En el
patio de una antigua construcción que databa del siglo X, varios hombres y
mujeres veían con horror el tétrico espectáculo. Había cuerpos mutilados,
quemados y a medio morir en su gran mayoría. Se escuchaban quejidos de dolor y
de terror por todas partes, pero nadie se atrevía a moverse.
Bastian
caminó hacia un joven extremadamente apuesto, pero cuyas facciones estaban
alteradas por una mezcla de horror y asco. Bastian colocó una mano sobre su
hombro y lo guió hacia donde estaban los cuerpos.
-
Mira bien Mikael, esto es lo que sucede
cuando los hombres que están a tu servicio, son incapaces de cumplir tus órdenes.
-
¿No podrías matarlos y ya?
-
Eso sería muy misericordioso y quien te
desobedece, no merece tu compasión
-- dijo Bastian
Habían
llegado hasta un cuerpo cuyo aspecto era repulsivo, era difícil determinar si
era hombre o mujer, su rostro era un amasijo sanguinolento de donde pendía un
ojo precariamente sujeto aún a la cuenca del mismo por un fino hilo rojo. La
mitad de las vísceras estaban fuera del cuerpo y aún aquella miserable criatura
vivía. Mikael no soportó la visión y volviéndose comenzó a vomitar.
Después
que el chico parecía haber devuelto todo el contenido de su estómago, se limpió
la boca y miró a Bastian.
-
¿Puedo irme?
Pero
la ira de Bastian era aún mayor, lo empujó hacia el grupo que observaba la
escena y le hizo señas a uno de los individuos.
-
¡Enciérralo en un calabozo!
-
¡Padre!
-- exclamó el chico horrorizado
-
Ningún hijo mío puede exhibir semejante
debilidad y quedar sin castigo. ¡Llévenselo!
-- y luego se volvió hacia
Menshikof -- Te ordené velar por sus cuidado y
educación -- le dijo con ira -- ¿Y
esto es lo que me devuelves?
-
Mi señor…
-- pero no alcanzó a terminar
-
¡VNEZAPNAYA
SMERT! -- lanzó Bastian y el hombre cayó sin vida
Todos
los presentes estaban más allá de las palabras, en caso de que les hubiese sido
permitido decir algo. Bastian se volvió y apuntó hacia el mar de cuerpos.
-
¡BRANSKADA!
Una
pira humana se encendió de inmediato y los gritos, de los que aún podían
hacerlo, invadieron el aire.
Eowaz
había decidido suspender momentáneamente la operación de búsqueda del
Laboratorio de Bastian. Teniendo en cuenta los sucesos recientes no quería
arriesgar a sus hombres a una nueva y muy probable emboscada. Bastian había
encontrado el punto débil de los Douglas y era su amor y la fuerte conexión que
existía con los Natchzhrer y los Cornwall, de modo que era peligroso y debía
buscar una alternativa.
Otro
asunto que lo preocupaba mucho, era el informe recibido acerca del último
ejercicio de los aspirantes. En él se detallaba la conducta agresiva de John
Kirkpatrick y de Andrew Shepard y aquello era algo intolerable. De modo que le
había dado orden a Garlan, que en cuanto regresasen de las vacaciones de
verano, los llevase a su presencia.
Entre
tanto las vacaciones de verano les habían resultado sumamente cortas a los chicos.
La mayor parte del tiempo Sam y Mael la habían pasado con Brendan, mientras que
las otras dos parejas desaparecían misteriosamente durante horas.
El
tiempo que Sam no pasaba con Brendan, lo pasaba con Iván, quien al igual que
Eve había demorado en recuperar la salud después de lo sucedido, pero que
finalmente parecía estar bien.
Giulian
por su parte y para extrañeza de todos
había reducido notablemente sus salidas y andaba cabizbajo y taciturno la mayor
parte del tiempo.
Como
se acercaba el cumpleaños de los Cornwall, Eve y Anne habían decidido
organizarles una cena para festejarlo y las chicas se habían unido con
entusiasmo a la preparación. El día en cuestión Sam despertó muy temprano. Se
bañó, se vistió y bajo corriendo, pero
no había nadie abajo, llamó a Crappy, la Nisser que había tomado la
decisión de servirla en forma personal y le preguntó con cautela si Giulian
había dormido en casa. La Nisser le
contestó que sí pero que no había bajado aún. Sam sonrió y subió a toda
velocidad entrando en la habitación de
Giulian sin llamar como era su costumbre, pero se quedó paralizada en la
puerta. Giulian aparentemente acababa de bañarse, porque tenía una toalla atada
a la cintura y se secaba el cabello con otra. Se volvió sobresaltado al
escuchar la puerta y vio a su ahijada parada mirándolo con ojos como platos.
-
Buenos días, princesa --
dijo alegre -- madrugaste mucho hoy.
Pero
Sam murmuró una ininteligible disculpa y salió corriendo escaleras abajo. Ni
siquiera escuchó cuando Giulian la llamó. Corrió y salió al jardín, las
mejillas le ardían y se moría de la vergüenza. Cómo podía ser tan idiota. No
tenía ningún derecho a entrar a la habitación de nadie sin llamar. Estuvo
caminando un buen rato por el jardín hasta que de una nube de humo se apareció
Willow.
-
Buenos días señorita --
dijo el Nisser
-
Hola Willow
-
El amo Giulian pregunta por la señorita y
el amo Vladimir dice que la esperan para desayunar
-
Gracias Willow, diles que ya voy.
-
Si ama
-- luego de esto se disolvió en
su nube de humo
Cuando
llegó al desayunador, ya estaban casi todos allí. Giulian estaba leyendo el
diario y tenía una taza en la mano pero se
levantó al verla llegar.
-
Vaya
-- dijo acercándose y dándole un
beso en la frente -- ni siquiera me
dejaste saludarte apropiadamente después que me diste ese susto al entrar a la
habitación.
-
Lo siento…yo…debí tocar primero --
dijo alejándose de él
Giulian soltó una carcajada mientras que Iván miraba
con atención a Sam.
-
Lo difícil sería que tocaras antes de
entrar, linda -- dijo Vlad con una sonrisa burlona --
hasta donde puedo recordar es algo que nunca has hecho
-
Además
-- agregó Giulian
-- es algo que no necesitas
hacer, tú puedes entrar cuando quieras sin necesidad de anunciarte, princesa
Ella
aún muy avergonzada, se acercó a Vlad y le entregó su regalo, ya que en su
precipitada huida, no se lo había dado ni a uno ni a otro.
-
Feliz Cumpleaños Vlad -- le
dijo dándole un beso
-
Gracias, linda
Luego
se acercó a Giulian y poco faltó para que le lanzara el paquete sin tener que
acercarse mucho.
-
Feliz cumpleaños.
-
¡Ey!
-- dijo él -- ¿Y
mi beso? No creo haber hecho nada para que me castigues de esa forma --
agregó
Ella
aun con cierta reticencia, se acercó y le dio un rápido beso en la mejilla y
fue a sentarse. En ese momento entraban
Danny y Gail, felicitaron a los gemelos, les entregaron sus presentes y se
sentaron. Danny se quedó mirando a su hermana mientras ella tenía la vista
clavada en su plato
-
Se puede saber qué te pasa, por qué te
sientes tan… ¿apenada? -- Ella lo miró un segundo antes de responder
-
Nada
-
Hermanita,
tenemos un problema, si quieres mentirme está bien, pero no esperes que te
crea, recuerda que puedo sentirlo -- le dijo mientras se servía el cereal
Sam
trató de tranquilizarse y dejar la mente en blanco.
-
En cuanto terminen de desayunar --
dijo Eve mirando a su marido y a
su cuñado -- los quiero fuera de aquí y no regresen hasta
la tarde.
Ellos
se miraron y una idéntica sonrisa maligna se dibujó en sus labios.
-
Eso significa que nos das permiso para ir
a “cualquier” parte ¿no? -- dijo Vlad
-
¡Vladimir Cornwall! --
exclamó Eve -- Busca tu muerte natural, necio.
Pero
tanto los gemelos, como los chicos estallaron en sonoras carcajadas.
-
Bien, apenas terminemos de desayunar --
dijo Giulian -- ¿Qué les parece si nos acompañan a la ciudadela? -- y
miró a los chicos
-
¡Genial!
-- exclamaron Gail y Mael
-
Me parece bien --
dijo Danny y las chicas asintieron
-
¿Princesa? -- preguntó Giulian, Sam pareció despertar y
lo miró -- ¿Estás bien, linda?
-
Sí, solo estaba distraída -- pero inmediatamente escuchó: Buen
intento hermanita
Pasaron
un día muy agradable, visitaron varios locales comerciales que se habían
abierto recientemente, comieron en un nuevo restaurant propiedad de un
Arzhvael, que había llegado recientemente de Francia, y por último las chicas
recogieron los vestidos que lucirían aquella noche.
La
cena de celebración estuvo maravillosa, pero había comenzado mal para Giulian y
para Mael. Apenas Sam hizo su entrada, Jonathan lanzó un silbido.
-
¡Por los tesoros del Gran Druida! --
exclamó el chico -- Sin duda cada día está más hermosa
Si las
miradas fuesen puñales, sin duda el pobre habría quedado agujereado, porque
tanto Giulian como Mael lo estaban asesinando con las suyas. Y para completar,
Casander enseguida la tomó por un brazo y no parecía muy dispuesto a apartarse
de ella.
-
Sin duda el parecido con Dan sigue siendo
notable -- dijo Alaric
-- pero diez veces más bella
-
¡Estás hablando de tu alumna! --
siseó Giulian
-
Y no he dicho nada inapropiado, solo
estoy reconociendo un hecho.
Sam
logró deshacerse de Casander, diciéndole que ella era una de las anfitrionas y
debía bailar con los demás asistentes y así lo hizo, hasta con el odioso de
Garlan, que al menos esa noche no había dicho una pesadez.
A la
hora de la cena, Will que como era costumbre cuando estaban en casa, se sentaba
al lado de Sam, se volvió con disimulo.
-
¿Era tu intención destrozar los corazones
de todos los asistentes? -- le preguntó
Ella
no estaba muy segura de que aquello fuese un cumplido. Estaba acostumbrada a
los comentarios un tanto secos de Will, pero en los últimos tiempos el chico se
había vuelto casi amable y tenían agradables charlas, sin embargo, el tono que había utilizado en
ese momento, se alejaba mucho del que estaba acostumbrada a escuchar. De modo que
no supo qué contestar.
-
En cualquier caso --
volvió a decir él -- has tenido un éxito notable con eso --
después de lo cual, no dijo nada más.
Una
vez finalizada la cena, volvieron al salón y se reanudó el baile. Ya era muy
tarde cuando Sam salió al balcón, estaba cansada y ya quería irse a la cama,
pero en vista de que aún quedaba mucha gente, no podía hacerlo. Estaba mirando
absorta hacia el jardín, cuando una mano se agitó frente a su rostro.
-
¿Dónde andas? --
preguntó Iván y ella sonrió de manera triste -- ¿A
qué se debe esa tristeza?
-
Todos ustedes son maravillosos --
dijo ella -- Eve y Anne no podrían ser más cariñosas y
comprensivas, pero…
-
Pero no somos tus padres --
completó él
-
No me mal interpretes Iván
-
Por supuesto que no, linda -- le
dijo él -- lo comprendo perfectamente
-
Hay tantas cosas que me gustaría poder
hablar con mi madre -- dijo ella y sus ojos se llenaron de lágrimas
Iván
sintió un enorme dolor en el corazón y habría dado gustoso su vida, si con ello
pudiese devolverle a su madre. Sujetó el rostro de ella en sus manos y secó sus
lágrimas.
-
Sabes que haría cualquier cosa en
beneficio de tu felicidad -- le dijo
-- pero a pesar de que lo único
que no puedo hacer es devolvértelos, siempre estaré aquí para ti.
-
Lo sé Iván, y no concebiría la vida si tú
no estás.
Él le
sonrió, le dio un beso en la frente y la abrazó. Lo que le había dicho era
estrictamente cierto, no era Dan pero la amaba con todo su corazón y estaba
dispuesto a hacer cualquier cosa por ella.
La
tierna escena había sido observada por tres pares de ojos y aunque estaba muy
lejos de ser lo que estaban pensando, produjo una reacción adversa en ellos.
Por un
lado Gail y Danny se habían mirado de forma sombría, y por el otro Giulian
había sido presa de una ira salvaje, y lo único que había salvado a Iván de ser
víctima de ella, había sido la rápida intervención de Vlad, que al sentir el
violento acceso de ira de su gemelo, había corrido en su dirección deteniéndolo
aún sin saber de qué se trataba.
Las
vacaciones llegaron a su fin y los chicos volvieron a la sede. A Sam le costó
mucho separarse de Brendan, le parecía que verlo solo los fines de semana
después de un mes de verlo a diario, iba a resultarle muy duro.
Los chicos habían sido citados al despacho de
Eowaz y se miraban con aprensión, apenas llevaban un par de días de haber
vuelto de las vacaciones y estaban seguros de no haber hecho nada incorrecto.
En
otro lugar, un rincón entre los edificios, para ser exactos, se hallaban
Shepard y Kirkpatrick pegados a la pared sin poder moverse.
-
Espero que me hayan entendido bien -- les
estaba diciendo otro -- si vuelven a fallar en esto, no seré
responsable de las consecuencias de su estupidez.
Dicho
esto, les dio la espalda y ellos continuaron hacia el despacho de Eowaz, dónde
habían sido citados.
Danny
y los demás estaban alineados frente a las puertas del despacho, a la espera de
que los hicieran pasar, y nos les sentó nada bien, cuando vieron a llegar a sus
dos compañeros. Uno de los Krigers abrió la puerta y entró al despacho y casi
inmediatamente salió y les dijo que podían pasar.
-
Buenos días jóvenes --
saludo Eowaz
-
Señor
-- dijeron todos
-
Tomen asiento por favor -- les
indicó, y sin preámbulos -- He recibido informes muy alarmantes en lo
tocante a las relaciones entre ustedes. Como bien saben, La Orden Arzhaelí es
un cuerpo de guerreros, pero antes que eso, es una hermandad donde todos nos
comprometemos a velar por la seguridad de nuestros compañeros. Es normal que
existan diferencias, teniendo en cuenta los distintos caracteres, pero nuestro
primer deber es para con nuestros hermanos y su descendencia. De modo que
dentro de las cosas que deben aprender, está el tener una mejor relación con
sus compañeros.
Danny
sintió deseos de reír al pensar en Delos y los gemelos, y en Iván y Dorila,
pero se guardó bien de hacerlo.
-
Es posible que como dije, en ocasiones
las diferencias entre los miembros de La Orden parezcan insalvables, pero cada
uno de ellos daría la vida por el otro en cualquier circunstancia, y a la hora
de una misión todos pueden estar plenamente seguros que pueden confiar en su
compañero como en sí mismo. De manera que es vital, que sean cuales fueren los
motivos de sus diferencias, hagan un esfuerzo por limar las asperezas, porque
de salir airosos en las pruebas finales, pasaran el resto de sus vidas
perteneciendo a una hermandad que confiará en ustedes antes que en nadie más.
-
Señor, permiso para hablar --
dijo Kirkpatrick
-
Concedido
-
Reconozco mi culpabilidad, señor --
dijo para asombro de los chicos
-- Sé que no es justificación,
pero sentí que ellos estaban recibiendo un trato preferencial por sus
apellidos, y ello me pareció injusto. Como dije, reconozco que asumí una
actitud equivocada por lo que me disculpo.
-
Entiendo
-- dijo Eowaz -- es
posible que se haya visto de esa forma señor Kirkpatrick, pero le aseguro que
no reciben ningún trato preferencial, porque si han puesto verdadera atención,
habrán notado que no solo reciben el mismo trato que todos los demás, sino
también son castigados cuando lo merecen. En lo único que podría verse una
diferencia, es en el hecho de que hayan ingresado al entrenamiento con algo de
retraso, pero tuvieron que trabajar muy duro para emparejar el paso.
-
Señor, permiso para hablar --
dijo ahora Shepard y Eowaz se lo concedió -- No
solo era eso señor, también estaba el hecho de sus edades, normalmente no se
nos acepta hasta que hemos cumplido los dieciocho y ellos evidentemente no los
tienen.
-
Por supuesto tiene razón señor Shepard,
pero le aseguro que hubo razones de peso para tomar esa decisión, y otra de las
cosas que deben aprender, es a aceptar las decisiones del Consejo de
Arzhaelíes. Decisiones con las que por supuesto en alguna ocasión estén en
desacuerdo, pero una de las virtudes que debe exhibir un Arzhaelí es la de la
obediencia, y a menos que formen parte del Consejo, no siempre se les hará
partícipes de los motivos que nos llevan a tomar ciertas decisiones, pero no
por ello estarán menos obligados a cumplir con lo que se les ordene.
-
En cualquier caso, también me disculpo
por mis acciones, señor.
-
Muy bien
-- dijo Eowaz --
¿Jóvenes? -- preguntó mirando al grupo
-
Si sus disculpas son sinceras --
dijo Sam -- estamos dispuestos a aceptarlas. Como dijo
Eowaz, debemos poder contar unos con otros en la certeza de que no vamos a
fallarnos.
Después
de aquello y algunas otras recomendaciones, Eowaz los despidió. Abandonaron el
despacho y mientras los chicos veían alejarse a los otros dos, Danny se volvió
a sus amigos.
-
Pueden decir lo que quieran, pero sigo
sin confiar en ellos
-
Pues haces mal --
dijo Diandra -- Escuchaste lo que dijo Eowaz
-
Y no creo que luego de esta reunión, se
atrevan a hacer tonterías -- opinó Aderyn
-
Debemos darles una oportunidad -- le
dijo Sam
Pero
ninguno de los tres varones parecía compartir el punto de vista de las chicas.
Sin embargo, no discutieron más el asunto pero se propusieron estar atentos.
El
resto del año transcurrió en relativa tranquilidad. Cuando llegó el momento de
recibir los entrenamientos personalizados las cosas se les pusieron difíciles,
ya que los Arzhaelíes eran en extremo exigentes, pero también estaban
lográndolo.
De ese
modo, llegó el momento del ejercicio final y fueron reunidos en el patio
central para recibir las instrucciones.
-
Este ejercicio se llevará a cabo de la
siguiente manera -- les estaba diciendo Garlan -- Se
dividirá en dos etapas. La primera, consistirá en una situación de rastreo y
rescate, en esta ocasión no se dividirán en equipos como de costumbre, sino que
son todos ustedes contra nosotros.
Por un
momento todos los aspirantes pensaron que aquello tenía que ser una broma,
porque el “nosotros” implicaba que tendrían que enfrentarse a los instructores
y aparte de casi imposible, les parecía tremendamente injusto.
-
Como verán, falta uno de nosotros, es a
quien tienen que rescatar
Todos
hicieron un repaso de los Arzhaelíes formados detrás de Garlan. Estaban Alaric,
Philip, Waleska, Armel y Brice, de modo que la que faltaba era Daira. La menos peligrosa, pensaron todos.
-
Se dividirán en grupos de veinticinco
para cubrir las cuatro áreas del bosque. Si encuentran el punto de ubicación de
su objetivo, enviarán un mensaje a sus compañeros. Si se encuentran en muchas
dificultades, de igual manera están autorizados a solicitar ayuda al grupo que
se encuentre a menor distancia, innecesario decir que quien reciba la petición
de ayuda está obligado a acudir ¿Han comprendido?
-
Sí señor
-
Bien, diré a continuación los comandantes
de cada grupo, éstos escogerán a sus compañeros. El grupo Uno será comandado
por Paul Aldridge, el grupo Dos por Mael Berserker, el grupo Tres por Greg
Zimmerman y el grupo Cuatro por John
Kirkpatrick. Y ahora para que no haya ventaja, acérquense los que acabo de nombrar.
Los
cuatro chicos se acercaron y Garlan les ofreció unas varas, cada uno tomó una y
las extrajeron de donde estaban. Mael sacó la más larga lo que le daba derecho
a escoger en primer lugar a sus compañeros de equipo, lo que fue un alivio para
los chicos, ya que no les habría hecho ninguna gracia tener que trabajar
separados. Una vez formados los grupos, Garlan volvió a dirigirse a ellos.
-
Recuerden que este ejercicio no es por
puntaje y que no compiten entre ustedes, ahora deben trabajar como una fuerza
cohesionada y por un objetivo común. Y como les dije esta es la primera parte.
La segunda, se les informará una vez finalizada esta. Están autorizados a
utilizar cualquier conjuro y a defenderse por cualquier medio a su alcance.
Excepto tú Berserker, tienes prohibida la transformación. El grupo Uno cubrirá
la zona Norte, el Dos la zona Sur, el tres la Este y el cuatro la Oeste. La
prueba comienza ¡Ya!
Los
Arzhaelíes habían desaparecido y los cuatro grupos salieron disparados
internándose en el Bosque.
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