Cap. 39 Locura…

Cuando la reunión entre los Arzhaelíes había concluido, Will había solicitado hablar con Eowaz, cosa que no extrañó al Arzhaelí que de inmediato accedió a recibirlo.

-         Imagino que sabe la razón por la que estoy aquí  --  le dijo Will

-         Puedo imaginarla  --  reconoció Eowaz  --  ¿Qué quieres hacer?

-         Dígale a Iván que me permita ir con él, en ningún caso podría hacerlo con los Cornwall pero él es más razonable

-         Entiendo, pero supongo que estás consciente que no puedo decirle a Iván que te lleve solo por el hecho de ser el prometido de Samantha ¿verdad?

-         Sí, estoy consciente de ello

-         Bien, espera un momento entonces

Eowaz había hecho venir a Iván que se sorprendió mucho al ver a Will allí.

-         Iván, el señor McKenzie está solicitando trabajar contigo y…

-         ¿Qué?  --  preguntó Iván interrumpiéndolo  --  ¡Eowaz! No podemos arriesgar la vida de nadie de esta forma  --  y se volvió a Will  --  Puedo entender tu preocupación pero debes entendernos tú a nosotros, esto no…  --  pero de súbito se interrumpió y miró a Eowaz  --  ¿Hay algo que deba saber?  --  preguntó repentinamente consciente de que Eowaz ni siquiera lo habría sugerido si no tuviese un buen motivo para ello

-         Aparte de que el señor McKenzie es un archivo de información superior al de su hermana, posee algunas otras habilidades que pueden ser muy útiles.

-         ¿Cómo la de la auto combustión?  --  preguntó Iván recordando lo que había visto hacía muy poco

Tanto Will como Eowaz lo miraron con cierta sorpresa, porque estaban seguros de que quienes lo sabían no lo dirían. Pero Iván les aclaró el punto diciéndoles lo que había visto el día que Giulian se había peleado con Will. Después de lo cual el chico puso a Iván al tanto de sus especiales poderes. Iván no hizo preguntas innecesarias y de ese modo Will pasó a formar parte del grupo de investigación de Iván, pero al mismo tiempo resultaría de mucha utilidad más adelante en los enfrentamientos que se suscitarían con los Vänator.

De los parientes de los otros chicos desaparecidos, solo habían podido localizar a los padres de Kirkpatrick, y éstos eran unos recalcitrantes Nemhains que si bien no habían reconocido su filiación con Nurión, habían dejado claro su desprecio por los Arzhaelíes y más aún por Iván conociendo su condición.

Era la primera vez en su vida y en su trayectoria dentro de la Orden, que Iván utilizaba sus poderes de manera indiscriminada, pero aun así no consiguió adelantar mucho con aquel matrimonio, porque sin duda estaban muy bien entrenados.

Habían pasado seis días de la desaparición de Sam y Mael cuando Akil se presentó ante Iván. Él Arzhaelí experimentó sorpresa y alegría a partes iguales, porque si Akil estaba allí eso significaba que Sam vivía.

-         ¡Akil!  --  exclamó

-         Señor, mi ama me envió para guiarlos hasta ella

Iván salió a todo correr de la tienda donde se encontraba para reunir a su grupo y dar aviso a los demás para que se presentaran allí, pero cuando intentaron acceder con el Djin, esto resultó imposible. Lo intentaron una y otra vez pero con el mismo resultado, llegando a la conclusión de que Bastian tenía el lugar sumamente fortificado. Finalmente Iván había enviado al Djin de regreso con Sam.

-         Regresa con ella  --  le dijo con la voz cargada de tristeza  --  dile por favor que no se dé por vencida, que nosotros no lo haremos y dile también… que la amo.

En cuanto Akil desapareció, unas incontenibles lágrimas escaparon de los cansados y entristecidos ojos de Iván.

Al día siguiente de despedir al Djin, Iván se encontraba en su tienda cuando entraron Will y Aderyn

-         ¿Podemos hablar un momento?

-         Claro  --  dijo él  --  ¿Qué sucede?

-         Solo quería advertirte  -- dijo Will  --  El Djin probablemente regrese en cualquier momento

-         Bueno, yo espero que así sea y continúe trayendo noticias de Sam

-         No, no será por eso, sino porque no podrá regresar a menos que Samantha lo llame.

-         ¿Estás seguro?  --  preguntó Iván

-         Me he dedicado a repasar todo lo que sabía acerca de la magia que rodea a  los Djin y a investigar otras posibles razones por las que no podíamos acceder con él,  y fue cuando noté que él no podría regresar por la misma razón por la que no hemos podido acceder nosotros. Sin embargo, y aunque el lugar está protegido, eso no evitará que el conjuro que lo ata a ella lo haga aparecer a su lado en cuanto Samantha lo llame, pero solo él. Tampoco puede llevar ni traer nada, de modo que es inútil intentarlo.

Aquello planteaba otra interrogante, si Akil había pasado tres días con ellos mientras intentaban una y otra vez acceder a donde la tenían ¿por qué Sam no lo había llamado? Por fuerza debía estar preocupada por la ausencia del Djin que generalmente cumplía sus encargos con bastante celeridad. Las posibles razones para ello, hicieron que sus corazones se encogieran, pero era algo que no podían permitirse.

-         No te rindas Iván  --  le dijo Aderyn al ver la sucesión de emociones que pasaba por sus facciones

-         Por supuesto que no, nunca lo haré  --  le aseguró

Tal y como había dicho Will, el Djin regresó la noche siguiente a haber sido despedido por Iván y también como había dicho Will, le había notificado que no podía regresar.

-         Akil, sé que no puedo darte órdenes pero ¿podrías quedarte con nosotros y avisarme cuando Sam requiera tu presencia?  --  y para su sorpresa, Akil aceptó

La situación que se vivía en Arx era de terrible desesperación, habían pasado quince angustiosos días y no tenían ni una pista, ni un rastro, ni la más pequeña emisión de energía que pudiesen seguir. E Iván había avisado que Akil seguía con él, de modo que no tenían idea de la situación de Sam y menos aún de Mael.

El grupo de Giulian y Jonathan había literalmente saqueado todos los posibles lugares que según las pesquisas del grupo de Vlad podían guardar alguna relación con Bastian o que pareciesen buenos sitios para tener prisioneros pero sin resultados. En su última incursión Gail tuvo que sacar a Giulian a la fuerza, porque había sido herido y el chico tenía muy pocas dudas de que su herida estuviese envenenada, gracias a ello Daira pudo atenderlo a tiempo y el asunto no pasó a mayores.

Los días continuaron pasando y la situación seguía siendo complicada. A raíz de los cruentos enfrentamientos sostenidos entre Arzhaelíes y Vänators, aunque la comunidad ya había comenzado a darse cuenta que Bastian tenía más de tirano que de gobernante demócrata, la prensa comenzó a atacar de nuevo y con extrema fiereza a los Arzhaelíes, cosa que de momento los traía sin cuidado.

Sin embargo, siendo que los Arzhaelíes habían causado demasiados destrozos en sus propiedades, Bastian ofreció una grosera suma por las cabezas de Iván y Gail Natchzhrer, Jonathan McKenzie, Garlan McEwan, Alaric Gailard y las de los gemelos Cornwall. Esto les supuso un nuevo peligro, ya que ahora no solo debían cuidarse de los Vänators sino de los caza recompensas que habían proliferado como mala hierba.

Otra cosa de la que tuvieron un rápido conocimiento los Arzhaelíes, fue de que los Vänator aparte de ser una fuerza letal eran unos suicidas, porque los primeros prisioneros que hicieron murieron en las celdas de Arx antes de poder ser interrogados. La causa de la muerte había sido la ingesta de veneno de Midgard en una dosis lo suficientemente concentrada como para causar el violento colapso de todos los órganos y por tanto una muerte súbita y sin tiempo para experimentar ningún dolor.  De modo que les quedó claro que hacer prisioneros no los conduciría a ninguna parte tampoco.

Cuando un punto de concentración de energía Nemhain era localizado y dependiendo de su intensidad, toda la fuerza Arzhaelí era convocada, de modo que eran las ocasiones que tenían los chicos de verse, aunque en muy precarias y la mayor parte de las veces comprometidas situaciones, pero aun así constituían breves momentos de alegría al ver a los demás bien.

La noche del vigésimo día de desaparición,  Akil le dijo a Iván que debía irse porque su ama lo llamaba. Esto fue una pequeña alegría para el golpeado corazón de todos. ¡Sam seguía viva!

Mael llevaba una cuidadosa cuenta de los días que llevaban allí encerrados, y ya iban por el décimo. Las cosas no habían variado, las bandejas de comida y agua seguían apareciendo a intervalos regulares pero Mael había descubierto algo. Él quizá guiado por su instinto, desde que había recuperado el conocimiento solo consumía la fruta, y el día que Greg hizo su aparición notó que después de comer había caído en un sueño profundo que duró día y medio, lo que dejaba claro que por algún motivo querían tenerlos sedados.

Mael puso al tanto a Zimmerman del asunto, pero él no tenía más idea que él de las razones para esto. Aunque no podía decirse que aquel encierro fuese a volverlos los mejores amigos, por fuerza sí los obligó a comunicarse y el instinto de conservación los indujo a trazar planes y a elaborar entre ambos diversas teorías.

-         Veamos  --  dijo Greg   --  Nurión te quiere muerto, eso ya lo sabemos, pero también sabemos que aparte de ser un maniático asesino, está obsesionado con la investigación, de modo que lo único que se me ocurre es que quiera que sirvas  como sujeto de estudio

Después de pensarlo un momento, Mael recordó todo lo que había contado Giulian acerca de su encierro y de las crueles prácticas a las que fue sometido y llegó a la conclusión de que Zimmerman podía tener razón y así se lo hizo saber.

-         Bueno, solo hay una forma de averiguarlo ¿no?

Y aunque a Mael no lo entusiasmaba especialmente, decidió que ciertamente solo había una manera de averiguarlo. Él sabía que aunque no viesen a nadie estaban vigilándolos, porque durante el tiempo que Greg había estado dormido, la bandeja de comida para él no había aparecido y aparte de eso, su fino oído le había indicado cuando alguien se acercaba aunque nunca abrían la puerta. De modo que la próxima vez que apareció la comida, ellos fingieron comerla, pero en realidad Mael la había reducido a migajas, que luego tiraron por el lavabo.

Aproximadamente media hora después de haber desaparecido las bandejas, los chicos comenzaron a fingir el sueño. Lo más difícil era permanecer en la misma posición, ya que como era un sueño inducido por un narcótico, Mael había notado que Greg no había cambiado de posición, de modo que le advirtió que buscase la posición que le resultase más cómoda, porque tendría que permanecer en ella y no sabían por cuánto tiempo. Pero aquello no dio el resultado esperado, porque después de casi ocho horas, tenían el cuerpo entumecido y nada había sucedido, de modo que dieron la prueba por inútil y finalizada.

Sin embargo, al día siguiente Mael comenzó a escuchar voces. Eran muy lejanas aun, pero paulatinamente se fueron acercando. Hubo un breve momento de silencio y cuando Mael escuchó que los pasos se detenían frente a la puerta su cuerpo se tensó.

-         Berserker  --  dijo uno  --  si no quieres que te lastimemos inútilmente, te sugiero quedarte quieto

-         ¿Ya se nos permite hablar?  --  escuchó al otro

-         No seas necio, no podemos hablar  porque puede escuchar a mucha distancia, pero ahora ciertamente necesito que me escuche bien, porque vamos a sacarlo

Mael miró a Zimmerman pero él tenía la misma cara de desconcierto. Escucharon cuando abrían la puerta y vieron a los dos individuos frente a ellos.

-         Ven aquí y como te dije no intentes nada estúpido  --  le volvió a decir

Mael avanzó y una vez afuera vio cuando el sujeto levantaba la Gwialen. El cerebro de Mael y su natural instinto le indicaron exactamente qué hacer. En el transcurso de su entrenamiento, Mael había desarrollado entre otras muchas cosas, la habilidad de realizar los conjuros sin necesidad de un canalizador, de modo que no necesitaba ni su Gwialen ni su Athame para hacerlo. Vio lo que el Vänator pensaba lanzarle y actuó en consecuencia.

-         ¡SYFRDANU!

-         ¡IMIWNEDD!  --  se protegió él mentalmente, pero fingió convenientemente haber perdido el sentido

A continuación escuchó que cerraban la puerta y sintió que lo elevaban y comenzaban a trasladarlo. Le pareció que la distancia que recorrían era inmensamente larga, pero sus sentidos alertas captaron tanto los cambios de luz como de calor por los distintos sitios que iban pasando. Escuchó voces y hasta música. El olor también había cambiado, el sitio donde estaba recluido tenía el inconfundible olor a humedad de un lugar subterráneo y tallado en la piedra, mientras que ahora se percibían distintos olores, pintura, sustancias químicas, antiséptico y uno que otro perfume. Pero lo que más sorpresa le causó a Mael, fue detectar el olor característico de los Firbolg, por lo que le quedó claro que en aquel lugar no solo había Nemhains sino que por algún motivo también había una buena cantidad de Firbolg.

-         ¿Qué es eso?  --  escuchó que preguntaba alguien

-         Es el Laboratorio de crecimiento acelerado  --  dijo otra voz  --  Arteithio es un genio, ha reducido con éxito el tiempo de maduración a dos meses y sigue en descenso. Dice que ya encontró la manera y los nuevos especímenes es posible que estén listos en…

La conversación quedó interrumpida de súbito,  Mael presumía que los que la mantenían habrían ingresado a un lugar sellado. Un poco más adelante percibió que se detenían y escuchó el ruido de unas puertas al deslizarse por un riel, volvieron a moverlo y a continuación sus ojos a pesar de estar cerrados pero estando consciente, fueron heridos por una fuente de luz intensa y  su piel experimentó un acelerado aumento de calor al ingresar a un espacio de temperatura sumamente baja.

Fue colocado sobre una superficie fría, lisa y dura, después de lo cual sintió que cerraban algo que asoció con unos grilletes alrededor de sus muñecas y tobillos, y luego dos bandas de metal en su torso.

-         Bien, ya está hecho, salgamos de aquí  --  dijo una de las voces

-         ¿Tienes miedo de que despierte?

-         No seas estúpido, aunque despertara no podría moverse, toda su fuerza no le serviría para romper esas abrazaderas ni las correas de metal, fueron expresamente hechas para resistir la fuerza brutal de este sujeto.

Un minuto después lo habían dejado solo en aquel lugar y de eso estaba seguro, porque no percibía presencia de ningún tipo, ni Nemhain ni Firbolg. De modo que con extrema precaución se decidió a abrir los ojos.

En su mundo normalmente las luces eran generadas por la energía lumínica de la naturaleza y se adaptaban a las necesidades de la estancia, sus ocupantes y el uso que se le diese a las mismas. Sin embargo, en este caso la intensa luz que hirió las pupilas de Mael procedía de una cosa que él nunca había visto físicamente, pero de la que conocía su existencia por los estudios que seguían de los Usos y Costumbres Firbolg. Aquel aditamento sujeto al techo era una lámpara. Una vez que superó la molestia en sus ojos, miró con cuidado alrededor. Era una estancia completamente blanca, desde el techo hasta lo que alcanzaba a ver desde su posición. Al lado suyo había una especie de cama cuya superficie evidentemente no estaba hecha para la comodidad, era completamente lisa y dura, con unas abrazaderas hacia la mitad y al final, de lo que dedujo que  era igual a la que él ocupaba en aquel momento. Había también varios aparatos llenos de botones y mangueras que no tenía ni la más mínima idea para qué servían. Intentó soltarse, pero comprobó que realmente aquellas cosas lo tenían firmemente sujeto.

Unos minutos después sintió que las puertas comenzaban a deslizarse y cerró con rapidez los ojos, evidentemente aquel lugar estaba firmemente sellado porque no había escuchado nada. A continuación, escuchó varias voces.

-         Bien, comencemos el examen  --  dijo una mujer

-         ¿No esperaremos…?  --  comenzó un hombre

-         No, eso ya está hecho, solo faltaba este pero como sabes por lo que estábamos haciendo, no habíamos podido proseguir.

Acto seguido sintió que sus ropas desaparecían. No fue una sensación agradable el saberse completamente desnudo delante de aquellas personas pero conservó la misma calma, aunque estuvo seguro de dos cosas. La primera, que con toda probabilidad aquellos sujetos eran Läkares, y la segunda, que si estaba acertado, sin duda en breve notarían que no estaba inconsciente. Otras dos voces dijeron algo de tener que marcharse y volvió a escuchar las puertas deslizarse.

Sintió que colocaban algunos objetos pequeños en su frente y en el pecho, y una vez hecho esto, oyó un zumbido que por la dirección de la que procedía, debía ser uno de los aparatos que había visto. Luego de eso una mano sujetó su brazo y sintió que insertaban una aguja.

-         ¡Vaya!  --  exclamó la mujer  --  Con una temperatura así, ya yo habría hecho combustión instantánea

-         Es parte de su naturaleza, una de las muchas ventajas de estos sujetos es que están diseñados para resistir las temperaturas más bajas sin experimentar hipotermia  --  dijo el hombre como si hablase de una máquina

-         Estoy segura que ninguna chica pasaría frío en esos brazos  --  dijo con cierta admiración la mujer

-         No seas necia Neven  --  dijo el hombre con disgusto  --  es un berserker, ergo una raza inferior, no te rebajarías a tanto ¿no?  --  Mael escuchó que la chica reía por lo bajo

-         Pues quién sabe, porque la verdad según lo que se ve, podría…

-         Neven, mira el monitor cerebral  --  la interrumpió el hombre y Mael que se había mantenido alerta supo lo que venía  y abrió los ojos

-         No puede ser  --  estaba diciendo la mujer y cuando volvió la cabeza se tropezó con los ojos verdes que la miraban

Ella retrocedió en forma automática y Mael pensó que confiaban muy poco en sus propias creaciones si temía que pudiese soltarse.

-         Te sugiero no hacer nada estúpido  --  le dijo el hombre  --  solo conseguirás hacerte daño

Mael no dijo nada y solo lo miró con atención porque se le hacía familiar. La mujer a la que el individuo había llamado Neven, recuperó el control y continuó lo que fuese que estaba haciendo, mientras que el hombre se movía hacia la pared donde estaba la puerta, presionaba un botón y Mael vio con cierta sorpresa que el individuo le hablaba a la pared.

-         Dígale que está despierto  --  y luego regresaba al lado de la cama

Mael dejó de mirar al hombre y volvió sus ojos a la mujer, después de unos segundos vio con satisfacción que se sentía incómoda y pensó que se lo tenía merecido después de lo que había estado diciendo y pensando.

-         ¿Podrías mirar a otro lado?  --  le preguntó  ella

Pero Mael no solo sintió el maligno deseo de reír sino el de fastidiarla tanto como pudiese, ya que no podía hacer nada más. Había tenido a los mejores maestros en el arte de fastidiar al prójimo, de modo que buscó en su archivo mental los posibles y más irritantes comentarios de Gail o de Danny, e incluso de Jonathan o Giulian.

-         ¿Por qué habría de hacerlo? Usted no ha dejado de mirarme y es algo que parece disfrutar de forma especial  --  le dijo  --  De modo que es apenas justo que yo haga lo mismo ¿no? Aunque claro, yo estoy en desventaja, porque usted está vestida y yo no.

Mael sintió más que vio las reacciones de ambos, ella sintió un acceso de vergüenza y él hombre ahogó la risa. Pero después de eso, Neven cogió algo que parecía un tubo fino y pequeño y lo acercó a su ojo. El rayo de luz casi le produjo dolor y lo dejó momentáneamente ciego. Repitió la operación en el otro y luego tomó unas notas. Mael iba a decir algo pero la puerta se abrió dando paso a Bastian, de modo que Mael pensó que las cosas comenzaban a complicarse pero también que estaba próximo a saber qué demonios quería aquel bastardo arrogante de él.