abrió y varios rayos rebotaron en el escudo.

Giulian contabilizó con rapidez, aparte de la mujer había cinco Nemhains más, de manera que aquello debía resultar relativamente fácil. Con el primer ataque derribaron a los primeros cuatro quedando en pie la que suponían era Andrea y otro individuo, pero antes de volver a atacar sintieron que se aproximaban más y decididamente en mayor número.

-         ¡Sam, cúbrete!  --  le ordenó a la chica pero ella lo estaba apuntando a él en ese momento
-         ¡CLIPEUS DEXTERAE!  -- lanzó Sam

El poderoso escudo protector con el que cubrió a Giulian hizo que los rayos que dieron sobre él, salieran despedidos en dirección contraria dando directamente sobre los agresores, pero ese pequeño momento de descuido por parte de la chica le valió también que otro le diera a ella en el brazo y en el momento en el que se acercaba uno de los Nemhain, Blaidd salió de la nada y se abalanzó al cuello del sujeto. Jonathan se las veía con varios de los Nemhains pero aun así tuvo tiempo de lanzar otro escudo protector alrededor de Sam, mientras Giulian se encargaba de otro grupo.

A pesar de la herida en el brazo, Sam seguía atacando y defendiéndose con asertividad, de manera que los oponentes pronto se dieron cuenta que habían juzgado mal su juventud, especialmente uno que luego de haber sido limpiamente desarmado la vio avanzar hacia él en actitud amenazante, pero en ese momento un grito hizo que todas las señales de alarma se dispararan en el cerebro de Giulian.

-         ¡Es la chica Douglas!

Que la hubiesen reconocido implicaba problemas serios por donde quiera que se lo viese. En primera instancia corrían el riesgo de que Nurión fuese advertido, y segundo, aquellos desgraciados concentrarían todo su poder en apoderarse de Sam, como en efecto sucedió. Giulian y Jonathan tuvieron que redoblar sus esfuerzos mientras que Blaidd destrozaba cuellos sin misericordia alguna impidiendo de esta forma que nadie se acercase a Sam. No obstante, otra preocupación vino a sumarse y fue el hecho de ver aparecer a ambos lados de Sam a Danny y a Mael. Sin embargo, no hubo tiempo ni para preguntas ni para protestas, continuaron en la lucha hasta que la balanza comenzó a inclinarse a su favor, pero Giulian estaba muy consciente que era algo momentáneo y tenían dos opciones, salir de allí lo antes posible o pedir ayuda. Vlad e Iván habrían llegado de inmediato junto con sus hombres y muchos más, pero Giulian consideró innecesario prolongar una lucha que podría terminar con la repentina aparición de Bastian y la necesidad de proteger a los gemelos sin haber conseguido nada. De modo, que en cuanto le fue posible se abrió paso hasta Andrea que era su objetivo principal y cuando estuvo a pocos pasos le transmitió la orden a Sam.

-         En cuanto sujete a Andrea, debemos desaparecer

Samantha se ocupó de transmitir el mensaje a los demás y en efecto, en cuanto Giulian logró ponerle las manos encima a la mujer, todos desaparecieron al mismo tiempo.

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