Los
Arzhaelíes aparecieron en el punto de encuentro, ya se estaban allí un gran
grupo de miembros de la Orden y ellos se
dirigieron directo hacia Eowaz que conversaba con algunos de ellos.
-
Señor
-- dijeron al llegar hasta él
-
Me alegra que hayan llegado tan pronto.
-
¿Qué tenemos? --
preguntó Garlan
-
Denouel por favor --
dijo Eowaz mirando a un individuo de pie a su derecha
-
Sí señor. Hace dos noches recibimos la
comunicación urgente de Iván para reunirnos a pocos kilómetros de aquí. Al
parecer las pesquisas de Vlad, Iwerd, Dorila y Peter, indicaban una gran
actividad en esta zona y de acuerdo a lo que habían podido averiguar los grupos
de Iván y de Giulian, también apuntaba hacia acá --
hizo una pausa y continuó -- Cuando llegamos aquí nos explicaron todo esto
y las razones que los habían llevado a pensarlo, luego de lo cual iniciamos la
búsqueda. Poco tiempo después comenzamos a ser atacados, a pesar de que todo
indicaba que era un gran número, no estábamos experimentando bajas sensibles, o
al menos eso creíamos, pero de pronto
todos desaparecieron. Los pocos que reaccionamos con la rapidez necesaria para
seguirlos, aunque no se había girado esa orden, aparecimos en lugares aislados
y sin señas de nada ni de nadie, de modo que volvimos. Sin embargo, en cuanto
intentamos reunirnos para decidir las próximas acciones a seguir, nos
encontramos con que los Cornwall, Iván, Dorila, Delos y los McKenzie, habían
desaparecido -- todos escuchaban con atención, pero se
abstuvieron de hacer preguntas, querían toda la información primero --
Cada uno de nosotros se reunió con sus escuadrones lo más rápido posible
para tratar de determinar qué había sucedido, pero al mismo tiempo debíamos
atender a los heridos -- en este punto Daira interrumpió
-
¿Tenemos muchos?
-
Cincuenta y tres --
informó Denouel
-
¿Graves?
-- volvió a preguntar Daira
-
Doce, ya se les administró el antídoto
pero hay dos que no creo…
-
Señor
-- dijo Daira mirando a
Eowaz --
Permiso para ir a revisarlos
-
Concedido, ve con ellos
Denouel
le hizo señas a uno de los Kriger y le ordenó llevar a la Arzhaelí al lugar
dónde estaban los heridos.
-
Continúa Denouel por favor --
dijo Eowaz
-
No hay mucho más qué agregar señor.
Inicialmente habíamos pensado que tal vez ellos habían logrado con más éxito,
seguir a los Nemhain, pero de haber sido así nos habrían enviado un mensaje
notificándolo y luego las narraciones de quienes habían estado peleando cerca
de ellos coincidieron en un punto.
-
¿En cuál?
-- pregunto Philip
-
En que el objetivo eran ellos. Según los
Krigers, Giulian fue atacado por la espalda, pero aun así siguió enfrascado en
la pelea, de modo que su atacante en lugar de aprovechar la ventaja, solo lo
hizo perder el conocimiento, después de lo cua tanto el que había estado
peleando con él como el que lo había atacado por la espalda, lo sujetaron y
desaparecieron. Más o menos lo mismo sucedió con Iván, solo que él no perdió el
conocimiento, el Kriger que lo vio dice que le dispararon una flecha directo al
corazón e Iván cayó, pero todos sabemos lo que eso significa --
dijo el Arzhaelí con voz críptica
-- Con Jonathan sucedió casi lo
mismo que con Giulian, solo que a él lo golpearon con algo en la cabeza y luego
igual que con Iván y Giulian, lo tomaron y desaparecieron. Con los demás nadie
parece haber visto nada, pero asumimos que actuaron de la misma forma.
Todos
guardaron silencio sin dejar de mirar a Eowaz, quien a su vez parecía estar
analizando cuidadosamente la información.
-
Señor
-- dijo Garlan luego de un rato --
Deberíamos considerar la posibilidad de que todo esto fuese un señuelo.
-
Ya lo pensé Garlan, pero nada de esto
tiene sentido. Sabemos que Bastian los quiere muertos, pero en primer
lugar ¿por qué tomarse tantas molestias?
¿en qué lo beneficia secuestrarlos? ¿y por qué los McKenzie?
-
Jonathan ha hecho méritos suficientes
como para ganarse la mala voluntad de Bastian señor --
dijo una Arzhaelí que estaba en el grupo
-
Es posible Elar, pero ¿Y los demás? -- y
luego miró a Denouel -- ¿Kenneth McKenzie estaba aquí?
-
Sí señor, y siento decir que es uno de
los heridos más graves
-
¿Y tu hermano? --
preguntó Garlan -- ¿Dónde está Iwerd?
-
También está entre los heridos --
contestó Denouel con una inconfundible nota de preocupación
-
Debemos ponernos en movimiento --
dijo Eowaz después de otro breve silencio --
Alaric, que cada jefe de escuadrón te ceda a los mejores arqueros,
organízalos y cubran el perímetro exterior de la forma más amplia que les sea
posible.
-
Sí señor
-- dijo el Arzhaelí y se marchó
-
Philip, sitúa a las fuerzas de ataque en
los puntos que consideres más estratégicos
-- el Arzhaelí asintió y la
mayoría de los otros marcharon con él
-- Y ustedes --
dijo Eowaz mirando a Bahr,
Klausen, Lemoine y Garlan -- ya
saben lo que tienen qué hacer
-
Sí señor --
dijeron los cuatro, pero antes de que se marcharan, Eowaz detuvo a
Garlan -- No desestimo lo que dijiste Garlan, y tanto
es así que te di una orden muy específica.
-
Y está hecho
señor --
dijo el Arzhaelí -- Estarán lo bastante ocupados como para
prestar atención a nada más y mientras yo daba las órdenes, los demás se
ocuparon de crear un campo de energía sobre la zona que impidiera la llegada de
cualquier vibración
-
Bien, gracias
Garlan. Y ahora, encuéntrenlos por favor
-- los Arzhaelíes asintieron y
partieron
Eowaz
caminó hacia donde tenían a los heridos, quería informarse de la situación y
organizar los traslados a Arx.
-
¿Dónde está Daira? -- le
preguntó a uno de los Kriger, pero no fue necesario buscarla porque ella ya venía
hacia él -- ¿Y bien, cuál es la situación?
-
La mayoría son heridas leves y
moderadamente serias, pero en el caso de McKenzie y Leomer… -- y
se interrumpió
-
¿Sí?
-
Lo siento señor, pero me temo que no hay
mucho qué hacer -- después de un breve silencio, agregó -- ya
he organizado el traslado de los otros heridos a Arx, pero en el caso de ellos,
no soportaran la desmaterialización.
-
Gracias Daira --
dijo él con una nota de enorme tristeza en su voz --
¿Están conscientes?
-
La consciencia va y viene
-
De acuerdo, iré a verlos
Entre
tanto en Arx, en cuanto emprendieron la carrera Gail y Danny comenzaron a
organizar mentalmente las acciones a seguir, de modo que apenas se adentraron
en la espesura, se detuvieron y se volvieron hacia los demás.
-
Escuchen -- dijo
Danny --
lo primero que debemos…
-
Un momento Douglas -- lo
interrumpió Shepard -- Nadie te ha dado el liderazgo.
-
Mira necio, nosotros tenemos…
-
Me importa muy poco lo que tengas o dejes
de tener Douglas -- ahora fue Kirkpatrick quien interrumpió -- No
es a ti a quien corresponde decidir lo que haremos
-
No perdamos el tiempo Danny --
dijo Sam -- ya escucharon a Garlan, podemos organizarnos
en sub grupos
-
Es cierto
-- la apoyó Diandra -- no
necesitamos a idiotas como estos -- agregó mirando con desprecio a los dos
individuos
-
Bien, vamos entonces --
dijo Gail y comenzaron a alejarse
-
Yo voy con ustedes --
dijo Josh Samuel, uno de sus compañeros
-
Y yo
-- dijo una chica llamada Susan
Dearborn uniéndose a ellos
-
Esperen
-- los detuvo Greg Zimmerman -- yo
también
-
¡No seas traidor Zimmerman! -- le
gritó Shepard
-
¿Crees que de ese modo la “señorita
inalcanzable” te prestará atención?
-- preguntó en forma desdeñosa
Kirkpatrick señalando a Sam -- Ni
en sueños esa pequeña zorra…
Nadie
tuvo tiempo de hacer ni de pensar nada, porque apenas la palabra había salido
de su boca, Kirkpatrick se encontró de rodillas en el piso y con una filosa
hoja de acero en el cuello.
-
¡Mael!
-- gritó Sam, pero él la ignoró
-
Escúchame bien rata asquerosa, la próxima
vez que digas algo semejante ni siquiera tendrás tiempo para arrepentirte de
ello ¿has comprendido? -- siseó Mael
Veinticuatro
pares de ojos estaban clavados en la escena. El chico estaba de rodillas, Mael
lo tenía asido por el cabello, con la cabeza hacia atrás y con el peligroso
cuchillo en su cuello de donde empezaba a brotar un hilo de sangre deslizándose
hacia su pecho.
-
Mael por favor --
dijo Sam en tono de súplica
-
Te hice un pregunta, imbécil --
dijo Mael quien seguía ignorando a Sam
-
Sí
-- contestó el muchacho con la
voz cascada por la posición forzada en la que lo tenía Mael
-
¿Sí qué?
-
He… comprendido
Mael
pareció darse por satisfecho, retiró el acero del cuello del chico, soltó su
cabeza y le dio una patada haciéndolo a un lado.
-
Larguémonos de una vez --
dijo tomando a Sam por un brazo
Si
bien era cierto que ya todo el grupo de aspirantes había tenido oportunidad de
ver la rapidez de Mael y de Gail, esta se circunscribía a ejercicios sencillos
que involucraban carreras, pero en esta ocasión la velocidad había sido tal,
que a todos les quedó claro que aunque lo molestaban mucho por ser un
Licántropo, hasta la fecha habían tenido una suerte extraordinaria al no ser
víctimas de su ira, recordando quizá algo tarde su peligrosidad y que en el
caso particular de Mael, siendo que era
un berserker auténtico, estaban en presencia de una de las criaturas más
letales de su mundo.
Shepard
ayudó a Kirkpatrick a ponerse de pie, mientras una de las chicas examinaba la
herida.
-
No puedo creer que te haya herido con su
Athame -- dijo la chica
-- Esa es otra razón que
demuestra que no merece ser un Arzhvael
-
Y yo no puedo creer que no lo hayan
notado -- dijo otro de los muchachos
-
¿Qué cosa? --
preguntó Shepard
-
No era su Athame --
aseguró el chico
-
¿Cómo lo sabes?
-
Los Athame tienen el mango negro, lo que
Berserker tenía era una daga no un Athame, porque el mango era blanco --
aclaró
-
¿Lo estás defendiendo Paul? --
preguntó la chica indignada
-
No, solo aclaro la situación Maggie, y
únicamente con el fin de que no nos metas en más líos en el caso de que tu
mente “brillante” esté maquinando denunciar algo que no sucedió.
-
¡Ya cállense todos! --
exclamó Kirkpatrick -- No importa con lo que me haya atacado,
Berserker va a pagarme esto -- dijo mirándose los dedos manchados de sangre
-
Yo en tu lugar lo pensaría mejor -- volvió a intervenir Paul
-
No te estoy pidiendo opinión
Aldridge
-
Bien, es tu cuello, pero te convendría
recordar que Berserker es sinónimo de peligro, ese sujeto es letal y te lo
acaba de demostrar, pero si eres tan estúpido como para ir tras él, es tu asunto --
dijo Paul -- Y ahora haríamos bien en ponernos en
movimiento, el equipo Rojo nos lleva mucha ventaja.
-
Seguro
-- dijo Maggie --
ellos no tienen la desgracia de contar entre sus filas con un peligroso
Licántropo, ni un vampiro.
-
Ni con una cuerda de imbéciles como
ustedes -- murmuró para sí mismo Paul
En la
otra dirección los chicos habían avanzado hasta un claro donde se detuvieron.
-
Bien
-- dijo Danny --
Este objeto que tenemos que encontrar debe emitir alguna clase de
vibración.
-
Y lo hace
-- dijo Sam --
solo que es muy débil
-
Entonces debemos concentrarnos para
captarla -- dijo Gail
-
Y no solo para eso --
dijo Aderyn -- Con toda seguridad este no es un paseo
campestre
-
Y ya sabemos la idea que tiene Garlan de
la diversión -- agregó Susan
Danny
miró a Zimmerman que había estado recostado de un árbol escuchando pero sin
participar en la conversación.
-
Espero que no hayas venido con nosotros
con la intención de fastidiar -- le dijo
-
Entiendo que lo pienses, pero no es así
-
De acuerdo, vamos entonces
Pero
mientras se ponían en marcha, Mael aferró el brazo de Zimmerman cuando los
demás se habían adelantado.
-
En beneficio de tu salud, mantente a
distancia de Samantha -- le dijo
-- Y te conviene saber que no
repito las advertencias.
Después
de eso lo soltó y se adelantó hasta quedar al lado de Sam. Era cerca de
mediodía y aún no se habían encontrado con nada desagradable, lo que les
parecía muy fuera de lo común conociendo a Garlan. Sin embargo, tenían otros
problemas que resolver, necesitaban agua y comida. Diandra, Danny, Gail y Josh,
se encargarían de buscar algo que les sirviera de alimento, mientras que
Aderyn, Greg y Susan, tratarían de localizar algún manantial. Sam protegería la
zona en la que acamparían y Mael haría de vigía mientras ellos regresaban.
-
Me subiré a ese árbol nena --
dijo Mael
-
De acuerdo, yo trazaré el círculo
mágico -- dijo ella
Entre
tanto, después que los chicos llevaban un rato caminando, Aderyn los hizo
detenerse.
-
¿Qué?
-- preguntó Greg
-
Shh
-- indicó ella y prestó
atención -- ¿No lo oyen?
-- y ellos negaron con la cabeza
Aderyn
les hizo señas y caminaron tras ella. Luego de un rato comenzaron a escuchar el
rumor de agua corriente y unos minutos después estaban ante un arroyo. Hicieron
aparecer unos envases apropiados y los llenaron de agua.
-
McKenzie
-- dijo Greg --
¿Cómo demonios lo escuchaste a esa distancia?
-
Zimmerman utiliza la cabeza -- le
dijo Susan -- Es obvio que su don proviene del elemento
Agua ¿no es así? -- dijo mirando a Aderyn y ella asintió
-
Ya
-- dijo él -- por
eso te enviaron por el agua, pero sí es así, a mí debieron enviarme por la comida,
porque el mío es del elemento Tierra.
-
Descuida, el de Di y el de Gail también,
no tendrán dificultades -- le aseguró Aderyn
Y en
efecto no la tuvieron, porque a los pocos minutos el grupo de Danny ya había localizado varios árboles frutales,
aunque Gail y Danny se quejaban de que no podrían sobrevivir a bases de frutas
únicamente.
-
No sean necios, no se morirán por un par
de días comiendo frutas y vegetales
-- les dijo Diandra
-
Posiblemente no, pero eso no es comida
adecuada -- dijo Danny de mal humor
Pero
de pronto vieron a la chica extender su Gwialen y convertirla en arco y les
hizo un gesto de silencio, unos minutos después disparó la flecha y para
asombro de ellos le acertó a un conejo.
-
¿Contentos?
Regresaron
y ya Sam tenía todo listo para preparar la comida. Lo hicieron tan rápido como
les fue posible y luego emprendieron la marcha nuevamente. Llevaban alrededor
de dos horas caminando, cuando Mael los hizo detenerse.
-
¡Maldición! --
exclamó el chico -- ¡Rápido, hay que subir a las chicas a los
árboles!
-
¿Por qué?
-- quiso saber Susan
-
Lo que se acerca son Schrat -- y
apuntó su Gwialen a Sam -- ¡ZWEVEN!
Los
chicos aún recordaban bien su anterior encuentro con aquellas repugnantes
criaturas, de modo que sin pensarlo mucho, Danny y Gail apuntaron a Diandra y a
Aderyn, mientras que Josh elevaba a Susan. Apenas unos segundos después los
vieron aparecer y haciendo un conteo rápido, el asunto estaba fácil. Los chicos
comenzaron a atacar pero eran muchos.
-
¡Chicas, elévenme y manténganme
arriba! -- les gritó Mael y las tres apuntaron hacia él
-
¡ZWEVEN!
Una
vez en el aire, Mael comenzó a disparar flechas a una velocidad impresionante y
con una puntería excepcional. La última flecha que disparó, fue a un Schrat que
estaba solo a centímetros de atacar a Greg. Una vez que se restableció el
orden, las chicas lo bajaron y los demás
las bajaron a ellas.
-
Eso estuvo sensacional cachorro --
dijo Diandra
-
Démonos prisa -- los
urgió él sin prestar atención al cumplido
-- Vendrán más
De
modo que no se entretuvieron y salieron de allí.
-
Estás herido -- le
dijo Sam cuando ya habían avanzado un buen trecho
-
No es nada, nena -- le
aseguró restándole importancia -- sabes que sanará en breve.
-
¿Estamos seguros que esos bichos no son
venenosos? -- y él sonrió
-
No, no lo son.
Había
comenzado a oscurecer y de nuevo estaba lloviendo. Sin embargo, ellos siguieron
avanzando por varias horas más.
-
¡Demonios! ¿Cómo es posible que llueva
tanto en esta época del año? -- se quejó Danny
-
Casi estoy por creer que el desdichado
ese puede manipular el clima --
dijo Gail
Y
todos sabían exactamente a quién se refería cuando decía “el desdichado ese”
Desde que habían descubierto que Alaric podía escucharlos aunque susurraran,
habían adoptado la sana costumbre de no mencionar nombres. No sabían si todos
tenían la misma habilidad de Alaric, pero era mejor no correr riesgos. De
manera que cuando estaban excepcionalmente furiosos con Garlan, y estuviesen
donde estuviesen, lo llamaban de ese modo.
Las
chicas comenzaron a dar muestras no solo de cansancio, sino de frío cuando la
lluvia arreció de forma violenta.
-
Creo que debemos detenernos --
dijo Josh
-
Él tiene razón Danny -- le
dijo Mael -- Con este temporal se dificulta el avance y
las chicas están ateridas de frío.
-
Yo puedo continuar si Daniel lo decide
así --
dijo Susan
-
“Todas” podemos hacerlo --
aseguró Diandra fulminándola con la mirada
-
Vamos
hermano -- se comunicó Mael en silencio -- Ellas seguirán si tú lo ordenas, pero
realmente están agotadas y muertas de frío. Y tú mismo en breve no podrás dar
ni un paso más.
-
Busquemos donde guarecernos --
dijo Danny en voz alta
A
excepción de Gail y Mael a quienes aquel frío no les afectaba, todos los demás
agradecieron internamente esa decisión. Sin embargo, les llevó casi una hora
encontrar una pequeña cueva donde meterse. Las dimensiones de la misma eran en
realidad mínimas, pero no había otra alternativa, ya que no les habían dejado
llevar tiendas. Secaron sus ropas pero en el caso de los Douglas, seguían muriendo
de frío, era a lo único que ellos, que habían crecido en ambientes cálidos, no
habían podido acostumbrarse del todo.
Danny
y Josh decidieron hacer la primera guardia, de modo que los demás y aunque de
forma bastante incómoda, se acomodaron lo mejor que pudieron en el piso. Mael
había juntado un montón de hojas y luego él y Gail se quitaron las camisas
extendiéndolas sobre ellas para que las chicas se acostaran.
-
Ven aquí nena -- le
dijo Mael a Sam -- y tú también Di
Las
dos se tendieron a ambos lados de Mael y apoyaron la cabeza en sus brazos.
Mientras que Aderyn se acomodaba en brazos de Gail, si bien era cierto que él
no podía darle mucho calor, si le ofreció comodidad.
La
segunda guardia le tocaba a Gail y a Greg. De modo que Danny despertó a Gail y
fue a acostarse al lado de Diandra. Una vez que Mael sintió que su brazo se
liberaba, se giró un poco para poder darle más calor a Sam. Hacia las cuatro de
la mañana Mael abrió los ojos.
-
Nena
-- susurró al oído de ella, pero
Sam solo se giró y siguió dormida
Como
pudo y tratando de no despertarla, él se levantó y caminó los pocos pasos que
lo separaban de la entrada.
-
Ya pueden ir a descansar -- les
dijo a Gail y a Greg
-
¿Y Sam?
-- preguntó Gail
-
Puedo hacerme cargo yo solo
Ellos
no discutieron y fueron a acostarse, pero un rato después Mael sintió los pasos
y sonrió.
-
Eso fue muy gentil pero innecesario
cachorro -- le dijo Sam mientras le colocaba la camisa
sobre los hombros.
-
Te llamé pero como no despertaste decidí
dejarte descansar un poco mas -- le dijo mientras ella se sentaba a su lado
Sam
colocó se colocó su Gwialen en el regazo y recostó la cabeza del hombro de
Mael, él sonrió de nuevo y le pasó el brazo sobre los hombros.
-
Gracias cachorro
-
¿Por qué?
-
Por todo, por ser como eres, por estar
siempre que te necesito…
-
Y siempre estaré -- la
interrumpió él
-
Lo sé
Un
rato después Sam se tensó, levantó la cabeza y miró hacia la espesura. Había
dejado de llover de la forma que lo hacía, pero aún persistía una fina
llovizna.
-
Tranquila
-- le dijo Mael --
solo son lobos y sabes que no se acercaran.
Y en
efecto ella vio los ojos brillantes pero permanecían inmóviles. A las seis de
la mañana, ella fue a despertar a los demás. En cuanto estuvieron todos de pie
y aunque seguía cayendo la llovizna decidieron continuar.
-
Di
-- le dijo Danny sujetándola por
los hombros -- Todos estamos en ello, pero necesitamos que
pongas en actividad tu habilidad -- y la chica lo miró con extrañeza -- Haz
memoria -- le dijo
-- recuerda lo que te dijo Lofn
-- y repitió --
“…Por tu agudo sentido para encontrar aquello que está perdido, SKAÖI Diosa de la Caza te otorga su don, todo
aquello que persigas podrás encontrarlo”
La
chica le sonrió y asintió. De modo que partieron y aunque los estómagos de los
chicos no estaban muy felices habiendo desayunado solo frutas, en esta
oportunidad no se quejaron. Hacia las diez de la mañana, Diandra los hizo
detenerse.
-
¿Qué?
-- preguntó Danny
-
Por aquí
-- contestó ella
Caminaron
despacio porque el camino se había vuelto escabroso, Susan se había encargado
de despejar el camino, pues su don era igual al de Dorila, de modo que sin
necesidad de maltratar a las plantas, fue haciendo que abrieran el paso. Pero
de pronto fue Gail quien los hizo detenerse.
-
¿Y ahora qué? --
preguntó Greg con una nota de fastidio
-- A este paso… -- pero se detuvo y abrió mucho los ojos al ver a una mujer que acababa de salir de
uno de los árboles.
-
Saludos
descendiente de Syke
-
Saludos señora -- contestó él
-
No
deben estar aquí, lo que les aguarda más adelante es algo peligroso
-
Lo imagino, pero aun así debemos
continuar -- dijo Gail
-
Es de
tontos correr neciamente hacia el peligro
-
Descuide, sea lo que sea podremos
enfrentarlo, pero gracias por el aviso
-- dijo Gail con su proverbial
forma directa
-
No es
fuerza lo que necesitan para enfrentarlo, sino intelecto. La ausencia de
preguntas, los librará de una muerte segura.
-
De acuerdo, pero ahora si nos disculpa,
tenemos prisa -- y volviendo la cabeza --
Vamos
Los
chicos se pusieron en marcha, mientras la Dríade volvía al árbol.
-
Bien mirado --
dijo Gail cuando habían avanzado un poco
-- no resultan de mucha ayuda
éstas criaturas, siempre dicen más o menos lo mismo.
-
¡Gail!
-
Sí amor, ya lo sé, soy un insensible y…
-
¡Demonios! --
exclamó Danny interrumpiendo a Gail
-
¡No puede ser! --
dijo a su vez Greg
-
Eso… eso es… ¿lo que creo que es? --
dijo Josh
-
¿Es una Esfinge? --
preguntó con tono de incredulidad Susan
-
Sí
-- dijo Mael -- Sí
que lo es.
-
¿Danny?
-- dijeron varias voces
-
Di
-- se volvió él hacia la
chica --
¿Crees que debemos arriesgarnos? ¿O hay otro camino?
-
No, no lo hay --
dijo Sam -- Miren detrás de ella
Los
chicos dejaron de mirar a la Esfinge y vieron que detrás de ésta había un
pedestal, y “algo” titilaba en él.
-
Bueno, entonces no hay más que
discutir -- dijo Danny y comenzó a avanzar
-
¡Douglas!
-- lo detuvo Greg --
Estás consciente de lo que esa cosa va
a hacernos si no contestamos a alguna de sus majaderías ¿verdad?
-
Sí, lo estoy y nada te obliga a
seguirnos, puedes regresar si así lo prefieres
-- y soltándose avanzó con
decisión
Mientras
caminaban hacia ella, los chicos entendieron lo que había dicho la Dríade con
relación al intelecto, porque en realidad con esta criatura, de nada le
valdrían sus poderes. Sin embargo, confiaban en las mentes brillantes de Aderyn
y de Mael
-
Mmm… ¿señora? --
dijo Danny que no sabía muy bien cómo dirigirse a ella
-
¿Quieren pasar? --
preguntó la Esfinge que había detenido se paseo
-
Así es.
-
¿Saben lo que soy?
-
Mire, vamos a ahorrarnos tiempo y haga de
una vez su pregunta
Pero
aunque las chicas y Greg lo miraban horrorizados, aquella criatura parecía
indiferente y lejos de molestarse por el desplante de Danny, continuó.
-
Si se marchan ahora, nada les haré, pero
si insisten en pasar, deben contestar a la pregunta que les haré.
-
Sí, sí pero hágala y ya.
Mientras
Danny mantenía aquel diálogo, Sam, Josh y Mael mantenían los sentidos alertas a
cualquier movimiento en los alrededores, ya que los demás parecían solo
preocupados de que aquella cosa los atacara en cualquier momento gracias a la
grosería de Danny.
-
¿Aún desean continuar?
-
Que sí ¿es sorda o qué?
La
Esfinge se sentó frente a él y luego comenzó a hablar de nuevo.
-
Dos hombres están conversando, y uno le
pregunta al otro por la edad de su hijo, el interrogado responde: “anteayer
tenía nueve años, y el año próximo tendrá doce” Sí me dicen cómo es
esto posible, podrán pasar, sino lo haces aténganse a las consecuencias.
Pero
en cuanto la Esfinge terminó de hablar, escucharon un chillido horrendo.
Miraron a todos lados pero fueron Gail y Mael los que localizaron el origen.
-
¡Al suelo! --
gritó Gail empujando a Aderyn
-
¡Diandra!
-- gritó Mael y la chica se
acercó mientras él le gritaba a
Danny --
¡Nosotros nos ocupamos de esto, ustedes del acertijo!
-
Pero… ¿Qué demonios…?
-
¡Arpías!
-- contestó Sam a la pregunta no
concluida de Danny
-
¡YMESTIN
ARK! -- dijeron
Mael y Diandra
Apuntaron
y le dieron a la Arpía. Genial, pensó Danny volviéndose hacia Aderyn
-
Aderyn…
-
Estoy pensando, estoy pensando --
dijo ella
Pero
en ese momento, escucharon de nuevo el chillido pero multiplicado. Josh, Sam y
Greg también extendieron sus arcos, pero Mael era extraordinariamente rápido y
ya le había dado a una. Las flechas de Sam y Greg, alcanzaron a la otra.
-
¿Y bien?
-- dijo Danny mirando a
Aderyn
-
Aún no termina, siempre atacan en
sucesión, ahora vendrán más -- dijo la chica
-
¡Aderyn, olvídate de las malditas Arpías
y piensa en la respuesta!
-
¡Lo estoy haciendo también!
Y como
era de esperarse Aderyn tenía razón, porque enseguida escucharon los chillidos
de nuevo. Gail y Danny se ocupaban de proteger a Aderyn, mientras los demás
atacaban a las Arpías. Mientras Sam y Greg, apuntaban a una y Susan y Josh a la
otra, ya Mael había despachado a la suya.
-
¡Lo tengo! --
exclamó Aderyn -- O eso creo
-- dijo un tanto insegura
-
Bien
-- dijo Danny y se volvió a la
Esfinge en el momento que las flechas de Josh y Susan acababan de derribar a la
última Arpía -- Estamos listos para responder -- y
luego le hizo un gesto a Aderyn y ella se adelantó.
-
La plática entre estos dos sujetos, tiene
lugar el primero de enero y el cumpleaños de su hijo es el 31 de diciembre. Lo
que quiere decir, que el chico tenía nueve años el 30 de diciembre del año que
recién había finalizado, diez en el momento que ocurre la conversación,
cumpliría once el 31 de diciembre de ese año, y tendría doce al año siguiente.
Hubo
un momento de expectante silencio y uno de tensión cuando la Esfinge se
levantó, pero aunque con muy mala cara se hizo a un lado.
-
Pueden pasar --
dijo
-
Vamos
-- dijo Danny
-
¡No!
-- exclamó Greg --
Estas cosas pueden ser traicioneras, que sea uno el que pase y lo coja
mientras nosotros vigilamos.
La
Esfinge puso aun peor cara, pero dejó pasar a Danny, él cogió el cristal y
volvió junto a los demás.
-
De acuerdo, ya lo tenemos --
dijo el chico -- Ahora salgamos de este condenado lugar.
Se
dieron la mayor de las prisas en desandar el camino, pero cuando llevaban
alrededor de una hora caminando, se encontraron con un grupo del equipo Rojo.
-
¡Vaya, vaya! --
dijo Kirkpatrick -- Aquí está el grupo de los fenómenos ¿Perdidos
niños?
-
Quítate de nuestro camino --
dijo Danny con una voz peligrosamente baja y si aquel sujeto lo hubiese
conocido como lo conocían sus amigos, se habría quitado a toda prisa
-
¿Por qué habría de hacer eso
Douglas? -- insistió neciamente Kirkpatrick -- Yo
no soy ninguno de esos que se desviven por hacerte la vida fácil ¿sabes?
Danny
le dio el cristal a Aderyn y sacó su Gwialen.
-
¡Danny no! -- le
pidió Sam -- No vale la pena
-
¡Lo tienen! --
exclamó uno de los chicos que acompañaba a Kirkpatrick
-
Mejor aún, así nos ahorran el trabajo
-
Te lo diré una vez más imbécil, apártate
de nuestro camino o lo vas a lamentar
-- le advirtió Danny
-
Veamos Douglas, debo asumir que sabes
contar -- dijo aquel odioso sujeto --
pero por las dudas, nosotros somos dieciséis y ustedes solo nueve,
nosotros tenemos la edad apropiada, mientras que la mayoría de ustedes ni
siquiera terminaron la escuela.
Mientras
él hablaba, Mael le había pasado un silencioso mensaje a Sam y a Diandra y las
chicas se habían movido hacia un extremo como él les había indicado.
-
Sí, pero ustedes son unos idiotas y
nosotros no -- le contestó Danny
Como
todos estaban atentos a los movimientos de aquellos necios, apenas los vieron
mover sus manos, comenzaron a atacar.
-
¡AFVAEBNE! --
lanzó Danny y desarmó limpiamente a Kirkpatrick y en seguida -- ¡CRAVATA! -- con
lo que lo dejó firmemente atado
-
¡AFARA! -- atacó Gail mucho menos delicado y el chico
salió expulsado contra un árbol
-
¡HVIRVEL! --
apuntó Aderyn y un furioso remolino de agua arrastró a dos de ellos
-
¡VINDYRKNING! --
lanzó Susan y una enredadera de aspecto venenoso, comenzó a enroscarse
de la mano hacia debajo de su atacante
-
¡STRAFF! -- volvió a atacar Danny esta vez a Shepard, y el
individuo cayó de rodillas chillando de dolor
-
¡SVIPA! --
lanzó Josh con el mismo resultado
-
¡IMMOVILISERE! --
apuntó Greg y una soga se enroscó en el cuerpo de la chica que lo
atacaba
Mientras
tanto, Sam había acertado con sus flechas a dos de ellos, igual que Diandra,
pero la velocidad de Mael siendo muy superior, puso fuera de combate a los
otros cuatro. Danny se acercó a Kirkpatrick.
-
Te lo advertí infeliz y te sugiero que de
ahora en adelante cuando me veas, coge otro camino, o no te irá mucho mejor.
Sin
pérdida de tiempo reanudaron su marcha y justo a mediodía estaban saliendo al
patio central de la Sede. Los Kriger que en ese momento mantenían una amena
charla, se interrumpieron y abrieron mucho los ojos al ver aparecer al grupo.
-
¡Maldición! --
exclamó uno de ellos -- Me dejarás en la ruina --
agregó mientras su compañero reía
-
Te lo dije.
Pero
unos pasos antes de llegar hasta ellos, Sam dio un grito y cayó de rodillas.
Los chicos se detuvieron bruscamente y los Kriger corrieron hacia ellos.
-
¡Nena!
-- exclamó Mael arrodillándose a
su lado
-
¿Estás herida? --
preguntó Gail
-
¿Sam?
-- dijo Danny arrodillado
también frente a ella
-
Están
en problemas, debemos irnos ¡Ahora! -- el
violento pensamiento entró en la mente de los cinco y no
se detuvieron a hacer preguntas, porque
sabían que si ella decía aquello, no debían perder el tiempo
Danny
y Mael la ayudaron a ponerse de pie y Danny se giró justo en el momento que
llagaban los Krigers hasta ellos. El chico le puso el cristal en la mano a uno
de ellos y comenzaron a correr hacia la salida.
-
¡DIOGELU! --
Aderyn lanzó el escudo previendo
que intentasen detenerlos
Pero
los Krigers estaban tan asombrados que no reaccionaron con la velocidad
suficiente y cuando lo hicieron, ya los chicos habían alcanzado las puertas que
conducían al jardín exterior.
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