La Magia de Arzhvael

La Magia de Arzhvael
¿Qué es el destino? El destino es un conjunto de hechos inevitables o ineludibles, y existen distintas interpretaciones a cerca de él. Desde el punto de vista religioso, el destino es un gran plan creado por Dios y que no puede ser modificado por nada ni por nadie, algo que se contradice de entrada, con su concepto de libre albedrío. La filosofía en cambio le da un significado algo más amplio. Aceptando que nada sucede por azar, que nada se crea de la nada y que todo tiene una causa, entonces es porque estaba predestinado a suceder desde el momento en el que surgió la causa primaria. Teniendo en cuenta todo lo anterior, podemos resumir la cuestión, en que el señor destino, es una sucesión de acontecimientos que ocurren en diferente lugar y tiempo y cuyas consecuencias afectan al futuro, porque las acciones presentes son consecuencia de otras pasadas y de ellas derivaran las futuras… Adentrémonos pues, en las vidas, acontecimientos y decisiones que han tomado nuestros protagonistas, y veamos que misterios, aventuras o desventuras traerá consigo… El Destino

jueves, 22 de mayo de 2014

Cap. 14 ¿Compromiso…?



Una vez que los Bishop se marcharon, se desató el caos porque todos comenzaron a hablar al mismo tiempo.

-         Señores por favor  --  se impuso Eowaz 
-         Esos individuos son unos…
-         Giulian  --  lo interrumpió Eowaz  --  Son muchas las cosas que debemos discutir, algunas de ellas aplazadas por la ausencia de Iván, pero sugiero que pasemos al comedor y después de la cena cuando todos estemos un poco más calmados, nos reunamos de nuevo.

Mientras iba camino al comedor, Iván abrazó a Eve.

-         ¿Cómo te has sentido?  -- le preguntó  --  ¿Todo en orden?
-         Sí, todo marcha perfectamente y espero que Vlad regrese dentro de tres semanas, quiere estar aquí por lo menos una semana antes del nacimiento.
-         Están en un error  --  le dijo él  --  El bebé nacerá cuando mucho en dos semanas, te dije desde el inicio que estabas equivocada en las fechas.
-         Iván, tú no puedes saberlo mejor que yo  --  dijo ella con paciencia  y él rió, pero decidió no discutir, ya se reiría mucho cuando las cosas salieran como él lo estaba diciendo

Cuando entraron al comedor, Sam volvió a correr refugiándose de nuevo en brazos de Iván.

-         Te he echado mucho de menos ¿sabes?
-         Y yo a ti linda  --  pero al verla notó varios cambios  --  ¿Qué sucede?
-         ¿Podremos hablar más tarde?
-         Por supuesto  --  dijo él de inmediato  --  Cuando terminemos de cenar tenemos que reunirnos con Eowaz, pero apenas termine allí te busco en tu habitación ¿está bien?
-         Claro  --  y volvió a abrazarlo
-         ¿Interrumpo?
-         ¿Desde cuándo te preocupa eso?  --  preguntó Iván mirando con extrañeza a Giulian
-         Te voy a estar esperando  --  dijo Sam y fue a sentarse mientras Giulian la veía marchar
-         ¿Me puedes decir qué le has hecho ahora?
-         Nada  --  dijo él sin dejar de mirar en dirección a Sam  --  Es decir, no lo sé, pero después que salió del hospital ha estado actuando extraño. Me pregunto si tal vez…
-         ¿Tal vez qué?  --  preguntó al ver que no concretaba la idea
-         No lo sé Iván, pero… ¿podría ser que estuviese molesta porque no la protegí cómo debía?  --  le consultó
-         ¿Sabes algo Giulian?  --  dijo Iván mientras caminaban hacia sus lugares en la mesa  --  Eres brillante para muchas cosas, loco sí, pero brillante. Sin embargo, en ocasiones exhibes una estupidez impresionante
-         Gracias, eso me ayuda mucho  --  dijo Giulian mirándolo con resentimiento.
-         En ningún caso Sam te culparía de semejante cosa, de modo que revisa tu archivo mental e intenta averiguar qué demonios le hiciste, aunque si prefieres puedo echar un vistazo yo mismo, claro.
-         ¡Olvídalo!  --  dijo el Arzhaelí alejándose de él  --  La última vez que “saqueaste” mis recuerdos, tuve dolor de cabeza durante una semana.
-         Eso fue porque fuiste lo bastante necio como para oponer una resistencia inútil  --  le dijo  --  ¿Cómo se suponía que iba a encontrar lo que querías si no me dejabas hacerlo?
-         En cualquier caso no sirvió de nada.
-         Es difícil dar con un nombre si te acuestas con una chica distinta cada noche. Así que no me culpes hermano
-         Ya no hago eso  --  protestó Giulian
-         Claro, y yo seré el próximo lugarteniente de Bastian  --  le dijo con una sonrisa burlona  --  Si una amenaza de embarazo, varios maridos furiosos y uno que otro padre encolerizado, no te convencieron de variar tu conducta, dudo mucho que lo hicieras por propia voluntad  --  y sin darle tiempo a decir nada más, se alejó a ocupar su silla.

Cuando ya estaban todos sentados, entraron Gail y Aderyn. Ella traía la cara cual manzana, pero Gail venía tan tranquilo como de costumbre. Sin duda aquel individuo si bien guardaba un gran parecido físico con su padre, su actitud, su arrogancia y su personalidad en general, hablaba a gritos de la otra sangre que corría por sus venas.

La cena se estaba llevando a cabo en medio de un inusual silencio, sobre todo si se tenía en cuenta que estaban presentes los mayores alborotadores de la casa, léase Giulian, Jonathan, Gail, Danny y Diandra. De modo que llegó un momento en que Peter, que había venido con Iván dejando a Delos a cargo de lo que hacían, explotó.

-         De acuerdo, es agradable tener una cena tranquila para variar, pero también es obvio que algo sucede  --  dijo mirándolos a todos  --  ¿Se puede saber qué es?

Nadie parecía dispuesto a decir nada, pero Gail que tampoco era especialmente afecto al silencio, dejó sus cubiertos a un lado y miró a Peter.

-         Verás Peter, esta tarde casi mato a golpes a un infeliz y en primer lugar es la razón de que hayan hecho venir a papá, y aunque me alegra mucho verlo, era algo innecesario  --  dijo y luego continuó  --  El asunto es que probablemente en breve seré un huésped involuntario de nuestras “cómodas” celdas y supongo que dadas las circunstancias por las que atraviesa la comunidad Arzhvael,  debo considerarme afortunado de que  no quieran enviarme a Fangelsi.

Peter lo miraba con los ojos muy abiertos, pero incapaz de decir nada coherente, de modo que Gail retomó la palabra.

-         Señor y señora McKenzie  --  dijo mirando a los padres de Aderyn  --  no planeaba hacer esto de este modo y a decir verdad no lo había planeado en lo absoluto  --  dijo con su habitual franqueza  --  pero después de lo sucedido y después de lo que dije en el estudio, creo que son inútiles las explicaciones. Quiero a su hija y espero que no les resulte muy odiosa la idea de un compromiso entre nosotros.

Todos habían estado escuchando a Gail con atención, pero ciertamente no se esperaban a aquello, y de más está mencionar la cara de sorpresa de la mayoría. No obstante, Peter McKenzie era un consumado político, de modo que fue el primero en reaccionar.

-         Veamos Gail, en primer lugar no estamos en contra de esto y nos complacería mucho considerar un compromiso a futuro entre tú y Aderyn, pero no estoy muy seguro que de momento estén preparados para…
-         Con todo respeto señor McKenzie  --  lo interrumpió Gail  --  si va a decirme que debemos esperar a ser un poco mayores para asumir un compromiso, déjeme decirle que estoy seguro que dentro de tres, cinco o la cantidad de años que quiera fijar, pensaré lo mismo que pienso ahora. Su hija es la chica que quiero conmigo hoy, mañana y siempre  --  aseguró  --  Ahora, si sus objeciones obedecen a otro asunto, están en su derecho  --  y su mirada se ensombreció  --  pero eso no hará que la quiera menos y esperaré a que ella pueda tomar sus propias decisiones al respecto.

Gail siempre se había caracterizado por ser escandalosamente directo y acababa de demostrar que nunca cambiaría.

-         Por supuesto que no tenemos ninguna clase de objeción con respecto a tu persona Gail  --  dijo Peter  --  Prácticamente te hemos visto crecer, tanto tú como tu familia cuentan con nuestro mayor afecto y por si no fuese suficiente el conocerlos bien, a eso hay que sumarle que gracias a varios de sus miembros, mi familia y yo estamos a salvo. De manera que lo que menos debe preocuparte es eso.  Solo lo digo porque son jóvenes aún, los sentimientos pueden cambiar y si están sujetos a un compromiso formal, eso podría causarles muchos trastornos.
-         Entiendo, pero no estamos hablando de casarnos mañana y aunque yo estoy seguro de lo que siento y que eso no va a cambiar, les prometo que si Aderyn más adelante sintiera que…
-         Yo también estoy segura  --  lo interrumpió ella

Y de eso no les cabía ninguna duda a los McKenzie, porque muchas veces el matrimonio había conversado del desmedido interés que sentía su hija por Gail Natchzhrer desde el mismo día que lo había conocido y siempre les preocupó la posible decepción de Aderyn, porque el chico no parecía especialmente interesado en ella, aparte de que las historias que contaba Diandra acerca de la conducta en extremo parecida a la de sus tíos con relación a las chicas, no los tranquilizaba mucho. De ahí su sorpresa, ante esta inesperada revelación.

-         Siendo así  --  dijo Peter  --  no tenemos objeciones de ningún tipo y solo resta escuchar la opinión de tu padre.

Todas las cabezas se giraron hacia Iván que había estado mirando a su hijo sin poder creerse que estuviese hablando en serio. Al igual que Peter, él tenía sobradas razones para creer que Gail era una copia aumentada y corregida de los Cornwall, pero a diferencia de McKenzie, él sí sabía positivamente que Gail había sentido siempre algo especial por Aderyn. De modo que lo sorprendía la conducta, más no el sentimiento.

-         ¡Oh vamos papá!  --  exclamó el chico al ver que Iván no decía nada  --  No eres precisamente tú el que estaba ignorante de esto.
-         Ciertamente no, y aunque coincido con Peter en algunos puntos, no seré yo quien se oponga, a decir verdad pienso que no pudiste haber escogido mejor  --  y le dedicó una afectuosa sonrisa a Aderyn
-         Gracias papá  --  le dijo y luego miró de nuevo a los McKenzie  --  También se los agradezco a ustedes pero ahora y aunque me resulte del todo inconveniente, debemos esperar a que cumpla con la sentencia que me sea impuesta para efectuar la ceremonia de compromiso.

Hasta ese momento Giulian había estado escuchando todo entre divertido y asombrado, pero al escuchar “ceremonia de compromiso” escupió el vino en todas direcciones ¿Qué le pasaba a su sobrino? ¿Estaba loco? ¿Comprometerse formalmente? ¿Estaba hablando en serio?

Como Iván conocía a Giulian demasiado bien, decidió tomar el control de la situación antes de que dijera alguna tontería, pero mientras él se hacía cargo de Giulian fue patente que las sorpresas no terminaban allí.

-         Bueno  --  dijo Danny haciendo que las cabezas se volvieran hacia él  --  ya que estamos…
-         ¡Douglas!  --  siseó Diandra, pero él la ignoró
-         … creo que voy a aprovechar el momento para decirles que yo también quiero su permiso, ya que son los tutores de Diandra, para que autoricen nuestra relación.

Si Gail los había sorprendido en cierta forma, Danny lo acababa de hacer mucho más, porque si bien era cierto que lo habían pensado muchas veces, no era menos cierto que se llevaban tan mal aquellos dos que los momentos en los que demostraban interés el uno por el otro, quedaban sepultados por su continua guerra.

-         Sé que mi futuro no luce muy prometedor con un loco queriendo matarnos a mi hermana y a mí, pero les prometo que tendría que hacerlo primero y lo tendrá muy difícil, antes de ponerle una sola mano encima a ella. A pesar de su “lindo” carácter, es la chica que quiero para madre de mis hijos  --  dijo Danny

Teniendo en cuenta que Danny era la persona menos indicada para hablar de mal carácter y al mismo tiempo el menos dado a las expresiones de afecto, lo que acababa de decir, los había sorprendido en grado extremo. Sin embargo, no tuvieron ocasión para decir nada.

-         ¡Daniel Douglas!  --  exclamó Diandra poniéndose de pie  --  ¿Qué te hace pensar que quiero o querré algún nefasto día casarme con un idiota cuyo deporte favorito es perseguir chicas como si fuesen Medaljes?
-         ¡Oh vamos, Di!  Eso no es justo, además…
-         ¡Vete al demonio, Douglas!  --  y a continuación corrió hacia la puerta

Danny se levantó a toda prisa para ir tras ella, pero antes de salir se volvió hacia los demás que los miraban con los ojos muy abiertos.

-         Eso es una prueba de lo que dije antes acerca de su agradable carácter, pero no se preocupen, si ella no me mata antes, seguiré queriendo su permiso  --  y corrió para alcanzarla

Un par de segundos después de la precipitada salida, estalló una carcajada general. Cuando dejaron de reír, Sam miró hacia su derecha donde ahora a diario se sentaba Will. A pesar de que el chico no había reído de la forma escandalosa que lo había hecho la mayoría, sí lo había escuchado reír y había volteado a mirarlo porque era algo que alegraba a Sam.

-         Creo que tu hermano no sabe en el enorme lío que está metiéndose  --  dijo cuándo notó que ella lo miraba 
-         Sí lo sabe, créeme  --  y aunque pareció que iba a agregar algo más, fue interrumpida por Anne
-         ¿Y tú, querida Sam?  --  dijo la mujer mirándola  --  ¿También nos darás una sorpresa?

Varios de los presentes se tensaron y contuvieron el aliento.

-         No señora McKenzie  --  dijo ella  --  Creo que aún no.

Con aquella declaración, los individuos se relajaron y soltaron el aire. La esperanza original de los McKenzie había sido ver a Kenny unido a Sam, pero aquello lo habían descartado hacía mucho tiempo, porque Kenny había formalizado su compromiso con Anastasia Lèbedev y se casarían el año próximo. De modo que los McKenzie perdieron la esperanza. Sin embargo, les extrañaba que con el evidente éxito que tenía Sam entre la población masculina, la chica no se interesara por nadie.

Una vez finalizada la cena,  Gail y Aderyn se fueron al jardín y Sam a la biblioteca. Mael se fue dormir temprano porque tenía todos sus deberes al día, mientras que los Arzhaelíes en compañía de Peter y Anne, volvieron al estudio.

-         Quiero que entiendan  --  comenzó mirando a Iván y a Giulian  --  que no puedo impedir que los Bishop formulen cargos en contra de Gail. Como él mismo dijo, ya es mayor de edad y debe hacer frente a esto.
-         Lo entendemos Eowaz  --  dijo Iván, aunque Giulian no parecía estar de acuerdo  --  y como también lo dijo él, cumplirá con la sentencia que le sea impuesta.
-         Si me permiten  --  intervino Peter  --  Tal vez lo que necesitemos aquí sea un poco de diplomacia. Déjenme ir a hablar con los Bishop, quizá aún sea posible llegar a alguna clase de arreglo con ellos.
-         No puedo creer que sea dinero lo que quieren  --  dijo Peter hijo, malinterpretando a su padre
-         No, no creo que se trate de eso. Pienso que esto tiene que ver más con algún tipo de resentimiento social  --  opinó Peter  --  Los Bishop son adinerados pero originalmente proceden de un estrato social bajo y ven a ciertos miembros de la comunidad  --  y evitó mirar a Giulian  --  como personas acostumbradas a tenerlo todo sin esfuerzo, en su opinión  --  aclaró  --  y que debido a su posición se creen por encima de las leyes.
-         Por favor Peter  --  dijo Eve  --  somos una familia de vampiros, quién nos vería como miembros pertenecientes a una clase social superior si aún una gran parte de la comunidad Arzhvael opina que ni siquiera somos dignos de pertenecer a ella.
-         Te equivocas en muchos sentidos Eve  --  le dijo él  --   Al menos en el caso de ustedes eso es una verdad a medias, porque si bien es cierto que su padre era un vampiro, su madre originalmente no y ustedes hicieron su elección. Si no fuesen considerados verdaderos Arzhvaels, en principio ni siquiera podrían portar una Gwialen y solo podrían usar sus Athame, como es el caso de los Elfos. Y por otro lado, son miembros reconocidos de los Arzhaelíes, de manera que ya eso por sí solo, aunque sé que ustedes no lo ven así, les da un status que ellos consideran superior. Sin olvidar que la madre de Gail es una Cornwall, independientemente de lo que pueda haber hecho
-         ¿Podrás hacer algo?  --  preguntó Jonathan  --  Porque me parece tremendamente injusto…
-         No Jonathan  --  lo interrumpió Iván  --  injusto no es. Gail agredió a ese chico y haya tenido o no razones para ello, nada justifica un ataque de esa naturaleza. Gail debe aprender a controlarse y por supuesto merece un castigo por lo que hizo.
-         ¿Cómo puedes decir eso?  --  saltó Giulian que ya llevaba demasiado tiempo en silencio  --  ¡Es tu hijo! ¿Te quedarás tan tranquilo viendo como lo meten a una celda?
-         No me produce tranquilidad Giulian, te lo aseguro
-         Señores  --  intervino Peter de nuevo  --  No estoy diciendo que podré evitar que eso suceda y me apena al igual que a todos, pero intentaré mediar para que no pidan un castigo excesivo.
-         Gracias Peter  --  le dijo Iván
-         ¡Con un demonio!  --  estalló Giulian agarrando a Iván por la camisa y empujándolo contra la pared  --  ¿Qué clase de padre eres?
-         Uno que ama tanto a su hijo, que no evitará que pague por sus errores y de ese modo pueda aprender y evolucionar. Ya no es un niño Giulian, y para aprender debemos equivocarnos.  Lo amaré y celebraré con él sus aciertos, pero lo amaré mucho más cuando se equivoque y estaré allí para apoyarlo.

Era posible que Giulian luego entendiese el razonamiento de Iván, pero de momento,  la arrogancia de su sangre estaba hablando mucho más alto. De modo que fue necesaria la intervención de Eve y de Jonathan para calmar las cosas.

-         De acuerdo Peter  --  dijo Eowaz, cuando todo volvió a su cauce  --  dejaremos eso en tus manos y te agradecemos lo que puedas hacer.

El matrimonio McKenzie abandonó el estudio y Eowaz encaró el otro asunto pendiente.

-         Iván, hay algo que concierne a los Douglas, a Mael y a Gail que debemos resolver.
-         Tú dirás.
-         Eres el tutor legal de tres de ellos y el otro es tu hijo, por lo tanto necesito tu consentimiento para que reciban entrenamiento especial.
-         ¿Entrenamiento especial? ¿Por qué, y a qué te refieres exactamente?  --  preguntó

Entre Eowaz y Jonathan, relataron los sucesos acaecidos en el hospital a raíz del ataque a Sam. Lo que había hecho Mael con la transferencia de energía, y lo que había hecho otro de ellos con la manipulación de los recuerdos de Andrea, y aunque no estaban seguros de quién había sido, se inclinaban a creer que lo había hecho Danny.

-         Ya estábamos al tanto de que Sam posee ciertos dones especiales, pero siendo más centrada, pensamos que podía esperar a terminar la escuela para iniciar su entrenamiento. Sin embargo, en vista de que se hace necesario iniciarlo lo antes posible con los chicos, pues mejor incluirla.
-         Comprendo  --  dijo Iván  --  pero ¿Y Gail? ¿Por qué él?
-         En principio pensé incluirlo al igual que a las señoritas McKenzie, si Peter y Anne lo autorizan claro está, porque sería muy difícil separarlos y sabes bien las razones porque fuiste testigo del juramento, pero hoy Sam dijo algo que me llamó poderosamente la atención  --  hizo una pausa y continuó  --  Le dijo a los Bishop que ellos habían tratado de detener a Gail pero que no habían podido y todos aquí sabemos que eso sería poco menos que imposible en el caso de Mael, porque su condición le otorga una fuerza superior. De manera que hay dos opciones, o Sam está mintiendo, que personalmente no lo creo, o Gail heredó la fuerza de Eve.
-         Pero eso es imposible  --  dijo Iván  --  él no es…
-         No, y en realidad no sería exactamente igual, porque al no ser un vampiro, no puede tener el mismo poder de uno, pero también sabes que aunque algo disminuidos, esos poderes pueden transferirse y de hecho sucede, es simple genética. Y eso unido a su carácter volátil, hace imperativo que aprenda a manejarlo.
-         Entiendo, pero ¿cómo lo haremos?
-         Creo que la mejor manera es ingresando al Cuerpo de Krigers
-         ¿Qué?  --  saltó Eve  --  ¡Solo tienen  quince años!
-         Ingresar al Cuerpo los ata a todas las obligaciones del mismo  --  dijo Giulian  --  de modo que ante cualquier conflicto estarán obligados a…
-         Y todos han demostrado desde hace mucho, que están perfectamente preparados para ello  --  lo interrumpió Eowaz  --  ¿Recuerdan sus edades cuando fueron investidos Arzhaelíes?  --  y por supuesto que lo recordaban  --  Ellos contarán con una ventaja con la que ustedes no contaron, estarán en constante entrenamiento de ahora en adelante.

Finalmente aceptaron el asunto y Eowaz dijo que al día siguiente hablaría con ellos. Aquella noche Giulian no salió y cuando se fue a su habitación tomó una foto de Dan y Amy y se quedó contemplándola un rato mientras los recuerdos invadían su memoria.

-         Donde quiera que estén, deben estar muy orgullosos de sus hijos  --  les dijo

Y mientras la colocaba de nuevo en su lugar, una solitaria lágrima se deslizó por su mejilla. Habían pasado quince años y el dolor seguía siendo exactamente el mismo.


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