Cap. 40 El Experimento…

Bastian ingresó a la sala y sin saludar a nadie se acercó a la cama, Neven se hizo a un lado y su lugar fue ocupado por él.

-         Debo decir que no fue fácil atraparte  --  le dijo  --  solo espero que haya valido la pena el esfuerzo  --  agregó girándose hacia el hombre que estaba al otro lado de la cama

-         Apenas estamos comenzando las pruebas señor, pero estoy seguro que está en perfecto estado

-         Como dudo que te intereses por mi salud física por puro altruismo, deduzco que debes tener algún retorcido motivo para ello  --  dijo Mael y el hombre que estaba a su lado abrió mucho los ojos mientras Bastian reía

-         Demasiada arrogancia para una raza inferior.

-         Aquí el único ser inferior eres tú pero eso ya lo sabes, y te escudas tras tu desmedido ego matando inocentes con el pobre argumento de que son inferiores cuando en realidad cualquiera de ellos vale mucho más que tú y todo tu ejercito de títeres que ha demostrado hasta la saciedad su inutilidad  --  le dijo con desprecio

Neven y el otro individuo estaban boquiabiertos y seguros que en cualquier momento todo acabaría, porque Nurión mataría a aquel chico. Y aunque ciertamente el rostro de Bastian se había contorsionado, sus próximas palabras los sorprendieron.

-         En una cosa te concedo razón, porque hasta ahora mi ejército ha resultado bastante decepcionante, pero afortunadamente gracias al ingenio de Arteithio y a tu colaboración, eso está por cambiar

Ahora Mael estaba confundido y se preguntaba qué demonios significaba eso. Esperó pero Bastian no parecía muy dispuesto a aclarar nada.

-         Continúen, ya hemos perdido mucho tiempo Arteithio  --  dijo mirando al sujeto que aún tenía cara de asombro

Neven y el hombre al que Bastian había llamado Arteithio continuaron con sus aparatos y Mael decidió cerrar los ojos, porque la intensa luz comenzaba a lastimarlo. Sintió que la puerta se abría de nuevo pero no habría abierto los ojos de no haber sido porque identificó el olor de Sam. Aquello le produjo un inmenso alivio, porque hasta ese momento se había estado preguntando qué había sucedido con ella.  Vio que la colocaron en la otra cama, la despojaron de la bata que la cubría y se sintió furioso.  Comenzaron a  colocarle los mismos objetos en la frente y en el pecho, y cuando se apartaron Mael notó que tenía los labios azulados y la piel erizada.

-         ¿No podrían cubrirla?  --  preguntó

-         ¿Por qué?  --  preguntó Bastian  -- No me dirás que lo encuentras un espectáculo desagradable, porque si es así comenzaré a dudar de tu hombría.

-         Porque tiene frío, bastardo  --  le dijo él con ira

-         Está inconsciente niño estúpido, ni cuenta se daría si en este momento le cortan el cuello.

Los sujetos como Arteithio y Neven, que se decían científicos, conocían quizá tal vez un poco más acerca de la raza de los berserker que el común de la gente, sabían como todos de su peligrosidad pero también sabían que llevados al límite, su fuerza podía incrementarse mucho asistida por la irracionalidad de su parte animal, de modo que tanto él como Neven dieron un paso hacia atrás al escuchar la fría ira en la voz de Mael y al ver el peligroso brillo de sus extraños ojos que era otra característica única de su raza, ya que aquel color no lo poseía ningún ser humano.

Bastian los miró con algo que estaba a mitad de camino entre el desprecio y la burla y ellos volvieron a lo suyo. Neven insertó una aguja en el brazo de Sam pero Mael no vio nada más, porque ella le obstaculizaba la visión. Cuando finalizó lo que estuviese haciendo, se volvió y le hizo una señal de asentimiento a Arteithio.

-         ¿Todo en orden?  --  preguntó Bastian

-         Sí señor  --  dijo Neven

-         ¿Qué te propones?  --  preguntó Mael

-         ¡Ah, interesante pregunta!  Verás, tengo entendido que mi despreciable nieta es poseedora de unas habilidades muy especiales, de modo que ustedes dos serán muy amables al proporcionarme un descendiente de ambos que…

-         ¡Estás loco!  --  lo interrumpió Mael  --  Yo jamás…

-         No estás en posición de hacer nada y francamente me decepcionas, tenía entendido que te interesabas mucho en ella, pero en cualquier caso no necesito tu aprobación  --  y se volvió hacia Arteithio  --  ¿Todo listo?  --  y él asintió

-         Neven, vamos a sedarlo para practicar la extracción  --  le dijo a la chica 

-         No  --  dijo Bastian y una sonrisa maligna se dibujó en sus labios  --  sin sedantes

-         ¿Señor?

-         Ya me escuchaste, veamos si tiene tanto valor como palabras le sobran

No era necesario ser un genio para saber que aquello no iba a ser agradable, de modo que Mael se preparó para sentir una gran dosis de dolor. El tal Arteithio se giró hacia una mesa que estaba a su lado y tomó una jeringa y las dimensiones de la aguja no eran nada tranquilizadoras, sin embargo, Mael se obligó a tranquilizar su respiración y a relajar la mente, fuera lo que fuere tenía que resistirlo. El individuo se posicionó hacia la mitad de la cama y a continuación insertó la aguja en uno de los testículos del chico. Mael sintió el intenso dolor pero solo se limitó a mirar con odio a Bastian pero sin mover ni un músculo ni emitir ningún sonido, no le daría ese placer al muy bastardo. Por fortuna aquello no duró mucho.

-         Bueno, debo reconocer que eres valiente  --  dijo Bastian

-         Que es mucho más de lo que puede decirse de ti, infeliz  --  dijo Mael con los dientes apretados

Después de eso cerró los ojos mientras se serenaba y pasaba el dolor. Cuando los abrió nuevamente, giró la cabeza y vio a Arteithio inclinado sobre la mesa donde tenían a Sam pero no podía ver lo que hacían. Un rato después todos abandonaron la estancia. Mael miró a Sam y se le encogió el corazón, estaba tan pálida y seguramente helada, y él sin poder hacer nada.

El tiempo comenzó a deslizarse con lentitud, él seguía mirando a Sam pero ella afortunadamente seguía inconsciente. Después de lo que Mael calculó unas tres horas más o menos, escuchó que la puerta se abría, se trataba de Arteithio que regresaba pero solo.

-         Todo salió bien  --  le dijo y Mael lo miró mal

-         Pues lo lamento

-         Escucha chico, de veras lo siento, tal vez si hubieses mantenido la boca cerrada…

-         ¡Al demonio con eso!  ¿Qué clase de Läkare es usted que se presta a todo esto?

-         No espero que  lo entiendas, pero al menos te consolará saber que darás origen a una raza muy especial de guerrero 

-         Me importa muy poco lo que piensen, ya somos una clase especial de guerreros y sin tu intervención.

-         Te equivocas, mi especialidad es la genética y manipulando los genes adecuados, es decir los tuyos y los de ella, obtendré individuos casi invencibles 

-         ¿Individuos?  --  preguntó sorprendido por el plural

-         Así es, si todo sale bien con éste, como dije darás origen a  todo un ejército, y te sugiero comenzar a comportarte, porque con ello garantizarás sus vidas

-         ¿De qué habla?

-         Si las cosas salen como esperamos, los necesitaremos durante mucho tiempo, porque para llevar a efecto esto es necesario tener a los donadores, o sea ustedes.

Mael no entendía mucho de genética, pero según lo que recordaba que había contado Giulian, aquellos locos almacenaban óvulos y espermatozoides, y luego hacían las más absurdas combinaciones, pero para ello no necesitaban a los donadores - como aquel individuo los había llamado - por más tiempo que el necesario para obtener lo que querían. De modo que nada les impedía extraer todo cuanto quisieran y luego fabricar su hipotético ejército. Así que miró al sujeto con extrañeza y le planteó lo que estaba pensando.

-         Verás, en otros casos así es  --  le contestó él  --  pero en este en particular no podemos almacenarlos, se necesitan extraídos al instante. De modo que si quieres que tu chica y tú sigan con vida, cruza los dedos para que tu hijo resulte lo que esperamos. Lo bueno es que no tendremos que esperar mucho para saberlo, con el Laboratorio de crecimiento acelerado el feto será viable máximo en seis semanas  --  dijo con una sonrisa de satisfacción

Mael deseó con todas sus fuerzas que algo saliese mal, no le importaba morir y aunque por un momento cuando Arteithio dijo tu hijo, sintió algo cálido en su corazón, lo suprimió de inmediato porque aquello era una monstruosidad.

-         Cruzaré los dedos ciertamente, pero para que todo salga muy mal y si tenemos la enorme desgracia de que consigan su objetivo, entonces espero que alguno de ellos mate al muy desgraciado.

-         Eso no sucederá, porque en cuanto comiencen a crecer, emplearemos modificadores de conducta y serán los individuos más fieles que te puedas imaginar.

Mael sintió un vacío en el estómago y agradeció a los dioses que Sam estuviese inconsciente y no hubiese escuchado todo aquello, pero al minuto siguiente lo asaltó la duda.

-         ¿Ella sabe todo esto?

-         No, nunca la he visto despierta  --  y Mael respiró aliviado  --  pero es una chica muy linda, tienes buen gusto, lástima para ti que no hayas podido hacer esto de la manera tradicional  --  dijo con una sonrisa burlona y Mael sintió deseos de hacerle mucho daño

Arteithio sintió la violenta corriente de ira y de nuevo se alejó pensando que si aquel sujeto alguna vez estaba en posición de poder hacerlo, lo mataría de forma lenta, dolorosa y sin ninguna conmiseración. Mael percibió esto y aunque él no era de la clase que iba por ahí arrancando cabezas por placer y a pesar de que tenía los mejores motivos para acabar con aquel desgraciado y su naturaleza lo impulsaba a hacerlo, su personalidad sosegada y su sólida formación se lo impedían. Sin embargo, decidió que aquel infeliz se merecía por lo menos vivir con el terror de que él lo haría pedazos si algún día tenía la oportunidad, de modo que fue esa idea exactamente la que le transmitió, haciendo que en efecto Arteithio viviese a partir de ese momento con la seguridad de una sentencia de muerte violenta.

Después de una hora más los trasladaron de nuevo a sus celdas, en cuanto tiraron a Mael al piso y cerraron la puerta, Greg se acercó de prisa y lo ayudó a ponerse de pie.

-         ¿Estás bien?  --  y Mael asintió  --  ¿Y bien? ¿Dónde te llevaron? ¿Qué querían? La verdad después de tantas horas ya pensaba que…  --  pero dejó la frase inconclusa

-         Experimentar  --  dijo Mael sin mayores explicaciones

Greg que conocía más o menos lo que se hacía allí, sintió un frío desagradable recorrer su espalda prefiriendo no imaginarse lo que podrían haberle hecho, y además decidió respetar la decisión de Mael a no hablar del asunto. Pero otra cosa invadió su mente y comenzó a preguntarse  si estarían haciendo lo mismo con Samantha. Sin embargo, preguntarle a Berserker estaba fuera de consideración, aquel sujeto le había dejado muy claro lo que le sucedería si acercaba a ella, de modo que pensó que aquel era un tema que era mejor dejar fuera.

El tiempo siguió transcurriendo y a partir de ese día una vez por semana Mael era sacado de allí y era llevado al Laboratorio de Crecimiento Acelerado. Inicialmente no entendió por qué, pero luego notó que Bastian se complacía cruelmente al hacerle ver el desarrollo del feto y deslizar comentarios desagradables acerca de él o de Sam. Mael recordando las palabras de Arteithio, si bien no sujetó su lengua, no hizo nada en contra de nadie, más que por él, por la seguridad de Sam.

En su última visita al Laboratorio,  Mael que ya iba con la mayor de las aprensiones ya que Bastian le había informado en la anterior que solo faltaba una semana para que el feto fuese viable, al entrar vio que éste sostenía al bebe. Lo hicieron acercarse y con la mayor crueldad se lo colocaron en brazos. Era un hermoso niño con abundante cabello negro como el de su madre y ojos de un brillante verde esmeralda como los suyos,  aun no podían establecerse otras similitudes porque estaba pequeño pero según lo que había escuchado, después de unas pruebas sería sometido a un desarrollo acelerado.

Bastian había demostrado una vez más su sadismo. Lo había torturado haciéndolo ver el crecimiento y desarrollo de su hijo, le había informado de los terribles planes que tenía para él y para el resto de su descendencia, y había disfrutado de su impotencia y su dolor. Aquel sería un día difícil de olvidar, paradójica e irónicamente, él bebe tendría como fecha de cumpleaños, el  14 de febrero día de San Valentín.

Mael volvió a la celda con el corazón hecho pedazos y por primera vez consideró seriamente el abandonar su materia, pero tanto los ideales Arzhaelíes como la preocupación por la vida de Samantha se lo impedirían.  En cuanto lo dejaron allí y para el mayor asombro de Greg que hasta la fecha no se había enterado de nada, ya que el chico había guardado obstinado silencio, Mael se sentó en el piso, escondió la cara en sus manos y comenzó a llorar.

Fuera de las paredes del Laboratorio, la vida se había transformado en un infierno para los Arzhaelíes. Prácticamente no había ningún día en el que no estuviesen inmersos en algún enfrentamiento pero pronto notaron que aquello no les estaba reportando ningún beneficio. Akil había vuelto en una segunda ocasión llevando noticias de Sam y había desaparecido a los pocos días, lo que los hacía mantener las esperanzas, aunque tenían el corazón oprimido al no tener noticias de Mael.

Giulian y Danny eran los que estaban en perores condiciones, habían perdido más peso que los demás y casi no dormían, de modo que alrededor de sus ojos se habían instalado unas sombras oscuras que atestiguaban su sufrimiento.

Eve había llorado tanto que pensaba no podría volver a hacerlo nunca, pero cada vez que pensaba en Mael comprobaba que las lágrimas no se le habían agotado.

Gail había perdido su sonrisa y ya ni siquiera intentaba animar a Danny, ya que no podía animarse ni a sí mismo. Aderyn y Diandra habían demostrado más fortaleza de la que habría cabido esperar en aquellas condiciones, pero el peso de su propio dolor sumado al de sus parejas, comenzaba a hacer estragos en ellas.

Iván había soportado con estoicismo toda aquella terrible situación y se esforzaba en dar ánimo a los demás, pero cuando estaba a solas era víctima de la frustración y el dolor aunque no los compartía con nadie.

Todos habían sido llamados a Arx por Eowaz pero en cuanto los vio, decidió que debían descansar un poco, algo que ninguno de ellos parecía haberse permitido en los últimos dos meses.

Giulian entró a su habitación y lo primero que vio fue la fotografía de Dan y Amy y todo el dolor que había estado acumulándose en su interior y que había sido cubierto con la frenética actividad desarrollada, se desbordó por sus ojos de manera súbita.

-         Les fallé  --  dijo mirando la fotografía  --  les fallé de nuevo.

Y todas las imágenes de horror que había estado evitando invadieron con violencia su mente. Si bien era cierto que el hecho de que Akil hubiese ido y venido como lo había hecho, les daba la razonable certeza de que Sam seguía viva, Giulian no pudo evitar imaginar a lo que podía estar siendo sometida y habiendo sido personalmente víctima de Bastian, aquello solo sirvió para torturar aún más su destrozado corazón.

-         ¡Ayúdame hermano!  --  dijo finalmente  --  Desde donde quiera que estés, ayúdame a recuperarla  --  aunque inútil, aquella súplica encerraba toda la desesperación que sentía

Eowaz los reunió a todos en uno de los salones del Castillo de Arx. Estaban presentes todos los Arzhaelíes y Krigers que habían estado trabajando sin descanso en la búsqueda. Aderyn sostenía las manos de Gail y de Danny, porque no sabía dónde se había metido Diandra, la chica había desaparecido después de la hora del almuerzo y aunque había intentado ponerse en contacto con ella, había sido imposible. Sin embargo, no tuvo dudas de que estaba trabajando, porque Vlad tampoco había estado disponible, así que tenía pocas dudas al respecto.

Danny por su parte, por un momento había tenido el horrible pensamiento de que Eowaz tuviese intenciones de dar la búsqueda por finalizada, después de todo ya habían transcurrido dos meses sin ningún resultado. En medio de su desesperación, olvidó que aquello era algo que jamás harían los Arzhaelíes, era posible que se redujeran las fuerzas pero nunca renunciarían a encontrarlos. Y en el peor de los casos, estaba seguro que ninguno de ellos lo haría, del mismo modo que Iván, Giulian, Eve, Vlad, Jonathan y Will tampoco. Se obligó a prestar atención porque Eowaz se había puesto de pie delante de ellos, pero cuando se disponía a hablar fue interrumpido.

-         ¡Señor!  --  escucharon la voz de Vlad y todos giraron las cabezas

El Arzhaelí se acercaba a toda prisa en compañía de Diandra, Iwerd y Garlan.

-         Tenemos una nueva localización  --  dijo Vlad 

-         ¿Dónde?

-         En el Bosque Bávaro

-         ¿Ya no habíamos revisado ese lugar?

-         Así es señor  --  dijo Garlan  --  pero siempre hemos pensado que ese lugar estaba siendo utilizado por Nurión, primero porque fue el sitio al que la energía de los chicos condujeron a Iwerd, y segundo, por las constantes emisiones de energía que aunque tenues se siguen dando, por lo que hemos seguido vigilándolo. Esta mañana Bahr aviso que las mismas se habían intensificado, de manera que nos trasladamos allá y Diandra percibió con claridad la fuente. Ya está demarcado, ahora tenemos que buscar la forma de acceder.

-         Bien  --  dijo Eowaz aceptando sin vacilación la información   --  Tenía intenciones de que entre todos trazásemos nuevos planes de acción, pero esta nueva información cambia las cosas --  dijo mirando a los congregados  --  Señores, organicen sus fuerzas y prepárense para el traslado, salimos máximo en media hora.

Se escuchó el rápido movimiento de la multitud partiendo hacia el patio para organizar a sus escuadrones. Diandra se acercó a Danny y éste la abrazó.

-         Gracias Di

-         Te dije que íbamos a encontrarlos Douglas, y juro que vamos a hacerlo  --  le dijo ella

Sin embargo, Iván miró con preocupación a la chica. Sin duda estaba haciendo su mejor esfuerzo pero las huellas de agotamiento eran visibles, así como en Vlad y en Garlan, ellos tenían los mismos signos de cansancio que todos ellos pero además estaba positivamente seguro que no habían visto una cama en muchos días. Vlad al igual que Giulian, tenía la costumbre de pasar días sin rasurarse por lo que normalmente lucían una incipiente barba, y aunque Garlan siempre había criticado con sorna aquella costumbre de lo que parecía descuido a pesar de que él hacía lo mismo, en su caso parecía un trabajo artístico, pero ahora él estaba en las mismas condiciones de descuido que los gemelos. Pero Iván hizo a un lado las consideraciones con relación a Garlan y a Vlad y se concentró en Diandra a quien se acercó.

-         Diandra  --  le dijo colocando la mano sobre su hombro  --  ¿Desde cuándo no comes?

-         Descuida Iván, comí en la mañana

-         Me alegra saberlo, pero de nada nos servirá que te desvanezcas en medio de una batalla, así que  ven conmigo

-         Iván…

-         Vamos  --  la interrumpió Danny sujetando su mano  --  Iván tiene razón.

Una vez que se aseguró que Danny se haría cargo, lo intentó con Vlad y con Garlan pero vio que Eve hablaba con su marido, prestó atención  un momento y notó que ya ella estaba en eso, de modo que caminó hacia Garlan que en ese momento hablaba con Giulian y con Alaric.

-         Dejo a su consideración los puntos a cubrir, pero hay bastantes y muy altos árboles en la zona Alaric, de modo que pienso que puedes acomodar a tus hombres en ellos y…

-         Garlan  --   dijo Iván interrumpiendo la conversación  --  Alaric y Giulian pueden organizar el ataque sin problemas, tú deberías ir a comer algo.

-         Natchzhrer ¿no deberías ser tú uno de los más interesados en encontrar a Berserker y a la niña?

-         Y lo estoy pero…

-         Entonces no me fastidies  --  se volvió y siguió hablando con los otros  --  como iba diciendo, creo que…

Iván lo dejó por imposible y se dirigió hacia los miembros de su propio grupo, aunque estaba seguro que ya Dorila y Jason se estaban encargando de todo.

Exactamente media hora después, todo el Cuerpo estaba preparado y esperando la orden para partir.

-         Señores, si efectivamente ese es un lugar con presencia Nemhain, algo de lo que nos deben caber pocas dudas dada la precisión con la que fue señalado por la señorita McKenzie, trataremos de abrir un portal de acceso tan pronto como nos sea posible pero si se trata de un lugar importante como en el caso de nuestra incursión al Castillo de Strabroch, sabemos que lo notaran y estarán preparados para recibirnos antes de que logremos abrir el acceso. De modo que en cuanto lleguemos e incluso antes de comenzar a intentar abrir el portal, desplieguen las fuerzas de ataque y defensa.

Vlad y Garlan ya habían dado las coordenadas de ubicación y a la orden de Eowaz todos desaparecieron esperando y confiando en tener más suerte en aquella ocasión.