La Magia de Arzhvael

La Magia de Arzhvael
¿Qué es el destino? El destino es un conjunto de hechos inevitables o ineludibles, y existen distintas interpretaciones a cerca de él. Desde el punto de vista religioso, el destino es un gran plan creado por Dios y que no puede ser modificado por nada ni por nadie, algo que se contradice de entrada, con su concepto de libre albedrío. La filosofía en cambio le da un significado algo más amplio. Aceptando que nada sucede por azar, que nada se crea de la nada y que todo tiene una causa, entonces es porque estaba predestinado a suceder desde el momento en el que surgió la causa primaria. Teniendo en cuenta todo lo anterior, podemos resumir la cuestión, en que el señor destino, es una sucesión de acontecimientos que ocurren en diferente lugar y tiempo y cuyas consecuencias afectan al futuro, porque las acciones presentes son consecuencia de otras pasadas y de ellas derivaran las futuras… Adentrémonos pues, en las vidas, acontecimientos y decisiones que han tomado nuestros protagonistas, y veamos que misterios, aventuras o desventuras traerá consigo… El Destino

lunes, 26 de mayo de 2014

CAP. 18 Lo que se lleva en la sangre…



Ya era madrugada cuando los chicos finalmente se habían retirado a sus habitaciones. Después que Anne había salido y les había dado la noticia, ellos aguardaron hasta que poco a poco fueron permitiéndoles entrar. Por supuesto, los primeros en hacerlo fueron Gail, Danny y Sam, pero mientras Sam estaba emocionadísima y deseosa de cargar al pequeño Brendan, Danny y Gail no tenían ningún interés en hacerlo. Sí se acercaron y lo miraron, pero rechazaron espantados la posibilidad de cargarlo.

Como había dicho Anne, el niño era decididamente Cornwall. Si bien era cierto que tenía muy poco cabello, el que tenía era negrísimo y sus ojos eran de un azul brillante. Aunque Iván dijo, más que todo para fastidiar a los gemelos, que el color de los ojos de los recién nacidos, solía variar pasados unos días.

Luego entraron Aderyn, Mael y Diandra. En este caso, quienes mostraron mayor interés en cargar al bebe fueron Aderyn y Mael, mientras que Diandra se mantenía a distancia.

El día comenzó tarde para todos después de la agitada noche anterior, pero luego de un apresurado y tardío desayuno, los chicos subieron de nuevo y llamaron a la puerta con precaución, para no despertar al niño en caso de que estuviese dormido. Mientras Gail, Danny y Diandra, pasaron directo a saludar a Eve, Sam, Aderyn y Mael, fueron derechos a ver al bebe.

-         Eve, lamento mucho que…
-         Olvídalo Diandra  --  la cortó ella  --  tú no tienes la culpa de que yo tenga un carácter endemoniado, y en todo caso no hay de qué preocuparse porque todo salió bien  --  le dijo sonriéndole, con lo que la chica se quedó más tranquila

Luego de haber cargado a Brendan, Sam y Mael lo dejaron en brazos de Aderyn porque los demás seguían negándose a cargarlo y se acercaron a saludar a Eve. Ahora fue el turno de Eve de disculparse.

-         Lo lamento mucho Mael, espero no haberte hecho daño  --  le dijo
-         Descuida Eve, no me hiciste ningún daño  --  le mintió, porque en realidad tenía un enorme morado en el costado

Aunque Mael había mentido con la mayor convicción, Eve sabía que lo estaba haciendo y no porque se notase, sino porque había escuchado a Iván cuando le decía a Giulian que había sido una suerte para él no encontrarse cerca, o tal vez su hermana habría descargado todos los años de bromas pesadas en su contra en aquel momento, y la mano fracturada de Vlad y las dos costillas rotas de Mael, habrían resultado nada, comparado con lo que le habría podido hacer a él.

Eve miró al chico e incorporándose en la cama lo abrazó. Aunque ella amaba a su sobrino y a los gemelos con locura, Mael se había ganado su amor de un modo distinto. Eve siempre se había sentido conmovida por la mezcla de ternura y tristeza de aquellos ojos verde esmeralda, por la suavidad de su carácter y la lealtad a toda prueba de Mael. De manera que se había hecho acreedor de su amor y su protección maternal mucho antes de que pensara en tener un hijo propio y él había correspondido a ello, mostrando siempre un especial apego a la vampiresa.

El día se les fue muy de prisa, de modo que luego de cenar, los chicos subieron con cara de pena a despedirse porque debían volver a la Sede.

-         Cualquiera diría que no están contentos de volver  --  dijo Vlad y tanto él como Iván y Giulian los miraron con detenimiento

Sam les había hecho jurar a sus amigos y a su hermano, que por ningún motivo les dirían a ellos lo sucedido en los entrenamientos con Garlan McEwan, porque  ella había llegado a la conclusión de que aquel individuo no es que le tuviese antipatía, sino que simplemente cumplía con su trabajo. Sin embargo, consideraba más prudente no hacerles ningún comentario a ellos, porque aun en el caso de que lo entendiesen como algo normal, existía una muy alta probabilidad de que los gemelos obviaran ese hecho y se comportaran como un par de salvajes.

-         Claro que queremos volver, necio  --  dijo Danny
-         Lo que sucede es que nos apena tener que irnos cuando queremos seguir con Brendan  --  lo apoyó Aderyn
-         Ya tendrán suficiente tiempo para estar con él y probablemente se arrepientan de ello  --  bromeó Giulian
-         ¡Giulian!  --  le gritó Eve, pero él se limitó a reír
-         Sam, ven aquí  --  la llamó Vlad y ella se tensó

Aunque había protegido sus pensamientos como de costumbre y esperaba que los demás hubiesen hecho lo mismo, siempre existía la probabilidad de que Eve se los hubiese dicho

-         También tú Mael  --  dijo Eve

Ellos avanzaron hacia la cama, mientras los demás miraban con cierta aprensión.

-         Sam, sabes que te amo como si fueses mi propia hija y no porque tu madre haya sido como mi hermana, sino porque por tus propios medios te has ganado ese amor  --  le dijo Vlad
-         Lo sé Vlad  --  le dijo y se abrazó a él

Lo sabía, pensó Sam. Y a pesar de sentir una calidez hermosa en su interior por lo que le estaba diciendo, al mismo tiempo se sentía culpable por estar ocultándole algo y probablemente él estaba sintiéndose dolido por ello, pero algo no le cuadraba en todo eso, porque si en realidad lo sabía, ni él ni Giulian estarían tan tranquilos y aquella forma de abordar el tema, era más propia de Iván que del mismo Vlad, de modo que intentó aquietar sus enloquecidos pensamientos y prestar la debida atención, porque ahora él se dirigía a Mael.

-         Y tú, “cachorro”  --  le dijo utilizando el término que solían emplear los chicos  --  no solo te has convertido en parte de esta familia, sino en una parte muy importante
-         Gracias Vlad  --  contestó el chico  --  ustedes son la única familia que tengo y no los cambiaría por nada, ni por nadie en el mundo
-         Y no podrás  --  le sonrió él  --  porque si aceptas, Eve y yo hemos decidido que Sam y tú, sean los padrinos de Brendan

Un grito de salvaje alegría brotó de las gargantas de los chicos que habían permanecido en atento silencio pensando que todo aquello se trataba de otra cosa. Mientras que Sam se había llevado las manos a la boca para ahogar el suyo y Mael se había vuelto hacia Eve y sin ninguna ceremonia la había abrazado con fuerza.

-         Debo suponer que el hecho de que estés intentando romper los huesos de mi mujer  --  dijo Vlad con regocijo  --  significa que aceptas ¿no?
-         Por supuesto que sí  --  le dijo emocionado
-         ¿Sam?  --  preguntó Vlad y volviendo los ojos hacia ella  --  ¡Oh vamos linda!  --  le dijo al notar que la chica lloraba en forma convulsiva
-         Lo siento es que… claro que acepto, tonto  --  y lo abrazó entre lágrimas y risas

Eve acarició la mejilla de Mael, mientras él intentaba encontrar su voz de nuevo.

-         Gracias   --  le dijo ella
-         No, gracias a ti, a ustedes  --  agregó mirando a Vlad  --  por confiar en mí como para confiarme a su hijo, les juro que lo defenderé con mi propia vida.
-         Lo sabemos  --  dijo Vlad

Después de un momento, Iván les dijo que ya era hora de que regresaran o tendrían problemas. De modo que Sam y Mael se despidieron aun limpiándose las lágrimas.

-         Bueno, yo también estaría llorando si tuviese como perspectiva hacerme cargo de un pequeño que con toda seguridad será endiabladamente terrible  --  dijo Giulian con sorna
-         ¡Cierra la boca Giulian Cornwall!  --  exclamó Eve


Los chicos habían tenido un inicio de semana menos terrible de lo que esperaban. Por alguna razón desconocida para ellos, la clase con Garlan McEwan fue suspendida y nadie les dio ninguna explicación. En lugar de ella, tuvieron una intensa sesión con Alaric. La verdad, ellos no entendían por qué razón necesitaban aprender a manejar un arco teniendo sus Gwialen y sus Athame, pero como no se les pedía explicaciones a los instructores, se limitaron a asistir a su entrenamiento en silencio.

Alaric había notado que en las clases de la semana anterior, los chicos no habían avanzado mucho en ese campo, de modo que se decidió a enfocar el asunto desde otra perspectiva, pensando que tal vez éstos jóvenes necesitaban algo más que simple práctica.

-         Esperen un momento  --  los detuvo cuando se dirigían a tomar los arcos, y ellos se devolvieron formándose ordenadamente frente el Arzhaelí  --  Tal vez se estarán preguntando por qué o para qué necesitan esto, y lo sé  --  agregó al ver la incomodidad de ellos  --  porque yo me hice la misma pregunta en su momento. Cuando tuve uno en mis manos por primera vez, me pregunté con disgusto para qué demonios iba a servirme un instrumento tan arcaico  --  Gail rió en este punto sin poder evitarlo
-         Lo siento, señor  --  se disculpó y el Arzhaelí continuó procurando ocultar su propia risa
-         Verán, el manejo del arco, más que la simple destreza para manejar un arma de guerra, yo diría que es un arte. Y aunque la mayoría de los Arzhvael no lo utilizan y algunos han hecho de su uso un deporte,  la verdad es que un arco puede resultar una de las armas más letales y contra la que solo pueden valerse de su instinto, suponiendo que lo tengan bien desarrollado, y de la rapidez con la que puedan moverse. Una flecha bien dirigida, es lo más difícil de evitar, porque ni la ven, ni la escuchan, salvo contadas excepciones  --  dijo mirando a Mael  --  Y si están pensando que ser atacados de este modo es muy poco probable, lamento decirles que se engañan.

Se acercó más al grupo, subiéndose la manga de su uniforme de entrenamiento, dejando de este modo al descubierto una cicatriz en su brazo derecho.

-         Un recuerdo de una flecha Uzky  --  les dijo

Los chicos miraron con disimulo a Aderyn y a Mael, porque ellos no tenían ni la más peregrina idea de a qué se había referido Alaric, con aquello de Uzky.   Pero fue tal el escándalo de sus mentes, que el Arzhaelí no tuvo ninguna dificultad en darse por enterado de su ignorancia al respecto.

-         ¿Alguien sabe quiénes son los Uzky?  --  preguntó

El primer impulso de Aderyn fue levantar la mano, pero luego recordó que ya no estaba en la escuela y dio un paso al frente.

-         McKenzie  --  dijo Alaric dándole permiso para hablar
-         Señor, los Uzky son una especie de Clan que habita en las cadenas montañosas Escandinavas. Son salvajes, feroces y mortalmente peligrosos. Las mayores concentraciones se encuentran en Noruega y Dinamarca, aunque los investigadores no han llegado a un acuerdo acerca de cuál de ellas es la más feroz. Según algunos investigadores, los Uzky desaparecieron hacia mediados del Siglo XVIII, pero aparte de que esto no ha sido validado por nadie, usted acaba de demostrarnos que no es así.

Como de costumbre, Danny y Gail la miraban con la boca abierta y se preguntaban cómo demonios hacía para recordar todas esas cosas que ellos ni siquiera recordaban haber escuchado. Mientras que Sam miraba a Mael con curiosidad, sin duda él debía saber aquello, ya que Noruega era su tierra natal.

-         Muy bien McKenzie, pero ¿Puede decirme qué es lo que hace a estos sujetos tan peligrosos?  --  le preguntó
-         Sí señor. Los Uzky son hábiles cazadores y aunque en teoría pueden alimentarse de cualquier animal e incluso de plantas, su presa preferida son los seres humanos.
-         ¡Demonios!  --  fue inevitable que Danny lo soltara
-         Así es Douglas  --  dijo Alaric  --  es un calificativo que les sienta bastante bien. Gracias McKenzie  --  y Aderyn volvió a su lugar  --  Por lo que acaban de escuchar, habrán notado que estas criaturas son una de las especies de predadores más peligrosa y ciertamente no han desaparecido.
-         Claro, a menos que tuviese usted más de doscientos años  --  esta vez había sido Gail quien no había podido sujetar su lengua

Por un momento los chicos contuvieron el aliento esperando la reacción del Arzhaelí, pero esta no llegó.

-         Y le aseguro que no es así, Natchzhrer  --  dijo Alaric

Ellos estaban seguros que de haberse tratado de Garlan, Gail lo estaría pasando mal en aquel momento, pero este sujeto en definitiva era mucho menos atorrante, pero sí hubo algo que quedó flotando en el cerebro de Sam y fue la pregunta de qué edad tendrían aquellos sujetos, porque recordó claramente que los Arzhvael envejecían aparentemente con lentitud una vez que alcanzaban la adultez. Hasta ahora creían que Eowaz era el más anciano que habían conocido, pero le quedó la curiosidad, y la agregó a las notas mentales que había ido tomando para cuando pudiese hablar con Iván o en su defecto, con Eowaz.

Alaric continuó su exposición de la utilidad de aquel instrumento y la importancia de conocerlo y aprender a manejarlo con corrección, al igual que otras armas que irían conociendo en el transcurso de su entrenamiento.

-         Como verán, cualquier arma puede resultar mortal o totalmente ineficaz, todo depende del manejo que seamos capaces de darle  --  finalizó  --  ¿Alguna pregunta?
-         Señor  --  dijo Danny y Alaric le concedió el permiso para hablar  --  He comprendido todo lo que ha dicho, pero tengo una duda. Podemos portar fácilmente nuestras Gwialen y nuestros Athame, lo que nos permite un desplazamiento sin obstáculos, pero llevar un arco y un carcaj, creo que resultaría muy incómodo.
-         En su estado natural, sí  --  dijo Alaric, y a continuación se llevó la mano al bolsillo y extrajo su Gwialen  --  Asumo que están familiarizados con el conjuro extensor ¿no?  --  y ellos asintieron  --  Bien, en este caso solo varía un poco ¡ARK YMESTIN!  --  dijo sujetando su Gwialen frente a él

Ante los asombrados ojos de ellos, apareció un arco de la misma madera de la Gwialen y en centro el zafiro que había tenido la Gwialen de Alaric en la punta. Luego volvió su mano con la palma hacia arriba.

-         ¡SAGITA!  --  y apareció una flecha en ella
-         ¡Wow!  --  dijeron Danny y Gail al mismo tiempo
-         Como verá Douglas, esto anula la posible incomodidad de portar un arco.
-         Sí señor, desde luego
-         Y para volverla a su estado original  --  dijo Alaric  --  otro sencillo conjuro que sin duda conocen ¡GAR!  --  murmuró y el arco desapareció convertido de nuevo en su Gwialen

Después de todo esto, los chicos se mostraron más interesados en el asunto y Alaric pudo avanzar más de prisa en sus lecciones. Cuando les tocó hacer la práctica y luego de haber recibido las correspondientes indicaciones cómo agarrar el arco y cómo pararse correctamente, comenzaron las chicas.

-         McKenzie  --  llamó a Aderyn

La chica se paró frente a él con algo de nerviosismo, hizo la transformación de su Gwialen sin problemas, pero antes de lograr disparar, él corrigió su postura.

-         Separe un poco más las piernas y sujételo con firmeza  --  le dijo apretando su mano

Las primeras flechas dieron muy lejos de dónde se suponía debían hacerlo, pero a la quinta logró dar en el blanco, aunque la flecha rebotó sin clavarse en él.

Luego vino el turno de Diandra y para asombro de todos, no solo no le corrigió nada en su postura, sino que dio en el blanco al tercer intento y en el sexto la flecha se clavó en él.

-         Esa es mi chica  --  dijo Danny por lo bajo muy contento
-         ¿Cómo puedes alegrarte?  --  murmuró Gail
-         Pues porque lo hizo maravillosamente bien.
-         Claro, siempre que no decida practicar contigo utilizándote de  diana  --  le dijo Gail con sorna

Llegó el turno de Sam y Alaric miró con curiosidad su Gwialen, pidiéndosela y examinándola detenidamente.

-         Curiosa combinación  --  le dijo  --  supongo que sabe que tiene una Gwialen muy poderosa  --  pero ella se limitó a mirarlo con curiosidad  --  Madera de Saille, nuestro árbol sagrado, pocas Gwialen se fabrican con esa madera y menos aún tienen en su punta un diamante

Como Sam no sabía si debía decir algo o no, se limitó a emitir una tímida sonrisa y continuó el ejercicio. Sin embargo, el volvió a interrumpirla.

-         Zurda  --  dijo al verla sujetar la Gwialen con la izquierda  --  igual que Dan,  veremos si tiene su mismo nivel de destreza.

En este punto, los gemelos lo miraron con asombro y no tanto porque aquel individuo hubiese conocido a su padre, lo que a fin de cuentas era lógico, sino porque siempre que alguien mencionaba a sus padres, ellos sentían el mismo dolor sordo en el pecho y en esta ocasión les sorprendía saber que era hábil en el manejo de aquel objeto.

-         ¿Mi padre era bueno manejando el arco?   --  preguntó ella
-         Su padre era bueno en muchas cosas, pero ahora concentrémonos en usted  --  le dijo él

Después de dos intentos fallidos, Alaric se paró tras ella, corrigió la posición de su cabeza, niveló los brazos y susurró cerca de su oído:

-         Mantén tu vista fija en donde quieres que llegue el tiro, pero siempre apunta un poco más arriba de éste y lo más importante, relaja tu respiración.

Sam hizo lo que él le indicó, cerró brevemente sus ojos mientras lograba que su respiración se acompasase, apuntó y disparó. La flecha dio en la diana, aunque muy cerca del borde, pero igual se sintió feliz de haberlo conseguido.

Gail tenía excelente vista pero tuvo problemas con su fuerza y rompió la cuerda del arco en un par de ocasiones. Sin embargo, acertó en varias oportunidades.

-         Sugiero esforzarse más en el control de su fuerza, Natchzhrer  --  le dijo Alaric

Danny por su parte, demostró tener una excelente puntería pero nada de paciencia, por lo que los cinco primeros tiros terminaron en una maldición.

-         Douglas, o controla su mal genio, o difícilmente acertará la diana aunque la tenga a dos metros de distancia.

Como era de esperarse, esto no contribuyó a mejorar la situación, pero Sam acudió en ayuda de su hermano.

-         Danny puedes hacerlo, solo ten calma y no te apresures

El chico prestó atención a la recomendación de su hermana y finalmente acertó de lleno en el centro, aunque eso sucedería solo dos veces.

-         Bien Douglas, pero es necesario que trabaje su control  --  le dijo Alaric  --  Berserker, su turno
-         ¿Qué le sucede al cachorro?  --  preguntó Gail en voz baja, lo que le indicó a Sam que ella no era la única que lo había notado  --  No ha dicho una sola palabra en todo el rato
-         Se supone que no debemos hablar mientras estamos recibiendo instrucción, Gail  --  dijo Aderyn
-         Pero igual lo hacemos, sin embargo…   --  pero se calló muy de prisa cuando Alaric se dirigía a Mael
-         Veamos Berserker  --  le estaba diciendo  --  ¿Necesita preguntar algo?

La pregunta venía dada, porque esta era la primera vez que Mael asistía a la clase, ya que en las dos anteriores oportunidades, había estado cumpliendo castigo con Garlan.

-         No señor  --  contestó el chico y realmente era cierto

Mael tomó su arco, apuntó y a la primera acertó en el centro de la diana. Los chicos no pudieron evitar lanzar un grito de alegría, pero la mirada severa de Alaric los hizo callar de inmediato.

-         ¡Infeliz!  --  murmuró Gail  --  Ni siquiera podemos alegrarnos
-         Puede alegrarse cuanto desee, Natchzherer, solo que puede estar apresurándose a ello  --  dijo Alaric

Todos se quedaron de piedra, porque aquello suponía que aquel individuo había podido escuchar “todo” lo que habían dicho antes, y aunque no habían dicho nada malo, les quedó claro que realmente no debían hablar.

-         Bien Berserker, probemos de nuevo  --  ordenó Alaric

Resultó que la alegría de los chicos estaba plenamente justificada, Mael acertó todos y cada uno de los tiros, e incluso una de las flechas partió a otra al  ir a clavarse en el mismo lugar.

-         Muy bien Berserker. La pregunta es  --  le dijo Alaric  --  ¿Ya había practicado antes?
-         No señor, pero mi padre sí, de modo que conozco bien la técnica  --  contestó él
-         ¿Está seguro?  --  insistió el Arzhaelí  --  El conocimiento teórico no proporciona esa habilidad, de modo que por…  --  pero se detuvo bruscamente como si hubiese recordado algo y miró durante unos segundos a Mael antes de hablar de nuevo  --  Entiendo  --  lo que sorprendió a los chicos ¿entendía qué?  --  Ya pueden retirarse, por hoy hemos terminado

Ellos se alinearon rápidamente, adoptaron posición de firmes y él les hizo señas de que podían marcharse.

-         Eso estuvo increíble cachorro  --  decía Diandra mientras caminaban hacia el edificio
-         Realmente eres muy bueno  --  agregó Aderyn, pero se detuvieron y la chica miró a los demás  --  ¿Y a ustedes qué les pasa?
-         Nada  --  dijo Gail  --  En verdad estuviste genial cachorro, pero…
-         ¿Qué fue todo eso?  --  completó Danny

Mael suspiró, cerró los ojos un momento y luego los abrió mirándolos a todos.

-         Podemos hablar de esto luego  --  le dijo Sam y los demás la miraron con extrañeza

Al parecer ella era la única que había notado que fuera lo que fuese lo que Mael tuviera que decir al respecto, no le producía placer alguno. Pero él le dedicó una sonrisa triste y miró a los demás.

-         La mayor parte de mis antepasados se dedicaban a cazar  Uzkys  --  les dijo  --  A pesar de que crecí viendo a papá manejar el arco, nunca tuve uno en mis manos, se suponía que iba a comenzar a enseñarme cuando cumpliese diez años, pero… bueno, ya nunca pudo hacerlo.

Todos se sentían terriblemente mal, Mael nunca hablaba de su familia y ellos evitaban mencionarlo. Sabían que su madre había muerto cuando él tenía solo cuatro años y que al morir su padre, había quedado solo en el mundo. Por lo tanto entendían que aquel era un tema delicado que era mejor evitar. Por otro lado no les sorprendió mucho que la familia de Mael se dedicase a cazar a aquellos “bichos” siendo que como dijo Aderyn, eran originarios de Escandinavia y Mael había nacido en Noruega, de manera que Gail decidió quitar peso a la situación, pero Aderyn se le adelantó con algo que tenía atravesado en la garganta.

-         Mael, el nombre de tu padre era…
-         Elouen Berserker  --  dijo él
-         ¡Por todos los cielos!  --  exclamó ella
-         ¿Qué?  --  preguntó Danny que no entendía nada
-         Lo mencionan en Hechos Insólitos  --  dijo ella  y no estaba segura de continuar, pero como Mael no dijo nada, lo hizo  --  El señor Berserker se presentó a una justa de armas Medievales y por su actuación, está clasificado como el único con una marcación tan alta en la historia
-         Espera, espera  --  dijo Danny  --  ¿Una justa? ¿Marcación? ¿De qué hablas?
-         Una justa es un torneo que se practicaba en la edad media, donde los caballeros medían sus habilidades de caballería, es decir, se enfrentaban con las armas de la época. Ahora eso es una especie de…
-         Es un espectáculo de circo  --  dijo Mael con desprecio  --  si papá se presentó, fue porque el necio de mi abuelo, el padre de mamá, lo puso como estúpida condición para acceder al compromiso entre papá y mamá.
-         De acuerdo, pero ganó ¿no?  --  insistió Danny
-         Y por mucho  --  dijo Aderyn  --  le acertó a una diana a… no recuerdo exactamente la distancia…  --  eso sí era insólito, pensaron Danny y Gail
-         Quinientos metros  -- aportó Mael
-         ¡Demonios!  --  exclamaron Danny y Gail
-         Desde entonces, es la figura emblemática de los que practican el deporte  --  concluyó Aderyn
-         Bueno cachorro, pero debe alegrarte que entre tu habilidades esté la de manejar el arco tan bien, eso es genial  --  le dijo
-         No Gail, no es genial  --  contestó él para sorpresa de ellos  --  Y te aseguro que para nosotros no era ningún deporte, era una cuestión de supervivencia. Como saben yo nací en Noruega y la zona donde vivíamos estaba infestada de Uzkys, por lo que mi familia se vio obligada a perseguirlos, porque o los cazaban o nos cazaban. Supongo que recuerdan que cuando fueron a visitarme al Castillo  --  dijo mirando a los gemelos y a Gail porque las McKenzie no habían estado allí  --  no podíamos salir de los límites de la propiedad  --  los chicos asintieron  --  No era porque estuviésemos en invierno, sino por la peligrosidad de hacerlo.

Guardaron silencio por un breve lapso de tiempo, asimilando todo aquello.

-         Bueno cachorro  --  insistió Gail  --  aun así creo que debes alegrarte de poder manejar tan bien el arco.
-         Me alegraría más si eso me hubiese servido para salvar a mi madre  --  dijo con ira y los demás lo miraron estupefactos  --  Mis padres fueron a visitar a mis abuelos, porque mi abuela estaba enferma y me dejaron en el Castillo, pero en un súbito y despiadado ataque de Uzkys,  arrasaron prácticamente con toda la población. Eran muy pocos los que manejaban el arco, de modo que casi no hubo sobrevivientes, entre ellos mi padre y nunca pudo perdonarse el no haber podido salvar a mamá, ni siquiera pudo recuperar su cuerpo, no tuvimos ni una miserable tumba donde llorarla. Y sé positivamente que papá habría preferido morir ese mismo día aunque eso hubiese significado dejarme huérfano mucho antes.

Mael les dio la espalda y se marchó, pero Sam corrió tras él mientras que los demás se miraban con pena.

-         Un momento  --  dijo Gail  --  La madre de Mael era una Arzhvael ¿cierto?  --  y Aderyn asintió  --  entiendo que tal vez la población donde vivían sus abuelos, no hubiese sido totalmente Arzhvael, pero en momentos de confusión como esos, nadie habría notado si usaban sus Gwialen.
-         Es cierto Gail, pero hay un par de problemas con eso  --  dijo Aderyn  --  Primero, acertarle a un Uzky es bastante difícil porque son extraordinariamente rápidos. Y segundo,  que  solo hay dos formas de matarlos, con fuego o  con una flecha envenenada.
-         ¡Maldición! Espero no toparme con uno de esos nunca  --  deseó Gail
-         Uno no sería tan problemático, suponiendo que fueses hábil y pudieses engañarlo, porque no son muy brillantes. El problema es que nunca van solos.
-         ¿Sabes si quedan muchos?  --  preguntó Danny
-         Pues se suponía que estaban extintos, pero ya ves  --  le contestó ella  --  Como dice Eowaz, la gente niega la existencia de aquello a lo que le teme.


Llegaron al edificio y se fue cada uno a su área pensando que hasta las pequeñas alegrías, como habría sido el hecho de que Mael destacara con el arco, estaban enturbiadas por la tragedia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario