Cap. 42 Batalla final…

Mientras Giulian había estado abriéndose paso desde el sótano hacia las escaleras, había sentido un repentino golpe en el pecho y aunque en un primer momento pensó que lo habían herido, al comprobar que no había sido así inmediatamente pensó en su hermano. Sin embargo, la única manera de llegar hasta él era acabando con aquellos sujetos, de modo que continuó en la lucha hasta que llegaron al piso superior. Una vez allí, había intentado localizarlo pero no lo veía en medio del caos reinante y supuso que estaría en otra área. Se concentró en repeler y atacar a los Vänator que ponían gran empeño en despacharlo al notar contra quien se enfrentaban y como Sam peleaba muy cerca de él, el asunto se tornaba más difícil para los sujetos que no sabían a quién tenían más urgencia en despachar. No obstante, notó que Iván desaparecía por una puerta, y en un momento de relativa calma, ya que no lo tacaban directamente, se volvió hacia Will.

-         ¡McKenzie, hazte cargo!  --  dijo señalando a Sam

No le gustaba dejarla en manos de él pero tenía urgencia por encontrar a Vlad, y no sabía por qué la repentina desaparición de Iván la asociaba con él, de manera que como pudo se abrió camino hacia el lugar por el que lo había visto desaparecer y cuando finalmente llegó, se encontró con un pasillo desierto, pero igual caminó por él hasta que había llegado a las puertas abiertas de otra estancia y los había visto. Al igual que Iván, su mundo se había tambaleado cuando vio los cuerpos tendidos en el piso, pero a diferencia de su amigo, él se precipitó hacia ellos aunque su mente se negaba a creer lo que sus ojos estaban viendo.

-         ¿Qué hacen?  --  gritó   --  ¡Hay que sacarlos de aquí!

-         Giulian…  --  dijo Vlad

-         Tranquilo Ídem, vamos a sacarte de aquí

-         Giulian… escúchame… escúchenme los dos… Brendan… sé que… serás un gran padre… para él  --  dijo mirando a Giulian  --  pero… te va a… necesitar Iván

-         No digas tonterías ídem, ya…

-         Giulian… no hay tiempo  --  lo interrumpió Vlad, e Iván sabía que era así porque había visto lo que Giulian se negaba a ver, la mancha oscura sobre el pecho de Vlad  --  Iván… no permitas… que esto continúe  --  dijo con dificultad e Iván miró en sus pensamientos y habría preferido no hacerlo

-         Te juro que no lo haré hermano  --  le dijo

-         Giulian…  --  pero hablar ya era un enorme esfuerzo, de modo que miró a su hermano a los ojos  --  Encuéntrala y júrame que vas a detenerla  --  y le transmitió la imagen de su hermana

-         Ambos lo haremos en cuanto…

-         Solo… júramelo  --  insistió

-         Te lo juro Ídem  --  Vlad aferró los brazos de ambos

-         Has sido… un gran… hermano mayor… cuida de él  --  le dijo a Iván y éste sabía que se refería a Giulian  --  díganle a mi… hijo… que  --  su aliento comenzaba a faltar  --  su madre y yo… lo seguiremos… amando… desde donde… estemos  --  miró a Giulian   --  hermano… abre los ojos y… el corazón  --  y aquellas fueron sus últimas palabras

Pero el corazón de Giulian parecía haberse detenido justo con el último aliento de Vlad y se había quedado clavado al piso con los ojos prendidos a los de su hermano de donde acababa de escapar la luz. Iván cerró los de Vlad y luego los suyos de dónde no habían dejado de manar las lágrimas.

Sin embargo, con más entereza y valor del que Delos y Daira habrían creído posible en esas terribles circunstancias, se puso de pie miró a Peter que yacía más allá y se disponía a caminar hacia él pero Daira lo detuvo.

-         Está muerto  --  le dijo, ella había intentado hacer algo por él cuando Iván estaba con Eve, pero no había nada qué hacer

-         ¿Puedo pedirte algo?  --  le preguntó a la Arzhaelí y ella asintió  --  encárgate de sacarlos de aquí. Yo tengo algo qué hacer  --  y sin más explicaciones aferró a Giulian por los hombros y lo levantó ya que él seguía anclado en el mismo lugar y posición  --  ¡Giulian escúchame!  --  dijo sacudiéndolo pero como no reaccionaba se decantó por otro método y transmitió las imágenes que Vlad le había traspasado a él

Los otros dos Arzhaelíes vieron cómo la expresión del rostro de Giulian cambiaba en forma drástica, transformándose en una máscara del más intenso odio y ambos salieron con paso decidido y un objetivo común.

Jonathan, Kenny y Jason habían seguido a Mael por varios pasillos hasta detenerse ante una puerta evidentemente sellada, apuntaron hacia ella pero la misma no cedió y aquello era en verdad extraño teniendo en cuenta que habían suprimido las barreras del lugar. De manera que lo intentaron de nuevo pero seguían firmemente selladas. Después del tercer intento, Mael recuperó su forma humana.

-         ¡Apártense!  --  les dijo  --  Si hay alguien del otro lado  --  gritó  --  péguese a la pared al lado de la puerta  --   y a continuación cargó con toda su velocidad y fuerza sobre ella que salió despedida hecha pedazos

-         ¡Demonios!  --  exclamó Jason  --  Espero no disgustar nunca a este sujeto  --  agregó mientras Kenny reía

Sin embargo,  Jonathan había entrado apresuradamente tras Mael y había proferido una exclamación.

-         ¡Por los Tesoros del Gran Druida!

Kenny y Jason se precipitaron dentro y sus ojos adquirieron el doble de su tamaño pero como no podían perder el tiempo, Jonathan tomó las previsiones del caso y luego se volvió hacia su hermano y hacia Jason.

-         Ya saben qué hacer  --  les dijo  --  salgan de aquí a toda prisa con la máxima precaución y no se detengan hasta estar en lugar seguro. Nosotros cubriremos su salida al llegar al piso superior.

Los chicos asintieron y partieron a toda prisa.

Después que Giulian había desaparecido, Will se vio en bastantes dificultades para proteger a una chica que se empeñaba en meterse con todos los individuos que se le ponían por delante. Y ciertamente Samantha había enfurecido al ver a un grupo de Vänator que intentaba atacar a los hombres de Klausen cuando intentaban sacar a unos niños de aquel infierno. De manera que había comenzado a atacarlos y no conforme con ello, parecía divertirle insultarlos en el proceso. No obstante, en medio de aquel enfrentamiento verbal y físico, se habían alejado de la planta principal y cuando Will iba advertirle que debían volver…

-         ¡Demonios!  --  exclamó Sam y se lanzó por un pasillo

Will se aterrorizó al perderla de vista y siendo que habían exterminado a sus oponentes la siguió a toda prisa, pero había pensado erróneamente que se trataba de un pasillo y no era así sino un salón, pero él no se entretuvo a detallarlo sino que su atención se centró en el hecho de que algo había generado un incendio allí y en que Sam se había arrodillado al lado de alguien que estaba tirado en el piso.

-         ¡Señor!  --  lo llamó ella y como no contestaba lo sacudió  --  ¡Garlan!

Al escuchar el nombre del sujeto, Will que había estado vigilando el fuego para determinar si corría el riego de alcanzar algo que hiciese violenta explosión, volteó a toda prisa con incredulidad. En ese momento decidió que definitivamente Samantha Douglas era un una clase muy especial de persona si arriesgaba el cuello por el sujeto que la había golpeado hasta casi matarla.

-         ¡REINVIA!  --  apuntó Sam al comprobar que estaba inconsciente a causa de algún conjuro, cuando él abrió los ojos ella preguntó  --  ¿Puede andar?  --  la pregunta obedecía a que él tenía una herida seria en la pierna

-         Ya me las arreglaré   --  le dijo intentando ponerse de pie

-         Dudo que pueda llegar muy lejos así  --  le dijo  --  Deje que lo traslade

-         Puedo caminar  --  insistió él, pero  aceptó la ayuda de ella para ponerse en pie.

-         Debemos darnos prisa  --  advirtió Will  --  esto va a explotar

-         Espere  --  le dijo Sam y  agachándose extrajo una gota de sangre con la punta del Athame   --   ¡DATGELU!  --  una vez que comprobó que no había veneno  --  ¡STAD!  --  con lo que detuvo el sangramiento

-         ¡Tenemos que irnos!  --  exclamó Will con urgencia

-         ¡Vamos niña!  --  dijo Garlan  --  ¡Hay que salir de aquí  --  la sujetó por el brazo y la arrastró hacia la puerta

-         Pero aun la herida está abierta  --  dijo ella

-         No importa, ya la cerraré después, gracias

Pero apenas habían dado unos pasos se encontraron de frente con un grupo de Vänators y Will pensó que si salían con alguna herida de allí, se encargaría personalmente de apalear a aquel infeliz. Sin embargo, no tuvo tiempo para pensar mucho en ello, tenían problemas más urgentes, porque tal y como había pensado, el lugar que acababan de dejar hizo explosión y estaban atrapados entre el fuego y los Vänator. El fuego no era un problema para él, pero para Samantha sí, de modo que solo había una cosa por hacer y aunque Garlan acaba de demostrar por qué era considerado uno de los mejores Arzhaelíes al acabar de forma rápida y precisa con casi la mitad de sus atacantes, aún se las estaban viendo con la otra mitad y el fuego estaba muy cerca, así que mientras Sam y Garlan estaban distraídos en lo suyo, Will atacó a los Vänator que tenía más cerca con una soberbia columna de fuego. Una vez hecho esto, el camino quedó libre y pudieron avanzar.

Danny, Gail, Diandra y Aderyn se habían mantenido relativamente juntos. Gail y Danny habían demostrado sin lugar a dudas el bien merecido reconocimiento que les habían hecho como los mejores duelistas de su generación, porque habían dado cuenta de una impresionante cantidad de Vänators, contribuyendo a mantener la vía de evacuación de prisioneros libre. A quien también se encontraron y casi no lo podían creer, aunque bien mirado no tenía por qué extrañarles, fue a Frieg Lery. Éste había entrado y salido de su línea visual varias veces, pero no habían estado tan cerca como para  despacharlo. No obstante, en un momento del enfrentamiento vieron que uno de los Krigers estaba a punto de abrirlo a la mitad y por puro instinto Danny desvió la Gwialen del individuo. El Kriger se había vuelto furioso para atacar a quien estuviese allí, pero al ver de quién se trataba se detuvo.

-         ¿Por qué hiciste eso?  --  preguntó  --  Es un Nemhain

-         Es solo un chico  --  dijo Danny

Pero como no estaban como para ponerse a conversar, el Kriger simplemente se encogió de hombros y siguió en lo suyo.

-         Espero que recuerdes quién te acaba de salvar el cuello, infeliz  --  le dijo Gail a Lery que seguía tirado en el piso     

Sin embargo, y por la misma razón que el Kriger no se había detenido, ellos tampoco podían hacerlo, de modo que continuaron. En un momento de la contienda, Diandra se encontró de frente con Morgana.

-         Vaya, vaya  --  dijo la mujer  --  otra molesta McKenzie, despídete niña ¡PEREDACHI YADA!

-         ¡FLYTJA!  --  lanzó Diandra para desviar el conjuro, pero el rayo rozó su costado

-         No eres tan rápida, necia  --  y para extrañeza de Diandra le dio la espalda

Danny no había visto quien había atacado a Diandra, lo que sí vio fue que la chica caía al piso, de modo que atacó con la mayor intensidad a los que se interponían en su camino para llegar a ella.

-         ¡DINISTRIO!  --  el conjuro impactó con fuerza sobre dos de los Vänator que vieron con horror la enorme herida en sus cuerpos  --  ¡STAD!  --  lanzó protegiéndose  --  ¡BREKEN!  --  atacó rompiendo las piernas de otros dos sujetos

Después de eso no se detuvo a mirar, sino que corrió hacia Diandra aterrorizado porque ella seguía en el piso.

-         ¡Di!  --  exclamó al deslizarse en el suelo a su lado

-         No parece serio  --  le dijo ella

Pero cuando retiró la mano manchada de sangre de su herida, Danny le quitó su Athame a la chica y procedió a hacer la comprobación.  Ambos vieron con supremo terror que el humo que se elevaba de la gota de sangre se tornaba oscuro.

-         No te muevas, tengo que encontrar a Sam  --  le dijo

-         ¡Danny!  --  lo detuvo ella  --  Es inútil, no tiene su Gwialen ¿recuerdas?

Sin embargo, él no estaba dispuesto a darse por vencido, pero otra cosa vino a complicar más la situación. Gail y Aderyn habían aparecido a su lado y en ambos se dibujó la misma expresión aterrorizada.

-         ¡Diandra!  --  exclamó Aderyn mientras Gail miraba a Danny

-         Estoy en ello  -- dijo el chico que no había dejado de intentar ponerse en contacto con su hermana

Pero no estaban en una zona donde pudiesen entretenerse a charlar, lo que en cierto modo fue beneficioso para Danny, porque si le daba cabida al posible horror de perder a Diandra, habría sido catastrófico. Mientras Aderyn protegía a su prima, Gail y Danny arremetieron con extrema violencia contra todo lo que se movía.

-         ¡Aderyn apártate!  --  le ordenó Diandra y la chica obedeció ante el tono perentorio

Di había transformado su Gwialen en arco y disparó. La flecha se clavó en el brazo de Morgana que en aquel momento apuntaba el suyo a Gail y la flecha  que ella disparó se desvió y en lugar de darle en el pecho a Gail como había pretendido, le dio en el brazo. Eso no suponía un gran daño, pero la misma contenía Espino, de modo que Gail sintió el ardor en forma inmediata.

-         ¡Madre!  --  exclamó el chico

-         ¡No me llames madre, engendro!  --  le gritó ella mientras se acercaba

Sin embargo, por algún motivo Gail no había perdido la movilidad, sentía que el brazo se le estaba quemando  pero aun  podía moverse y supuso que al no ser completamente un vampiro no le afectaba del mismo modo.

-         No te alegres tanto  --  dijo ella con malignidad  --  supuse que no te afectaría mucho pero morirás igual, porque tiene veneno de Midgard.

Aunque Gail desde que se enteró quién y qué era aquella mujer no había albergado ningún sentimiento que no fuese otro que un profundo resentimiento, por alguna razón se le hacía muy duro concebir que realmente quisiese matarlo.

-         Cometí un error y acabo de repararlo  --  dijo ella con desprecio

-         ¡No tienes idea del tamaño de tu error, desgraciada!  --  Morgana se volvió con rapidez, vio a Danny apuntándola y rió  --  Eres un niño estúpido como lo fueron tus padres  --  le dijo  --  tuviste la oportunidad de matarme y no lo hiciste, ahora vas a pagar por ello

-         ¡ASTREORU!  --  desvió Danny el conjuro que ella le lanzó  --  la diferencia entre tú y yo, es que tú eres una asesina cobarde y yo no. Yo ataco de frente  --  ¡fhoirceannadh!  --  la atacó Danny causando una herida en su brazo

-         ¡Apártate Danny!  --  escucharon todos y él obedeció de inmediato al identificar la voz de Iván

Sam, Will y Garlan que habían alcanzado finalmente la planta principal y corrían hacia el lugar de los hechos, en el caso de Sam había descuidado sus defensas al recibir el desesperado llamado de su hermano mientras Garlan y Will protegían su carrera, pero quedaron momentáneamente paralizados al igual que todo a su alrededor. Los Vänator que aun peleaban contra las fuerzas de Brice, Denouel y Elar, también miraban asombrados el avance de los dos Arzhaelíes y si ya la presencia de Giulian imponía, el aspecto de Iván que pocos habían tenido ocasión ver incluido su propio hijo, simplemente aterrorizaba. Sus ojos eran dos brillantes rubíes, su piel se había vuelto azulada y el rictus de  odio feroz que había en su rostro permitía ver los amenazantes colmillos extendidos. Una fugaz sombra de miedo surcó la expresión de Morgana pero desapareció con la misma rapidez que había asomado.

Sin embargo, al ver a Iván y a Giulian, Sam quiso cambiar de dirección pero un fuerte brazo se cerró alrededor de su cintura.

-         No te muevas niña  --  susurró Garlan mientras que con la otra mano sujetaba firmemente su Gwialen sin dejar de apuntar en dirección a los Vänator que estaban más cerca

-         ¡Suéltame!

-         Créeme, es por tu propio bien, ninguno de los dos va a escucharte en este momento  --  pero aunque Sam no estaba de acuerdo, se quedó tranquila al escuchar a Morgana

-         Quizá asustes a los niños con ese aspecto pero no a mí  --  estaba diciendo la mujer

-         Mi intención no es asustarte sino matarte  --  le dijo Iván con voz helada

-         Vamos Iván, todos aquí sabemos que ninguno de los dos es capaz de matarme. Tú eres un miserable cobarde y me amas demasiado  --  le dijo mirándolo con desprecio  --  Y tú, no eres más que un nombre, y aunque debo admitir que siempre fuiste mí preferido, vas a morir igual que el necio de Vladimir.

De todas las gargantas de los que nada sabían salió un grito de dolor e incredulidad al escuchar aquello y Sam sintió que algo se le rompía por dentro. Inmediatamente todos vieron el surco sangriento que apareció en el rostro de Morgana, la vieron llevarse la mano a la mejilla y luego mirarse la mano ensangrentada.

-         No eres más que un niño mimado y estúpido que se colocó del lado equivocado  --   dijo ella mirando a su hermano con odio

-         La única estúpida aquí eres tú, que te has arrastrado a los pies de un bastardo que te desprecia al igual que a todos nosotros. Entregaste a los que confiaron en ti, entregaste a la familia a la que nunca mereciste pertenecer, mataste a tus amigos y acabas de intentar matar a tu propio hijo. Eres un perra desalmada y me encargaré de arrancarte la piedra que tienes por corazón  --  le dijo Giulian dando otro paso hacia ella  --  ¡RIVA!

Un grito de dolor hendió el aire cuando Morgana cayó al piso con la pierna cercenada.

-         Eso es por Dan y por Amy  --  dijo Giulian con voz helada

-         ¡REINVIA!  --  dijo Iván atacándola de la misma forma que Giulian  --  Eso es por Sabrina y por Eve  --  dijo él cuando la otra pierna cayó

-         ¡Iván, Giulian!  --  gritó Sam

Por mucho dolor que estuviese sintiendo en aquel momento y era realmente atroz, Sam no quería verlos convertidos en asesinos el uno de su propia hermana y al otro de la madre de su hijo. Sin embargo, tal y como había dicho Garlan ellos no la escucharon.

-         Nurión los matará por esto  --  dijo ella con ira, Giulian rió de forma desagradable y aquel sonido no tenía nada que ver con el de su alegre risa

-         ¿De veras crees que le importas? Porque si es así eres más estúpida de lo que habría podido imaginar  --  le dijo  --  Solo te utilizó como utiliza a todos a su alrededor. Piensa aunque sea una vez, representas todo lo que él desprecia, eres descendiente de una Dríade, para él no eres más que otro error de la naturaleza según su desquiciado credo. Solo le interesabas en la medida que le fueses útil para acercarte a nosotros.

Por un momento el temor de Morgana fue real y casi palpable, pero aunque en ese momento hubiese jurado arrepentimiento y suplicado perdón, de nada le habría servido.

-         Iván… tú no puedes… tú me amas.

-         Te equivocas, yo amé a una ilusión, amé a una mujer que nunca existió, pero te has encargado de hacerme comprender que eso nunca fue real  --  dijo Iván sin perder el tono helado  --  Y la mentira que siempre fuiste, hoy se muere contigo

-         ¡OTKRYT!  --  lanzó Giulian y se vio que el pecho de Morgana comenzaba abrirse  --  Eso es por Vladimir

-         Y esto  --   dijo Iván agachándose a su lado  --  es por el inmerecido amor que algún día sintió tu hijo por ti y que te encargaste de matar

Todos los presentes contuvieron la respiración cuando Iván haciendo uso de su fuerza, hundió la mano en el ya parcialmente abierto pecho de Morgana y le extrajo el corazón. Ambos la miraron durante unos segundos y luego dieron un paso hacia atrás.

-         Está hecho Ídem, cumplí mi juramento  --  dijo Giulian y cayó de rodillas permitiéndose al fin llorar

Iván que también se había puesto de pie y retrocedido junto con Giulian, aun miraba a la mujer destrozada a sus pies y la consciencia racional se sorprendió al no sentir el dolor que imaginaba sentiría, pero en realidad aquella perversa criatura nunca fue lo que él había creído en algún momento tal y como le había dicho poco antes, de modo que aquella masa informe que yacía sin vida ante sus ojos solo era la consecuencia natural de sus actos y era apenas un justo castigo por la cantidad de corazones que había destrozado. Iván le dedicó una última mirada aun sin sentir nada, miró el corazón que todavía tenía en su mano y apretándolo entre sus dedos lo lanzó con fuerza hacia un lado.

Garlan tuvo que sujetar con más firmeza a Samantha cuando sintió que sus músculos se aflojaban, y aunque no se desvaneció como él pensaba, sí la sintió estremecerse con el llanto. Sin embargo, no hubo tiempo para nada más, porque en el pasmoso silencio que se había hecho, se oyó el sonido de una flecha al surcar el aire seguida por una exclamación de dolor y cuando las cabezas se giraron hacia la fuente del sonido…

-         ¡Maldito infeliz!   ¿Cómo te atreves?  --  exclamó Nurión

En medio de la momentánea confusión general, las cabezas volvieron a girar en dirección a dónde miraba Nurión y vieron a Mael subido en lo que parecían los restos de una estantería y aún con su arco en la mano.

-         ¡Es mucho lo que me debes, bastardo desgraciado!  --  dijo el chico  --  Pero eso, solo es por intentar atacar a Iván por la espalda como el cobarde que eres.

Después de eso Mael se desplazó con rapidez hacia donde estaba Sam quitándosela de los brazos a Garlan y conduciéndola hasta donde estaban los chicos. De nuevo el tiempo, los movimientos y hasta las respiraciones parecieron congelarse. Los Krigers seguían apuntando a los Vänators que quedaban pero absolutamente todos los Arzhaelíes presentes, Eowaz, Daira, Waleska, Dorila, Delos, Bran, Denouel, Iwerd, Jonathan, Elar, Iván, Garlan, Alaric, Giulian que sin tiempo para dar rienda suelta a su dolor se había puesto rápidamente de pie, y muchos otros que se encontraban allí, habían cerrado filas delante de los gemelos y apuntaban con sus Gwialen a Nurión.

-         Se acabó Bastian  --  dijo Eowaz

-         ¿De veras creen ustedes pobres ilusos, que pueden detenerme?  --  preguntó con su habitual arrogancia

-         Ellos tal vez no pero nosotros sí  --  escucharon la voz de Samantha

-         ¡Apártense todos!  --  ordenó Danny y se abrieron paso entre Jonathan y Elar  --  Ahora veremos si tienes lo que se necesita, o si como imagino careces de lo que presumes, Bastian  --  le dijo el chico mirándolo con sumo desprecio

Por un momento Bastian tuvo la desagradable impresión de estar viendo al padre de aquel molesto individuo y su rostro se desfiguró por el odio.

-         No tiene que ser así Danny  --  dijo Eowaz

-         ¡Oh sí Eowaz!  Es justamente así como tiene que ser  --  replicó él

-         ¿Crees que tienen el poder suficiente para enfrentarme?  --  les preguntó Bastian

-         En realidad más del necesario, porque no  necesitamos mucho para deshacernos de un cretino arrogante como tú -- dijo Sam con el habitual tono irónico que utilizaba para dirigirse a sus contendientes  --  Durante años has aterrorizado al mundo sumiéndolo en el caos causando desdicha y desgracias que son tu especialidad, pero como todo cobarde, lo has hecho escondido tras un ridículo disfraz, porque habría sido mucho esperar que fueras lo bastante hombre como para dar la cara. Cada vez que tenías que enfrentarte a hombres de verdad desaparecías como el sucio cobarde que eres. Intenta desaparecerte ahora Bastian ¡Vamos, hazlo!

Los que no estaban acostumbrados a escuchar a Samantha cuando enfrentaba a sus enemigos, la miraban como quien mira a alguien que ha perdido el juicio. Y los que ya la conocían lo suficiente tampoco estaban muy alejados de ese pensamiento pero no por el irritante discurso contra Bastian que de hecho estaba rojo de ira, sino  por distinto motivo. Ella estaba retando a aquel infeliz a hacer lo que mejor había hecho durante toda su vida y ellos no podrían detenerlo, porque una cosa era haber roto las barreras para ingresar allí y otra muy distinta era impedirle desaparecer de su propiedad.

-         ¡Ups! Creo que no puedes  --  dijo ella con una sonrisa burlona

-         ¡Lo haré en cuanto haya acabado con ustedes!  --  exclamó furioso

-         ¿De veras?  --  preguntó Danny  --  ¿Y puedes decirnos más o menos cómo piensas hacerlo?

-         ¡No tengo por qué darte explicaciones!

-         A mí no, pero tal vez a tus esclavos les gustaría saberlo --  dijo mirando con desagrado a su alrededor  --  Porque ninguno de ustedes, podrá salir de aquí. Díselos Bastian, al menos por una vez en tu miserable vida sé honesto.

Lery, Shepard y Kirkpatrick que era a los que los chicos conocían, aunque había muchos otros, miraban con aprensión a Bastian e incluso algunos Arzhaelíes como era el caso de Eowaz, Iván, Garlan, Alaric, Philip y Elar que se habían mantenido atentos, habían percibido que los Nemhain intentaban desaparecer sin lograrlo, de modo que ahora eran muchos los sorprendidos.

-         Eowaz O’Malley me dio una importante lección que nunca he olvidado Bastian  --  dijo Sam  --  Y es que tu arrogancia es lo que siempre te pierde y tristemente para ti no aprendes de tus errores.

Eowaz miró a los gemelos y entendió así como estaba seguro que Bastian lo habían entendido también, algo tarde pero lo había entendido.

-         Somos Douglas, Bastian  --  continuó Sam  --  pero también O’Neill, y para disgusto tuyo y desgracia nuestra aunque en este caso fue particularmente útil, la misma sangre que corre por tus venas corre por las nuestras. De modo que tenemos los mismos derechos que tú sobre cualquier lugar que puedas llamar tuyo.

-         Si tienes solo la mitad de la inteligencia que te atribuyes, habrás comprendido ¿no?  --  dijo Danny  --  Aparte de ti, solo nosotros podíamos elaborar un conjuro para impedirte salir  --  agregó con sonrisa maligna

En ese momento tanto el resto de los Arzhaelíes y Krigers, como los Nemhains presentes comprendieron y en el caso de éstos últimos comenzaron a dudar de su posible situación futura.

-         ¿Y me llaman a mí cobarde?  --  dijo Bastian jugándose otra carta  --  Asaltan mi propiedad, me encierran en ella y se atreven a amenazarme amparados en la excesiva presencia de los títeres de Eowaz O’Malley.

-         Deberías ser consecuente con tus propias palabras Bastian  --  dijo Sam  --  Porque hasta dónde tenía entendido era al revés, o al menos eso fue lo que quisiste que la comunidad creyese. Es decir, que Eowaz era un títere de sus Arzhaelíes.

-         Pongámoslo de esta forma  --  dijo Danny sin darle tiempo a decir nada  --  Esto se acaba aquí y ahora. Si logras vencernos, podrás marcharte y nadie te lo impedirá, pero si no…  --  dejó la frase inconclusa pero una sonrisa sardónica se dibujó en sus labios

-         Lo que hayan podido hacer carecerá de importancia una vez que estén muertos, acabas de firmar tu sentencia maldito arrogante  --  dijo Bastian con ira

Mientras Bastian derramaba su veneno en palabras, Sam y Danny se habían tomado de las manos y avanzaban con decisión hacia él.  Sam iba recitando mentalmente de forma que solo su hermano la escuchase y repitiese con ella.

-         Con tus acciones activaste la maldición y serán tus manos las que se manchen con tu propia sangre

-         ¡VNEZAPNAYA SMERT!  --  lanzó Bastian y todos los presentes contuvieron la respiración

-         ¡AR  AIS!  --  dijeron los gemelos a una sola voz expulsando un extraño rayo plateado que a su vez soltaba chispas doradas

En aquellos escasos segundos que fueron para todos los más largos de sus vidas, Giulian e Iván sintieron que la tierra se hundía bajo sus pies, no se veían capaces de soportar una pérdida más. Mael, Aderyn, Diandra y Gail estaban fuertemente cogidos de las manos y transmitiendo toda su energía a los gemelos. Eowaz y los demás integrantes del Cuerpo de Arzhaelíes y que conocían el simple conjuro que habían lanzado los gemelos, dudaban que fuese efectivo contra el enorme poder de Nurión, pero fueron testigos incrédulos de que la intensa concentración de energía generada por aquel par de chicos, se había expandido y había convertido al plateado rayo en un potente  conjuro de reversión haciendo que el lanzado por Nurión se devolviese de manera inmediata e impactase con la misma fuerza que fue lanzado y finalmente lo vieron caer.  Los gemelos se acercaron, lo miraron y para su sorpresa no experimentaron ningún sentimiento, ni de alivio, ni de dolor, ni de alegría, todo lo que sentían era una total ausencia de sentimientos y un profundo vacío. El hombre que yacía a sus pies les había quitado la mitad de sus vidas, les había robado a sus padres y les había causado el dolor más cruel  a todos cuantos los rodeaban, pero su muerte no les devolvería todo lo que les había quitado.