La Magia de Arzhvael

La Magia de Arzhvael
¿Qué es el destino? El destino es un conjunto de hechos inevitables o ineludibles, y existen distintas interpretaciones a cerca de él. Desde el punto de vista religioso, el destino es un gran plan creado por Dios y que no puede ser modificado por nada ni por nadie, algo que se contradice de entrada, con su concepto de libre albedrío. La filosofía en cambio le da un significado algo más amplio. Aceptando que nada sucede por azar, que nada se crea de la nada y que todo tiene una causa, entonces es porque estaba predestinado a suceder desde el momento en el que surgió la causa primaria. Teniendo en cuenta todo lo anterior, podemos resumir la cuestión, en que el señor destino, es una sucesión de acontecimientos que ocurren en diferente lugar y tiempo y cuyas consecuencias afectan al futuro, porque las acciones presentes son consecuencia de otras pasadas y de ellas derivaran las futuras… Adentrémonos pues, en las vidas, acontecimientos y decisiones que han tomado nuestros protagonistas, y veamos que misterios, aventuras o desventuras traerá consigo… El Destino

sábado, 31 de mayo de 2014

Cap. 23 Espino y espinoso...



Los Arzhaelíes aparecieron en el claro donde se encontraban Eowaz y los demás. Vlad venía con Eve en brazos, mientras que Bahr y Lemoine traían a Iván. Pero el asombro de la mayoría de los presentes no tuvo límites cuando vieron aparecer al resto de los desaparecidos en compañía de los chicos. Sin embargo, era urgente atender a los Natchzhrer de modo que se abstuvieron de hacer preguntas. Los llevaron a una tienda y los colocaron sobre las camas. Inmediatamente Daira comenzó a administrarles algo que a los chicos les pareció un líquido que se asemejaba mucho al petróleo y despedía un olor espantoso a juicio de ellos. Y en el caso de Iván, le aplicaron algo en la herida también. Después de eso, la Arzhaelí se acercó a ellos.

-         ¿Hay algún otro herido?  --  y miró a Giulian que estaba todo manchado de sangre
-         No  -- dijo él  --  yo lo estaba pero Philip y Garlan se encargaron de eso.
-         ¿Van a estar bien?  --  preguntó Sam que no aguantaba más

Daira miró a Eowaz y este asintió.

-         No hay razón para que no sea así  --  le dijo  --  pero debemos esperar.
-         ¿Qué sucedió?  --  preguntó Gail mirando a Eowaz  --  Normalmente…
-         Fueron atacados con lo único a lo que son sensibles los de tu raza, y es bueno que lo sepas  --  le dijo Eowaz
-         ¿Qué quiere decir? ¿Acaso somos vulnerables a otra cosa aparte del veneno de Midgard?
-         En el caso de ustedes, sí
-         ¿A qué?  --  preguntó el chico con asombro
-         Al Espino
-         ¿Espino? Eso es un árbol ¿no?
-         Así es  --  y diciendo esto volvió su palma hacia arriba 

Un minuto después, en ella apareció una rama de Espino y algo que parecía un fruto. Gail lo miró y estiró la mano pero Vlad lo detuvo

-         No lo toques, si te lo estoy mostrando es para que lo conozcas  --  le dijo Eowaz  --  En tu caso es probable que si lo tocas los efectos no sean tan devastadores, porque no eres un vampiro, pero si entra en tu sistema, las consecuencias serían tan serias como las que están sufriendo ellos ahora.
-         Señor  --  dijo Danny  --  ¿Podrían morir por causa de eso?  --  y señaló la rama que Eowaz aún tenía en la mano
-         Eventualmente podrían  --  y vio el horror en los ojos de Sam  --  El espino aunque no los mata, los debilita lo suficiente como para que su atacante pueda someterlos, de lo que haga después dependerá si viven o mueren, y por supuesto de la resistencia del sujeto en cuestión.
-         Iván fue atacado con una flecha que o bien estaba hecha de este material o llevaba en su punta esta sustancia   --  dijo Daira  --  En el caso de Eve, no hay heridas visibles, de modo que debieron administrárselo por vía oral, porque tampoco hay señales de que le hayan insertado ninguna aguja.
-         Lo que le dio  --  dijo Gail mirando a Daira  --  imagino que es algún antídoto contra esto ¿no?
-         No exactamente  --  dijo ella  --  no hay un antídoto como tal, con esto todo lo que podemos hacer es limpiar su sangre eliminando la toxina de su sistema.
-         Eso quiere decir que no hay nada que podamos ingerir en el momento para evitar las consecuencias ¿no?
-         Aunque lo hubiese  --  dijo Eowaz  --  no te serviría de nada.
-         ¿Por qué?
-         Porque el Espino los ataca de forma tan violenta que haría imposible que tuvieran los reflejos para ingerir nada  --  dijo Daira  --  Lo primero que les hace, es justamente perder la movilidad, inmediatamente después se les nubla la visión y luego pierden el conocimiento, todo esto sucede muy rápido, lo que es una suerte.
-         ¿Suerte?  --  preguntó Gail con incredulidad
-         Créeme que sí, porque la sensación que experimentan a continuación es atroz. Comienzan a sentir que se queman por dentro y la última fase es una fiebre brutal, que en un vampiro común y por común me estoy refiriendo a que no sea un Arzhvael, es lo que finalmente desencadena en la muerte.

Sam hacía rato que aunque escuchaba, estaba mirando a Iván y abundantes lágrimas corrían por sus mejillas. Le dolía el corazón de pensar por lo que él había estado pasando, ya que ciertamente no había perdido del todo el conocimiento.

-         Él va a estar bien Samantha  --  le dijo Eowaz al verla  --  solo hay que esperar que la toxina desaparezca de su sistema
-         Estaba consciente cuando lo encontramos  --  dijo ella
-         Iván es fuerte princesa…
-         ¡No importa que tan fuerte sea, estaba sufriendo!  --  exclamó ella repentinamente furiosa y se soltó del brazo de Giulian y fue hacia la cama

Eowaz iba a enviar a los chicos a descansar, cuando otro Arzhaelí asomó la cabeza a la tienda.

-         ¡Daira!

Ella ni siquiera preguntó, solo salió corriendo tras él. Eowaz miró a los McKenzie y con suspiro de resignación se preparó para informarles de la situación de su hermano.

-         Deben venir conmigo, y ustedes también  --  dijo mirando a las niñas  --  Kenneth…
-         ¡NO!  --  gritaron Aderyn y Diandra al mismo tiempo

Mael que se había situado al lado de la cama de Eve y Sam que en aquel momento tenía la mano sobre la frente de Iván, levantaron las cabezas horrorizados ¿Kenneth, qué?

-         ¿Dónde está?  --  preguntó Peter
-         Vengan conmigo.

Todos salieron tras él a excepción de Vlad, Sam y Mael. Sam se debatía entre quedarse con Iván e ir a ver a su amigo, mientras que Mael ni siquiera lo consideró. Amaba a Eve como a la madre que nunca había tenido, de modo que no habría nada que lo hiciera moverse de allí.

-         Ve, linda  --  le dijo Vlad  --  él va a estar bien  --  agregó señalando a Iván

Sam asintió y se apresuró para alcanzar a los demás. Los vio cuando estaban a punto de entrar a otra tienda y se dirigió hacia allá, cuando llegó sintió una opresión en el pecho. Aderyn y Diandra estaban al lado de la cama, mientras que los varones escuchaban lo que les estaba diciendo Eowaz.

-         Daira ha hecho todo cuanto ha podido  --  decía en aquel  momento  --  se le administró el antídoto tan pronto como fue posible, pero ustedes saben que va a depender de qué tanto veneno haya recibido y la resistencia de él.

Sam dejó de escuchar y se acercó a la cama. De nuevo experimentó el dolor de ver a un ser querido en aquellas condiciones y se preguntó cuánto más tendrían que soportar. Pero al parecer aún les faltaba mucho, porque en ese momento entró Daira y por la cara que traía, era fácil deducir que no eran buenas noticias.

-         Señor, acaba de morir  --  dijo
-         ¿Quién?  --  fue la pregunta de todos los demás
-         Leomer  --  dijo ella

Eowaz cerró brevemente los ojos pero él ya lo sabía. Lo sabía desde que el Arzhaelí fue por Daira, pero debía informar a los McKenzie acerca de su hermano y por eso no había ido con ella. Pero ahora que ya estaban informados, salió en compañía de Giulian y Daira.

Peter y Jonathan miraron a su hermano y luego se miraron entre ellos. Eowaz les había dicho que la herida la había recibido en el abdomen, de modo que no podían verla porque no iban a levantar la sábana mientras las chicas estuviesen ahí, eso sería demasiado para ellas.

-         Debemos avisarle a mamá y a papá  --  dijo Peter
-         No, aún no  --  se opuso Jonathan  --  No pueden venir aquí y a él no se lo puede trasladar, de modo que es mejor esperar
-         ¡Jonathan, si Kenny…!  --  pero no fue capaz de completar la frase
-         ¡Eso no va a suceder!  --  le dijo Jonathan en tono decidido  --  Así que vamos a esperar un poco, siempre tendremos tiempo de traerlos de ser necesario. Ahora debemos ocuparnos de que ellas descansen un poco  --  dijo mirando a las chicas

Después de mucho insistir y con ayuda de Gail y Danny, lograron sacar a las chicas de allí, pero aunque Aderyn y Diandra los acompañaron a otra tienda, Sam se volvió a la de los Natchzhrer.

Las horas parecían deslizarse en forma terriblemente lenta. La fiebre de Eve había comenzado a ceder, pero la de Iván no. Samantha se había negado de manera absoluta a abandonar su lugar, mientras que Mael salió un momento, pero solo cuando la fiebre de Eve había comenzado a ceder. Danny ya comenzaba a desesperarse porque podía sentir la debilidad de su hermana, pero aunque pidió, rogó y hasta amenazó, no consiguió nada. De modo que se fue derecho a hablar con Giulian.

-         Tienes que hacer algo  --  dijo el chico ignorando el hecho de que el Arzhaelí estaba hablando con Alaric en aquel momento
-         ¿Qué sucede?
-         Es Sam, necesita dormir y comer, cuando llegamos aquí veníamos de una práctica de campo, por lo que la noche anterior apenas durmió unas horas y anoche no durmió absolutamente nada,  está al borde del agotamiento, pero no hay forma de sacarla de allí --  concluyó con preocupación

Giulian se volvió hacia Alaric, le dijo que concluirían luego y salió con Danny hacia la tienda de los Natchzhrer. En efecto Sam tenía mal aspecto y Giulian estaba considerando varios cursos de acción, cuando sintió la mirada de Vlad. Sin embargo, como su gemelo no le dijo nada, sino que se limitó a mirarlo con atención, él se acercó a Sam.

-         Princesa  --  le dijo poniendo una mano sobre su hombro  --  necesitas comer algo y descansar.
-         No tengo hambre y no estoy cansada  --  contestó ella
-         Pero igual necesitas alimentarte y…
-         He dicho que no.
-         Samantha, no me obligues a hacerlo de otra forma  --  dijo él

Pero aquello sin duda alguna, había sido una pésima idea, porque varias cosas sucedieron al mismo tiempo. Primero, Mael se había puesto violentamente de pie y lo miraba en forma peligrosa. Segundo, Blaidd había aparecido al lado de Sam y su actitud no era más amistosa que la de Mael. Y tercero, la propia Samantha se había levantado y miraba a Giulian casi con odio.

-         Escúchame bien Giulian Cornwall, he dicho que no me moveré de aquí y no lo haré.  Iván es…  --   en este punto su voz se quebró, pero intentó recuperarse para continuar  --  No voy a dejarlo, así que si estás pensando obligarme de alguna manera, te sugiero pensarlo mejor, porque si lo intentas te juro que te vas a arrepentir el resto de tu vida.

Por un momento Giulian tuvo el absurdo pensamiento de que aunque era la cara y la mirada de Dan las que estaba viendo, se trataba de Amy amenazándolo si le impedía ir a una misión especialmente peligrosa a la que él se había negado a llevarla. Mientras él pensaba todo esto y miraba con asombro a su ahijada, sintió que una mano aferraba su brazo y lo arrastraba hacia afuera.

-         No lo intentes, sabes tan bien como yo que no conseguirás nada, excepto el hecho seguro de salir muy mal parado, y en el improbable caso de que logres sacarla de aquí ¿estás preparado para enfrentar su ira posterior?

Giulian miró a Vlad y luego asintió, sabía que él tenía razón y aunque Danny lo miraba de forma acusadora, decidió que era mejor no forzarla. Mientras se alejaba de allí, pensó por milésima vez: “Vaya trabajito me dejaste Dan”

Mucho más tarde, Mael le llevó a Sam algo de comer y beber, porque nadie había insistido en que abandonara la tienda, la conocían lo suficientemente bien y luego de discutir entre ellos, decidieron que Mael era el único que tendría alguna posibilidad de ser escuchado. Sin embargo, el optó por lo menos arriesgado.

-         Nena, entiendo y respeto tu decisión  --  le dijo con suavidad  --  pero el mismo Iván se preocuparía mucho, si al menos no comes algo.

Ella le sonrió con tristeza y aunque no comió gran cosa, él se dio por satisfecho. Hacia media noche, Giulian volvió y se sentó a su lado.

-         Princesa, sabes que nunca te haría daño y aunque entiendo tu angustia no puedo evitar preocuparme  --  le dijo  --  Debes creerme cuando te digo que él va a estar bien, solo que esto toma algún tiempo y tú debes descansar un poco.
-         Ya te dije que no estoy cansada y no voy a cansarme. Amo a Iván con todo mi corazón y no me moveré de aquí hasta no verlo bien. Si intentas apartarme por la fuerza, entonces tendrás que faltar a tu palabra y hacerme daño, porque de otra manera no lo conseguirás.

Tanto las palabras de la chica, como el tono en el que habían sido dichas, hirieron dolorosamente a Giulian, y Vlad que lo miraba con atención, sintió algo cercano a la conmiseración por él. Sin embargo, antes de que ninguno de los dos pudiese decir o hacer nada, otra voz los sacó de sus pensamientos.

-         Samantha…  --  al escucharlo, ella dejó de mirar a Giulian
-         Aquí  --  dijo colocando su mano sobre la frente de Iván  --  estoy aquí
-         Tengo… sed

Enseguida Vlad se acercó con un vaso y mientras Sam lo ayudaba a levantar un poco la cabeza, él se lo acercó a la boca.

-         ¿Cómo te sientes?  --  le preguntó
-         Mareado… espino… 
-         Sí, ya lo sabemos, pero Daira se está ocupando, no te preocupes  --  le dijo Vlad
-         Eve…
-         Ella está bien, trata de descansar.
-         Linda…  --  intentó, pero al parecer le costaba juntar dos palabras
-         Shhh, hazle caso a Vlad, trata de descansar yo estaré aquí  --  le aseguró Sam
-         Lo sé

Después de esto volvió a quedarse dormido. Sam miró a Vlad y él le dirigió una mirada tranquilizadora.

-         Todo va bien Sam, la fiebre comienza a ceder.

Giulian se levantó, abandonó la tienda y fue a sentarse frente a una pequeña hoguera que había un poco más allá. Al cabo de un rato, Vlad salió y se sentó a su lado.

-         Vlad… ¿crees que ella… es decir, escuchaste lo que dijo…?
-         No, no lo creo.
-         Pero su actitud con respecto a Iván…
-         Me preocupa más la tuya, que la de ella  --  lo interrumpió
-         ¿La mía? ¿Por qué?
-         Veamos, suponiendo y solo suponiendo, que contra todo evento fuese como estás pensando, nada podrías hacer y en el improbable caso de que así fuese, deberíamos alegrarnos.
-         ¿Alegrarnos?
-         Sí, Iván es nuestro amigo, lo conocemos bien y sabemos que no hay una mejor persona en el mundo. Sin embargo, por el bien y la felicidad de Samantha, espero que estés equivocado
-         No te entiendo Vlad, primero dices que…
-         Giulian, por mucho que no nos guste, tú y yo sabemos perfectamente que Iván no amará a nadie más, y aunque Ángela le haya destrozado el corazón y la vida, él seguirá amándola por el resto de sus días.

La expresión de Giulian se había endurecido al escuchar mencionar a su hermana y miró a Vlad con ira.

-         ¿Entonces? ¿Cómo quieres que me lo tome con tranquilidad?
-         Primero, porque puedes estar terriblemente equivocado  segundo, porque si es así y como ya te dije, nada podríamos hacer, salvo estar aquí para hacer más llevadero su dolor.
-         ¡No puedo!  --  exclamó Giulian poniéndose de pie  --  ¿No entiendes que me duele verla sufrir? Si ella… si ella lo ama  --  dijo finalmente con suma dificultad  --  él tendrá que…
-         Te repito que nada podemos hacer  --  dijo Vlad levantándose también  --  si el corazón de Sam pertenece a Iván, lamentablemente va a sufrir mucho, porque el amor no se obliga hermano.

Giulian pateó con furia una piedra y luego se alejó hacia el bosque. Vlad lo miró marchar y pensó que aunque dudaba mucho que Giulian tuviese razón, estaba seguro que él no. De modo que  les esperaban días muy difíciles si todo lo que estaba pensando resultaba cierto.

Ocupados como estaban, ninguno de los dos había advertido la presencia, pero una vez solo, Vlad lo hizo y se volvió hacia la oscuridad.

-         ¡Gail!  --  llamó y el chico avanzó hacia él
-         Todo lo que acabo de escuchar es el mayor disparate que se les pueda ocurrir
-         Gail escúchame, las…
-         ¡No!  --  lo interrumpió él  --  Sam es como mi hermana y estoy absolutamente seguro de que si bien es cierto que ama a papá, no lo ama como ustedes están pensando. No podría, él es… ¡Diablos! Él es como su padre
-         Gail, en principio estoy de acuerdo contigo, pero nada impediría que fuese así.
-         Insisto en que están miserablemente equivocados  --  dijo Gail después de un rato y dándole la espalda se marchó

Pensó en ir a ver su padre pero decidió mejor caminar un rato. Su cabeza era un revoltijo de ideas y necesitaba ponerlas en orden. Era cierto que el apego de Sam a Iván siempre había sido muy superior al que tenía por Vlad y ya no digamos por Giulian, porque él había aparecido mucho después, pero él seguía pensando que aquello era una locura. De un tiempo a esta parte y más específicamente desde que él y Danny habían formalizado sus relaciones con las chicas, él pensaba que era cuestión de tiempo para que el cachorro dejase su fingida indiferencia, borrara del mapa al irritante Casander y se decidiera a pedirle a Iván su consentimiento para una relación formal entre él y Sam. En su cerebro, aquello era lo natural y en ningún caso, ni él ni Danny, iban a aceptar a otro individuo. Nunca lo habían conversado, pero estaba seguro que Danny sustentaba su misma opinión.

No se dio cuenta pero de pronto se encontró entrando a la tienda que les habían asignado y los chicos lo miraban con curiosidad.

-         ¿Qué sucede?  --  preguntó Danny
-         ¿Iván está bien?  --  preguntó a su vez Aderyn
-         ¿Gail?  --  esa fue Diandra
-         Tenemos que hablar  --  les dijo él y los otros se alarmaron

Les refirió de forma detallada lo que había escuchado y lo que había hablado con Vlad. Las chicas guardaron silencio pero Danny no.

-         Esto tiene que ser una broma.
-         Te aseguro que hablaban muy en serio, y Giulian estaba furioso  --  le dijo Gail
-         Pues es una necedad enorme, Iván es como nuestro padre  --  dijo Danny  --  Y obviando cualquier otra consideración, le lleva muchos años a Sam.
-         Eso sería lo de menos…  --  comenzó Gail
-         ¿Lo de menos?  --  preguntó Danny  --  ¿Qué parte de que podría ser su padre no has comprendido?

Danny fue consciente de que en realidad parecían no comprender nada todos ellos por la forma como lo estaban mirando, pero como siempre, Aderyn vino en su ayuda.

-         Danny, estás pensando como Firbolg, para los Arzhvael el asunto de la edad no es algo de gran importancia, a menos que estemos hablando de varios cientos de años y eso solo porque tal vez sus intereses no coincidirían, pero por nada más.
-         Es cierto  --  dijo Diandra  --  mamá era bastante mayor que papá.
-         No digas tonterías Di, yo conocí a tus padres y…  --  pero se detuvo recordando que nunca le había resultado posible calcular la edad de las personas, porque no la aparentaban
-         Te estoy diciendo la verdad  --  siguió Diandra  --  mamá tenía ochenta y seis y papá cuarenta y dos.

El chico estaba boquiabierto, pero aquello no le bastaba. Seguía pensando que aquello era un gran disparate.

-         El problema aquí  --  dijo Gail  --  es que tanto papá como mis tíos, los ven como a sus propios hijos, ellos los vieron nacer hombre, sería…  --  pero al parecer no encontró las palabras adecuadas
-         ¿Abominación?  --  aportó Danny
-         No exageres Douglas  --  dijo Diandra con disgusto
-         En cualquier caso  --  volvió a hablar Aderyn  --  creo que todos aquí están en un error, y ciertamente se están equivocando de individuo
-         Yo no  --  dijo Danny  --  yo estoy seguro que Sam no siente tal cosa por Iván, además todos aquí sabemos que el sujeto que terminara con la soga al cuello será el cachorro.


Gail sonrió satisfecho al comprobar que no se había equivocado con respecto a los pensamientos de Danny. Diandra lo miró con duda y Aderyn meneó la cabeza, porque ella seguía pensando que las cosas no eran como se las estaba imaginando ninguno. 

viernes, 30 de mayo de 2014

Cap. 22 ¿Dónde están…?



Eowaz se encontraba de pie al lado de la cama de Leomer, su estado era crítico y como había dicho Daira, ni él ni Kenneth soportarían la desmaterialización al ser trasladados, si se arriesgaban a ello, su energía se debilitaría a tal punto, que sería imposible que se mantuviera unida a la materia.

Leomer se movió y Eowaz se acercó a él, pero no llegó a recobrar la consciencia, de modo que se alejó de nuevo y miró a Daira.

-         Daria crees que…
-         No lo creo señor  --  dijo ella con pena  --  lleva muchas horas sufriendo de una fiebre muy alta y su cerebro está siendo seriamente dañado.
-         ¿Y Kenneth?
-         Su estado es crítico, pero aún no ha comenzado la fiebre, le he dado todo lo que considero puede ayudarle, pero no estoy segura  de que sea suficiente.
-         Gracias Daira.

Se llevó la mano a la sien en un gesto de cansancio. Si había algo que con lo que no había aprendido a lidiar en todos sus largos años de vida, era con la pérdida de sus hombres. En ese momento una niebla blanquecina con destellos de plata se detuvo frente a él y luego apareció la figura de Garlan.

-         Señor, estamos bastante seguros de estar en el lugar, pero no logramos verlos. Aun así seguimos buscando

La figura se disolvió y Eowaz pensó que Bastian realmente había maximizado sus habilidades, aún no había logrado suprimir la emisión de energía, pero evidentemente la bloqueaba con mucho éxito, porque para que los mejores Arzhaelíes en materia de rastreo, no lograsen ubicar con exactitud un lugar de donde con toda seguridad, ocho Arzhaelíes estaban enviando señales, el bloqueo debía ser excelente. Y si de algo estaba seguro, era que en aquella zona no había nada ni remotamente parecido a Heimalandinu. De manera que fuese lo que fuere, tenía que estar “a la vista”


Garlan y los demás habían llegado a la misma conclusión que Eowaz, aquella no era una zona mágica en ningún sentido, por lo tanto lo que les estaba impidiendo llegar hasta sus compañeros, era producido por Nurión y tenían que poder con aquello.

-         Vamos a reducir la búsqueda a un radio menos amplio  --  dijo Bahr  --  Ya determinamos de dónde proviene la mayor emisión de energía, de modo que seccionémoslo.
-         Bien  --  dijo Garlan  --  son aproximadamente dos kilómetros cuadrados, vamos a dividirlo en cuatro secciones, yo me encargaré de la Nor-oeste.
-         Yo de la Nor-este  --  dijo Bahr
-         Yo me ocupo de la Sur-este  --  dijo Klausen
-         De acuerdo, yo me quedo con la Sur-oeste, pero tendremos que intercambiar  después  --  dijo Lemoine  --  porque solo tú puedes establecer una comunicación eficaz con los árboles  --  agregó dirigiéndose a Bahr
-         Hagámoslo entonces  --  dijo Garlan

Pero dos horas después seguían igual de frustrados, podían sentir las vibraciones pero éstas no se concentraban de manera mayor en ningún punto específico, y para empeorar las cosas, éstas comenzaban a debilitarse.  

-         Intentemos algo  --  dijo Garlan  --  volvamos a cada una de las secciones,  tracemos un círculo mágico en ellas y tratemos de captar con más precisión
-         Garlan, creo que perdemos el tiempo  --  dijo Bahr
-         ¿Qué?
-         La vibración se está desvaneciendo  --  dijo Lemoine
-         Pues entonces démonos prisa
-         Garlan si no hemos podido…
-         ¡No pienso dejar morir a ningún Arzhaelí!  --  exclamó Garlan con ira  --  Hans  --  dijo mirando a Klausen  --  Iván te salvó la vida, y tú François le debes la tuya a Delos   --  y por último miró a Bahr  --  Fritz, tú y yo hemos estado hasta el cuello y aunque resulten insoportables, los Cornwall han acudido en nuestra ayuda ¡Maldición, todos hicimos el mismo juramento!
-         Cálmate Garlan  --  dijo Bahr  --  nadie ha dicho que no va a hacerlo, pero debemos estar preparados, porque sabes bien lo que significa que se esté debilitando la vibración.
-         Lo sé, pero no voy a darme por vencido, y…

Se interrumpió y todos se giraron y apuntaron con sus Gwialen o sus Athame hacia el mismo punto.

-         Son varios  --  susurró Klausen  --  Prepárense

Pero su sorpresa no pudo haber sido mayor, especialmente la de Garlan al ver aparecer a su grupo de alumnos.

-         Pero… ¿qué demonios…?  --  guardó su Athame y caminó hacia ellos, seguido de los demás  --   No voy a preguntar cómo o por qué, pero se van ahora mismo de aquí
-         Con todo respeto señor  --  dijo Danny  --  hace bien en no preguntar, pero no vamos a ninguna parte
-         ¡Douglas!
-         ¿Dónde están?  --  preguntó Sam y él la miró con incredulidad  --  ¡Dígamelo!

Los otros Arzhaelíes estaban asombrados y aterrados a partes iguales, porque ya tenían suficientes problemas como para ahora sumarle la presencia de aquellos jovencitos allí. Mientras que Garlan estaba furioso.

-         Mira niña…  --  dijo dando un paso hacia ella, pero se detuvo cuando casi chocó con Mael
-         Asumo que tiene usted buena memoria… señor  --  le dijo en tono helado, y ciertamente Garlan recordaba la amenaza del chico que al parecer ni las muchas horas de encierro que se había ganado por el mismo asunto habían hecho recapacitar
-         Quítate de mi camino Berserker, o…
-         Vamos  --  dijo Sam interrumpiéndolo  --  ellos no lo saben

Mael se volvió y caminó tras ella al igual que los demás.

-         ¿A dónde creen que van?  --  intentó detenerlos Klausen, porque Garlan estaba más allá de las palabras
-         A hacer lo que ustedes no han podido  --  dijo Gail volviéndose  --  y les sugiero no intentar detenernos, son mi padre y mis tíos y no me importa por encima de quien tenga que pasar.

En apariencia aquello habría podido resolverse fácilmente y así lo dijo Lemoine.

-         No podemos perder el tiempo  --  estaba diciendo el francés  --  Atémoslos y enviemos un mensaje a Eowaz para que mande a alguien por ellos.
-         Eso no es tan fácil  --  dijo Garlan  --  Tú no conoces a estos personajes como yo. Si recuerdas bien a Dan, multiplícalo por dos; en el caso de Natchzhrer tiene la doble “fortuna” de ser hijo de Iván y sobrino de los mayores dolores de cabeza de la Orden, y Berserker tiene un carácter endemoniado y es extraordinariamente veloz y letal. Así que no es por esa vía.
-         Además, no podemos atacar a unos estudiantes  --  se escandalizó Bahr al captar las intenciones de Klausen  --  y menos a “esos” estudiantes. Y creo que estamos enfocando mal el asunto  --  y todos lo miraron con curiosidad  --  Tenemos algo que puede ser de mucha ayuda
-         ¿Qué cosa?
-         La sangre  de  Natchzhrer  --  les dijo  --  Iván  es su padre y Eveska, Giulian y Vlad son sus tíos, de modo que es un vínculo lo suficientemente fuerte como para captar la vibración de forma más clara.

Mientras se llevaba a cabo ese diálogo entre los Arzhaelíes, los chicos se habían detenido más allá y hablaban entre ellos
.
-         Sam  --  estaba diciendo Danny  --  ¿Pudiste ver algo concreto?
-         Solo a Iván y a Eve están heridos…  --  y comenzó a llorar
-         Sam, cálmate  --  le dijo Gail  --  normalmente sus heridas sanan con rapidez, recuerda que…
-         Escuchen  --  los interrumpió Mael  --  uno de los Arzhaelíes está diciendo que tu sangre puede guiarnos Gail
-         ¡Claro!  --  exclamó Aderyn  --  Son tu padre y tus tíos, las vibraciones puede captarlas con mayor intensidad un miembro de la misma familia antes que otra persona.
-         Bien Gail  --  dijo Danny  --  todos vamos a ayudarte, pero tienes que concentrarte hermano  --  y se volvió hacia Diandra  --  Di…
-         Lo sé, estoy en ello  --  dijo la chica

Sam trazó el círculo mágico y los seis se tomaron de las manos. Los Arzhaelíes que habían comenzado a caminar hacia ellos se detuvieron al verlos.

-         Bueno, sin duda saben lo que hacen  --  dijo Klausen
-         Tienen conocimientos, pero van de la mano de una arrogancia suprema  --  dijo Garlan
-         Mientras de resultado  --  opinó Bahr
-         Claro, y en un año a lo sumo, tendremos otros seis Cornwall. Imagino que esa idea los hace felices a todos ¿no?  --  acotó Garlan en forma venenosa

Pero suspendieron su plática y prestaron atención, porque repentinamente Gail, parecía haber sido sacudido por una corriente eléctrica y a continuación los chicos rompieron el círculo y comenzaron a caminar alejándose aún más de los Arzhaelíes. Estos se pusieron en movimiento y los siguieron.

A pesar de que aún era temprano había comenzado a escasear la luz y en aquella zona boscosa en particular, los rayos solares parecían no ser visitantes comunes.  Estaban rodeados de frondosos árboles cuyas ramas tejían un tupido techo. De pronto Gail y Sam se detuvieron al mismo tiempo.

-         ¿Qué?  --  preguntaron Danny y Mael
-         Aquí se siente más fuerte  --  dijo Gail

Miraron a su alrededor pero no vieron nada que les indicase presencia humana. Se acercaron a los árboles buscando aberturas que revelasen algún pasadizo, pero…

-         ¡Aquí!  --  gritó Diandra

Pero los chicos la miraron con extrañeza, porque estaba de pie en medio de un claro y ciertamente “allí” no había nada, pero los Arzhaelíes que los habían estado siguiendo, enseguida vieron otra posibilidad y se acercaron. Ellos sabían que los Arzhaelíes estaban allí, pero en cuanto comenzaron a acercarse, Mael se situó al lado de Sam.

-         Es posible que tengan razón  --  dijo Klausen  --  Déjennos comprobarlo

Diandra se hizo a un lado, Bahr y Garlan se situaron donde ella había estado y extendieron sus Gwialen.

-         ¡TIR AGORED!  --  dijeron clavando las puntas de sus Gwialen en la tierra

A continuación sintieron un violento estremecimiento bajo sus pies, pero ninguno se movió. Sin embargo, un minuto después tanto Bahr como Garlan tuvieron que hacerse hacia atrás, cuando la tierra comenzó a abrirse. Cuando se aquietó todo de nuevo, Garlan echó un vistazo hacia la abertura y luego levantó la mirada.

-         Es un a entrada ¿A dónde? No lo sé  --  les dijo, e inmediatamente Klausen envió un mensaje
-         Pues aquí parados no lo vamos a averiguar  --  dijo Gail comenzando a caminar
-         Espera Natchzherer  --  lo detuvo Garlan  --  sería mejor que nos dejaran hacerlo a nosotros
-         Escuche, tres de los hombres que están allá abajo…
-         Lo sé, pero ni tu padre ni tus tíos van a mostrarse muy amables con nosotros si los dejamos hacer esto  --  insistió sin quitarse del medio

Garlan sabía que no tenía ni la más remota posibilidad de convencerlos y menos viendo a Gail en aquel momento, pero solo estaba haciendo tiempo y consiguió su objetivo, porque en ese momento comenzaron a aparecer los Arzhaelíes que comandaba Philip quien abrió mucho los ojos cuando vio a los chicos.

-         No preguntes  --  le dijo Garlan y comenzó a descender por los escalones, seguido de los muchachos 

Habían bajado unos cuantos escalones y ya no se veía nada, pero no podían arriesgarse a alumbrar de ninguna manera, porque de ese modo alertarían de su presencia a quien estuviese abajo.

-         Señor  --  escucharon a Mael  --  permítame guiarlos
-         De acuerdo  --  le dijo Garlan recordando la ventaja de Mael y su visión nictálope

Después de lo que les pareció una eternidad, a pesar de que descendían tan rápido como podían, Mael les dio un aviso.

-         Faltan como veinte escalones para llegar  --  les dijo
-         ¿Logras ver algo más o a alguien?  --  escucharon que preguntaba Bahr
-         No señor, solo se ve como la entrada a un pasillo, hacia el lado derecho  --  dijo  --  no se ven puertas ni soportes para colocar antorchas, solo la piedra desnuda

Aquello no les gustó nada a los Arzhaelíes y solo esperaban no estar caminando neciamente hacia alguna trampa, pero ninguno detectaba peligro inminente, de modo que eso los tranquilizó un poco. Llegaron a suelo nivelado y siguieron avanzando.

-         Guíense por la pared a su derecha  --  les dijo Mael

Así lo hicieron hasta llegar a un lugar donde parecía que debían cruzar a la derecha y continuaron el avance en esa dirección.

-         ¡Diablos!  --  exclamó Mael y todos se tensaron aferrando sus Gwialen
-         ¿Qué?  --  preguntaron algunas voces
-         Esperen un momento, no se muevan  --  dijo el chico y al cabo de unos momentos  --  Los hayamos, podemos hacer luz están solos
-         ¿Solos?  --  preguntó Lemoine  --  Eso no es…
-         ¡De prisa!  --  urgió Mael  --  Están…

Pero no alcanzó a completar, porque una figura se materializó al lado de Philip.

-         Dense prisa, nos están atacando

Era un mensaje de uno de los Arzhaelíes que había quedado en la entrada, de modo que se movieron con rapidez.

-         ¡ÉADROM!  --  dijeron varias voces y un haz de luz salió de varias Gwialen

Sam ahogó un grito y corrió hacia Iván, mientras que Mael ya estaba arrodillado al lado de Eve. Los demás Arzhaelíes estaban sujetos a las paredes por medio de unos grilletes y todos estaban inconscientes. Se aproximaron para reanimarlos y soltarlos

-         ¡APERIRE!  --  los grilletes se abrieron y los Arzhaelíes sostuvieron a sus compañeros acomodándolos en el piso y a continuación  --  ¡REINVIA!

Fueron recobrando el sentido poco a poco y todos se veían desorientados. Mientras esto sucedía Sam intentaba comunicarse con Iván.

-         Iván por favor  --  estaba diciendo  --  respóndeme.
-         Sa… Saman… tha  --  logró decir
-         Sí  --  dijo ella --  soy yo. Abre los ojos Iván

Pero era evidente que no podía. Mael no estaba teniendo más éxito con Eve, porque ella ni siquiera le había respondido.

-         Vamos Eve  --  dijo sacudiéndola

Los chicos no entendían, porque Gail que estaba al otro lado de Iván y mientras Samantha intentaba que abriese los ojos, él había hecho un rápido examen en la anatomía de su padre y lo único que había encontrado era una herida en el pecho, que aunque seguía abierta, no sangraba y aquello definitivamente no era normal por ningún lado que lo viesen. Sabían perfectamente que las heridas en ellos cerraban por sí solas y hasta la fecha ninguna había producido aquel estado, de modo que un nuevo terror se instaló en sus mentes.

Danny se volvió hacia los Arzhaelíes y sujetó a uno por un brazo, no tenía idea del nombre de aquel sujeto pero daba lo mismo.
-         Necesito que vea algo  --  le dijo y el hombre lo siguió  --  ¿Puede decirnos si en esa herida hay veneno?

El Arzhaelí se agachó, extrajo su Athame y tomó una gota de sangre.
-         ¡DATGELU!  --  de la gota de sangre se elevó un fino hilo de humo blanco  --  No, no hay veneno  --  y luego sacudió a su compañero  --  ¡Iván!  --  pero enseguida exclamó  --  ¡Diablos!

Se separó de allí y se agachó al lado de Eve, le colocó una mano en la frente y se volvió hacia los que atendían a los otros maldiciéndose por haber olvidado lo que Denouel les había dicho de la forma cómo Iván había sido atacado.

-         ¡Tenemos que sacar a los Natchzhrer de aquí ahora mismo!

Los chicos se miraron aterrorizados, pero sabían que no era el momento de hacer preguntas. Vlad se había incorporado y había corrido hacia Eve.  Mientras que Garlan y Philip peleaban con Giulian.

-         ¡Date vuelta infeliz, estás sangrando aún!  --  decía Garlan
-         Vamos Giulian  --  dijo Philip  --  ¿Quieres desangrarte?

Finalmente lograron atenderlo y después de verificar que no hubiese veneno en la herida, la cerraron.

-         ¡Vámonos!  --  dijo alguien
-         ¿Tienen sus Gwialen?  -- escucharon que les preguntaban

Los Arzhaelíes se tantearon los bolsillos y allí estaban y en el caso de los hombres, también verificaron que sus Athame estuviesen en sus botas donde solían llevarlos.

-         ¿Qué le sucede a los Natchzhrer?  --  preguntó Bahr
-         ¿Te dice algo un vampiro con fiebre?
-         ¡Maldición, tenemos que sacarlos de aquí a toda prisa! Avisa a Daira.
-         Escuchen  --  llamó la atención Philip  --  De aquí podemos salir, pero arriba hay “fiesta” de modo que organicémonos. Hay que llevar a los Natchzhrer al punto de reunión y también a los niños ¿Quién se encarga?

Peter y otro individuo al que no conocían, dijeron que ellos se encargarían de los chicos, mientras que Vlad lo haría de Eve y al que habían escuchado llamar Klausen, se haría cargo de Iván. Los únicos que no habían prestado atención a todo eso, habían sido Gail, Mael y Sam. Mael seguía al lado de Eve, mientras que Gail estaba de rodillas al lado de su padre y Sam lloraba sobre el pecho de Iván.

-         Vamos princesa  --  escuchó ella a su espalda  --  tenemos que salir de aquí 

La ayudó a ponerse de pie y aparte de la preocupación por sus amigos, sintió un dolor muy agudo al verla en aquel estado de desesperación, pero no podían perder tiempo, debían salir de allí lo antes posible.

Arriba la situación era caótica, los Arzhaelíes y los Krigers luchaban a brazo partido con sus atacantes, cualquiera que hubiese visto la escena, habría pensado que habían explotado un centenar de cajas de fuegos artificiales en aquel lugar. Los Arzhaelíes que salieron primero, extendieron un escudo protector en la entrada para que pudiesen sacar a los Natchzhrer y a los chicos, pero no resultó tan sencillo, porque apenas los vieron salir, los atacantes redoblaron sus esfuerzos y en breve fue claro para ellos que habían advertido la presencia de los chicos y que ese era su objetivo.

-         ¡McEwan!  --  gritó Delos que estaba protegiendo a Gail --  ¡Sácalos de aquí!

El asunto era que no resultaba fácil moverse entre tantos rayos que iban y venían. Peter estaba protegiendo a Aderyn, Jonathan a Diandra, pero Mael y Danny se le habían escapado a Dorila y a Bahr y ya estaban metidos en la refriega. Giulian le estaba sirviendo de escudo a Sam y estaba peleando en una situación muy incómoda, porque trataba de mantenerla sujeta con un brazo a su espalda, pero ella al ver el peligro de que él siguiese peleando de aquella manera, se soltó y comenzó a lanzar rayos ella también.

Klausen y Lemoine que llevaban a Iván, se volvieron hacia Vlad que llevaba a Eve.

-         ¡Cornwall!  --  le gritó Klausen  --  ¿Puedes llevarlos a los dos?  --  y Vlad asintió  --  De acuerdo, están a unas veinte millas al norte

Pero cuando Vlad intentó la desmaterialización, fue imposible. Por un momento pensó que el peso muerto de ambos, estaba impidiendo el asunto, pero se dio cuenta que eso era una estupidez y cayó en la cuenta de que habían colocado un escudo de seguridad.

-         ¡Cornwall vete!
-         ¡No puedo, estamos atrapados aquí!

Ellos entendieron claramente el significado de sus palabras, de modo que lo que hicieron fue colocar un escudo protector alrededor de los cuerpos de Eve e Iván y se metieron de lleno en la pelea.

Gail y las chicas habían hecho lo mismo y en realidad los Arzhaelíes estaban tan ocupados que no tuvieron ocasión de protestar.

Aunque el asunto estaba más o menos parejo, en un momento los que lo escucharon sintieron verdadero pánico.

-         ¡Los Douglas no pueden salir vivos!  --  pero el que lo dijo, sin duda no diría nada más en su vida, porque tuvo la desgracia de ser escuchado por Giulian
-         ¡BRAENDE!  --  lo atacó este y el sujeto se convirtió en una hoguera humana

Sin embargo, tanto Giulian como Mael se abrieron paso hasta quedar muy cerca de donde estaba Sam y aunque seguían pelando, no dejaban de prestarle atención a ella. Lo mismo hacían Garlan y Philip con Danny, porque a pesar de que no escucharon lo que había dicho el Nemhain, ya habían notado que el objetivo de aquello era matar a los chicos.

Un Nemhain que se acercó peligrosamente a Sam, fue descuartizado por Blaidd, pero Giulian se dio cuenta que estaban siendo cercados, de modo que lanzó un escudo protector tan potente como le fue posible sobre Sam y por un momento dejó de preocuparse por su seguridad y se dedicó a atacar con todo a los Nemhain, pero aun así se estaban acercando peligrosamente, de modo que ante los asombrados ojos de los Nemhains, Mael se transformó y si antes había causado estragos, ahora se volvió decididamente mortal para aquellos infelices. La misma Sam se quedó de piedra al verlo destrozar en cuestión de segundos a por lo menos una docena de sujetos.

Un poco más alejadas estaban Aderyn y Diandra, las chicas habían adquirido gran destreza y habían causado muchas bajas, pero desafortunadamente aquellos individuos eran asesinos y de no ser por una certera flecha disparada por Diandra, su prima probablemente habría caído, lo que despertó la ira de Gail y se volvió mucho menos delicado por lo que los Nemhains sufrieron las consecuencias en aquella zona de la pelea.

Tampoco les fue precisamente bien con Danny, porque aparte de que los Arzhaelíes no les dejaban acercarse, cuando un Nemhain intentó atacar a Diandra por la espalda, Danny montó en cólera.

-         ¡BREKEN!  --  lanzó apuntando a las piernas del hombre, recogió un trozo de madera del piso  y avanzó hacia él  --  Vamos a ver qué tan inmortal eres miserable  ¡SVÄRD!

El trozo de madera que llevaba en la mano se convirtió en una filosa espada y sin ninguna contemplación le cortó la cabeza al sujeto.

La situación para los Nemhains se volvió precaria, estaban luchando contra los mejores Arzhaelíes del mundo y para empeorar su situación se dieron cuenta que los que se suponía debían venir en su ayuda no llegarían, porque en su lugar vieron llegar a Alaric y a sus arqueros, lo que significaba que  habían acabado con ellos. Los Nemhain que quedaban se vieron rodeados y un centenar de flechas los estaban apuntando. Sam iba a acercarse a Mael, pero Giulian la detuvo.

-         ¡Suéltame!  --  le gritó ella  --  Parece que está herido.
-         Sam, está en su estado menos racional, es peligroso  --  dijo sin soltarla
-         ¡Qué me sueltes te digo! Él nunca me haría daño  --  y zafándose de los brazos de Giulian se dirigió hacia Mael

Mael era como su hermano, pero aun así, Danny y Gail tenían las Gwialen preparadas en caso de actuase de manera agresiva con Sam. Pero tal y como había dicho ella eso no sucedió, sino que por el contrario apenas ella se acercó el chico comenzó a retornar a su estado natural.

-         Déjame ver tu herida  --  le dijo
-         No te preocupes nena, no es nada, se cerrará en un momento  --  le aseguró él

Los Arzhaelíes comenzaron a reunirse y los Nemhains que seguían en pie, estaban en el centro inmovilizados o atados.

-         ¡Levanten el escudo de seguridad!  --  les dijo Vlad
-         ¿Crees que somos idiotas?  --  preguntó uno de ellos
-         ¡Serás un idiota muerto si no lo haces ahora mismo!  --  exclamó Delos
-         Lo dudo mucho, los Arzhaelíes no son asesinos  --  dijo con sorna el fulano
-         Yo en tu lugar no me arriesgaría  --  le dijo Garlan  --  En principio tienes razón, pero esos dos sujetos  --  dijo señalando a los Cornwall  --  nunca han obedecido ni seguido ninguna regla, y aquel que ves allá y que tantas ganas tenías de matar  --  y ahora señaló a Danny  --  acaba de cortarle la cabeza limpiamente a uno de los tuyos, así que tú decides
-         No vas a asustarme con eso
-         Pues peor para ti  --  dijo Danny avanzando con la espada en la mano, pero Giulian lo detuvo
-         Todos ustedes van a morir, empezando por los vampiros, porque no podrán salir de aquí
-         ¡Escúchame imbécil, no me importa si tengo que matarlos a todos para que se rompa el maldito escudo y te juro que empezaré por ti!  --  le dijo Vlad sujetándolo por el cuello
-         ¡Vlad!  --  exclamó Elar, una de las Arzhaelíes y él lo soltó cayendo el hombre de rodillas
-         No tienes el valor para eso  --  dijo el Nemhain, lo que fue un gran error
-         ¡PRIVLEKAT!  --  dijo Vlad estirando la mano y la espada salió despedida de la Danny a la suya, se volvió y cercenó la cabeza del individuo

Todo había sido tan rápido que nadie había tenido tiempo de reaccionar.

-         ¿Quién quiere ser el próximo?  --  preguntó Garlan que el experto en tácticas de amedrentamiento y muy consciente de que aquel era el momento que debían aprovechar
-         ¡povyshenie bezopasnosti shchit!  --  escucharon una voz y vieron un chispazo a continuación, el escudo había sido retirado

-         ¡Váyanse!  --  les dijo Philip  --  nosotros nos encargamos aquí