Aunque
el sentimiento parecía haber huido de sus corazones, unas silenciosas lágrimas
se deslizaban por las mejillas de los gemelos.
-
Se acabó Sam -- dijo
Danny mientras abrazaba a su gemela con fuerza
En
cuanto lo sucedido penetró en las aún sorprendidas mentes de los presentes,
comenzaron a moverse en dirección a los Douglas pero antes de que los
Arzhaelíes llegasen hasta ellos, el cuerpo de Bastian súbitamente comenzó a
arder, se sintió un estremecimiento de
la tierra y un fuerte viento comenzó a soplar. Eowaz cursó la rápida orden de
sacar a los heridos y a los prisioneros que quedaban y en el caso de Garlan y
Armel recibieron la orden de prepararse para ejecutar la última fase del plan.
Giulian
aferró a Sam sin ceremonias y comenzó a arrastrarla hacia la salida mientras
Jonathan se ocupaba de Danny. Entre tanto las bien entrenadas fuerzas
Arzhaelíes hacían una última y apresurada revisión, mientras el equipo de
Garlan y Armel comenzaba a destruirlo todo a medida que les iban informando de
las áreas despejadas.
Mael
subió a Diandra y una vez que la dejó en lugar seguro comenzó a devolverse.
-
¡Cachorro! -- le
grito Gail -- ¿Dónde vas? Ese lugar está a punto de volar
-
No te preocupes saldré a tiempo, debo hacer
algo --
le aseguró él
Unos
minutos después Sam y Danny fueron dejados al lado de sus amigos mientras
Giulian y Jonathan se unían a los que seguían evacuando heridos o prisioneros.
Sam aun con los ojos llorosos se acercó a Diandra recordando que Danny le había
dicho que había sido herida con veneno, pero aunque la herida era grande y aún
sangraba mucho, a ella no le pareció que fuese una herida de ese tipo. En medio
de todo lo que había sucedido en los momentos anteriores, tanto Diandra como
Gail, se habían olvidado de sus heridas, pero ahora después que todo había
pasado y que se las veían de nuevo, advirtieron que no presentaban el aspecto
que tenían antes y de hecho la de Gail se había cerrado por sí sola.
-
No es posible que hayan estado
envenenadas -- dijo Sam
-
Por supuesto que lo estaban -- le
aseguró Danny -- al menos en el caso de Di yo lo comprobé, y
en el de Gail su… esa mujer lo dijo
-
Tal vez
-- aventuró Sam -- en
medio de la angustia te equivocaste en la comprobación, así que comprobémoslo
de nuevo
-
Y quizá mi querida madre haya mentido en eso también --
dijo Gail con resentimiento
Efectivamente
una vez que Sam hizo la comprobación, el humo que se elevó de la gota de sangre
si bien no era tan oscuro, tampoco era totalmente blanco.
-
¡Te lo dije, está envenenada! --
exclamó Danny
En ese
momento llegaba Daira en compañía de Aderyn que había ido por ella mientras
ellos discutían.
-
Déjenme comprobarlo --
dijo Daira
-
¡Acabamos de hacerlo de nuevo! --
gritó Danny desesperado
-
Cálmate Daniel --
dijo la Arzhaelí
La
comprobación de Daira arrojó el mismo resultado pero tanto Gail como Sam
notaron que el humo estaba más claro aún. Sin embargo, no dijeron nada y Daira
le administró el antídoto.
-
Al parecer no contenía una gran cantidad
de veneno, estarás bien en breve -- le dijo y se volvió a Gail --
¿Cómo te sientes? -- pero antes de que él respondiese le sujetó el
brazo --
Tienes temperatura -- extrajo otro pequeño frasco de su bolsillo y
se lo dio -- Bebe y procura tomar mucha agua en las
próximas horas. Si sientes cualquier otro malestar avísame.
Mientras
Gail se tomaba el brebaje con cara de asco, Daira miró a los gemelos y pareció
que iba a decir algo pero cambió de opinión y se alejó. En cuanto lo hizo Sam
miró a Gail.
-
Déjame comprobarlo -- le
dijo
-
La herida se cerró Sam, si estuviese
envenenada eso desde luego no habría sucedido
Sin
embargo, Sam insistió tanto que él tuvo que ceder. Le hicieron un pequeño corte
en el brazo y Sam tomó una gota de su sangre.
-
¡DATGELU! -- el
humo tenía un indefinido tono gris
-
¡Oh por todos los Dioses! --
exclamó Aderyn -- Iré por Daira
-
Espera
-- la detuvo Sam --
vamos a esperar un poco
-
¿¿Qué??
-- gritaron Aderyn y Danny
-
¿Estás de acuerdo? -- le
preguntó Sam a Gail y éste asintió
-
¿Se han vuelto locos ustedes dos? ¿Se les olvida lo que esa cosa puede
hacernos? -- siguió gritando Danny
-
Solo esperaremos un momento Danny, confía
en mí --
dijo Sam, y a continuación
-- ¿Dónde está el cachorro?
-
Dijo que regresaba enseguida -- le
contestó Gail -- Conociéndolo, debe estar ayudando a sacar a
los que quedaban allí dentro.
Transcurridos
unos minutos y ante la expresión de disgusto de su hermano y de Aderyn, Sam
volvió a hacer la comprobación. Esta vez aunque el humo no era totalmente
blanco, tampoco era tan oscuro como antes.
-
Pero… qué… --
comenzó Danny y los miró a los dos
-
No lo sé
-- dijo ella
-
¿Será por su sangre vampírica? --
aventuró Danny
-
No es posible --
intervino Aderyn -- Gail puede tener sangre vampírica pero es un
Arzhvael, el veneno lo afectaría del mismo modo.
-
¿Le afectaría igual a Iván? --
preguntó Danny después de pensarlo
-
Por supuesto, Iván también es un
Arzhvael -- contestó la chica
Y no
teniendo una explicación lo dejaron de momento, especialmente cuando vieron
acercarse a Iván. Su aspecto era de tanto abatimiento aun a distancia, que el
peso del dolor de lo sucedido regresó a los chicos con toda su intensidad. De
algún modo sus mentes se habían cerrado al hecho de que Eve y Vlad ya no
estuviesen, se negaban a creer que aquella monstruosidad fuese cierta.
-
Papá
-- se acercó a Gail -- No
es cierto ¿verdad? Mi tía…
-
Lo siento hijo -- le
dijo él con la voz quebrada y abrazándolo
-
¿Dónde están? --
gritó Gail -- ¡Quiero verlos! No…
-
Gail… ¡Gail! -- lo
detuvo Iván -- Ya no están aquí. Acabo de ordenar el
traslado de sus cuerpos a Arx.
Danny
abrazaba a Diandra por cuyas mejillas corrían silenciosas lágrimas, Aderyn estaba
de pie tras Gail que seguía siendo sujetado por su padre, mientras que Sam se
había deslizado hacia el suelo y lloraba con la cara entre
las manos. Era una realidad espantosa que se negaba a creer, pero el dolor que
laceraba su corazón le indicaba con la mayor certeza la veracidad de ella. Iván
dejó a Gail con Aderyn y se agachó frente a Sam. Él no estaba en mejores
condiciones pero el amor que sentía por aquellos chicos le proporcionó la
fuerza y la entereza para levantar el rostro surcado por las lágrimas de Sam.
-
¿Por qué Iván?
Era
una pregunta cuyas posibles respuestas difícilmente podrían satisfacer a nadie,
y que encerraba más dolor que curiosidad.
-
Linda aunque no conozcamos las
respuestas, no debemos olvidar que todo cuanto sucede obedece a un plan
superior a nosotros, y no siempre nos es dado conocer las razones pero por
mucho que nos duela debemos sobreponernos y continuar. A ninguno de ellos le
habría gustado vernos derrotados, y desde donde están ahora estarán tan
orgullosos de ustedes como todos nosotros.
-
Siempre he confiado en ti y estoy segura
de que lo que me dices es cierto, pero cómo hago para que no me duela como me
duele --
dijo ella entre sollozos
-
Nadie dice que no debe doler, linda.
Tienes tanto derecho como cualquiera a llorar y a expresar el pesar que sientes
ahora, pero eres fuerte y te sobrepondrás a esto.
Sam se
abrazó a Iván con fuerza y se permitió llorar con la mayor desesperación y
aunque por las mejillas del hombre rodaban también silenciosas lágrimas, la
abrazó y acarició sus cabellos hasta que la chica se fue calmando.
Unos
minutos después se acercaron Will y Giulian, venían todos manchados de sangre y
se alarmaron al verlos.
-
¡Will!
¡Giulian! -- exclamaron las
chicas
-
Estoy bien, la mayor parte no es mía -- las
tranquilizó Will, mientras que Giulian ni se molestó en decir nada
-
Déjenme hacerles una revisión -- le
dijo Iván
-
No es necesario, en verdad… --
comenzó Giulian
-
¡No discutas, harás lo que Iván
dice! --
exclamó Sam y todos la miraron con sorpresa
Normalmente
Samantha jamás gritaba a nadie, pero de todos el más sorprendido era Iván y
quizá Giulian, porque se quedaron mirándola y si alguien se hubiese molestado
en ver sus pensamientos habrían notado que eran exactamente iguales. Ambos y de
forma muy extraña, por una parte estaban viendo el peligroso brillo violeta de
los ojos de Dan en su hija, y por el otro el famoso carácter de Amy, que unidos
podían resultar potencialmente letales para el destinatario de su ira. Iván
reaccionó más de prisa y se acercó a Will que aún miraba a Sam con los ojos muy
abiertos mientras que Giulian dio la espalda y comenzó a alejarse, pero
definitivamente aquel sujeto o no recordaba bien el peligro de darle la espalda
a Amy O’Neill o no se había tomado la molestia de conocer a la hija de ésta,
porque antes de que se diese cuenta estaba tirado e inmovilizado en el piso.
-
¡Sam!
-- exclamaron varias voces
Pero
ella no les prestó atención, se acercó al hombre tumbado y sin mucha ceremonia
le dio vuelta y se agachó junto a él.
-
¿No me escuchaste con suficiente
claridad? -- siseó
-- Te quedarás exactamente dónde
estás y esperarás a que Iván verifique que no morirás como un imbécil.
-
Samantha…
-
¡Cállate! He perdido más de lo que puedo
soportar y quieras o no, no pienso permitirme perder a nadie más.
Iván
se acercó una vez que verificó que Will estaba bien y cuando terminaba de
revisar a Giulian y cerrar un par de heridas superficiales, escucharon que por
todas partes circulaba la orden de abandonar el lugar y vieron a Eowaz que
caminaba de prisa hacia ellos.
-
Debemos irnos --
dijo el hombre
-
Señor, Mael no ha vuelto --
dijo Sam con angustia
Danny
y Gail no dijeron nada pero ya se encaminaban hacia las escaleras de acceso.
Sin embargo, Eowaz dio una orden a los Arzhaelíes y a Will que fue captada por
Sam.
-
No hay
tiempo, sujétenlos y llévenselos
-
¡NO!
-- gritó Sam, pero fue demasiado
tarde
Iván
había sujetado a Gail, Giulian a Danny, Eowaz a Diandra y a Aderyn, y Will
aferró la cintura de Sam. A pesar de la resistencia que ella opuso, él era
físicamente más fuerte que Sam, de modo que no pudo evitar ser arrastrada y lo
último que todos escucharon fue el estruendo de la explosión.
Gail,
Danny y Sam llegaron a Arx debatiéndose en los brazos de los que los llevaban.
Danny había golpeado a Giulian y éste tenía un labio sangrante, mientras que
Gail se había enfrentado a Iván que exhibía la misma fuerza que él, por lo que
aunque el chico había causado muy poco daño en su padre venía gritándole en
todos los tonos. Sin embargo, quien corría el mayor peligro era Will, porque
una vez que soltó a Samantha, ésta descargó toda su ira en el chico que aterrizó
varios metros más allá sin sentido. Una vez hecho esto tuvo la intención de
desaparecer de nuevo hacia el lugar que acababan de abandonar, pero al minuto
siguiente todo fue oscuridad.
-
¡Sam!
-- gritaron los chicos al verla
caer
-
No nos obliguen a hacer lo mismo con
ustedes -- dijo Iván en tono peligroso mientras Giulian
se aproximaba a Sam para levantarla y Eowaz se dirigía hacia Will
Aderyn
y Diandra estaban aferradas la una a la otra viendo la escena y sin saber qué
hacer, porque tanto Danny como Gail seguían furiosos.
-
¡Padre! ¡Siempre dices que Mael es como
tu hijo! -- le gritó
-- ¿Cómo es posible entonces
que…?
-
¡Gail!
-- lo interrumpió Iván --
Mael es lo bastante hábil como para salir de cualquier situación peligrosa,
estoy seguro que está bien. No teníamos tiempo para darles explicaciones pero
Garlan y Armel no habrían hecho volar el lugar antes de que los equipos de
rastreo les dieran la seguridad de que no quedaba presencia humana allí.
-
Ese mal nacido no habría tenido en cuenta
si el cachorro estaba o no, además ¿cómo pueden estar seguros si estaba o no?
el cachorro es semi humano, de modo que…
-
¡Danny!
-- dijo Iván sujetándolo por los
hombros -- Somos unos profesionales y sabemos lo que
hacemos, cálmense los dos y no hagan las cosas más difíciles.
Pero
por mucho que ambos tuviesen motivos para confiar en Iván, aun no tenían los
mismos para confiar en Garlan, y teniendo en cuenta por todo lo que acababan de
pasar y su falta de experiencia, tenían intenciones de cualquier cosa menos de
quedarse tranquilos, de manera que en lugar de ir tras Giulian que llevaba a Sam hacia el Castillo como normalmente
habrían hecho y sabiendo que solo la habían aturdido, se encaminaron hacia
donde se concentraban las personas que habían llegado antes o junto con ellos.
Di y Aderyn fueron tras ellos y los cuatro se dedicaron a una frenética
búsqueda. Diandra a pesar de estar muerta de cansancio se concentró con todas
sus fuerzas en localizar a Mael al igual que Gail, pero después de dos horas no
habían dado con él.
Entre
tanto, Giulian que había tenido intenciones de llevar a Sam al Castillo se
detuvo cuando sintió algo caliente en sus manos.
-
Está sangrando --
dijo Eowaz que iba tras él trasladando a Will
Por un
momento Giulian sintió que el mundo comenzaba a girar de nuevo pero comenzó a
correr a todo lo que daba y entró al Hospital. Colocó a Sam sobre la primera
camilla que vio desocupada y desgarró la chaqueta y la blusa sin ningún
miramiento. Efectivamente tenía una herida de la que quizá ella no había sido consciente
en medio de todo lo sucedido y que nadie había notado porque la chaqueta que la
cubría lo había impedido. Extrajo su Athame a toda prisa y efectuó la
comprobación. Con enorme alivio vio que no había veneno en el momento que Eowaz
llegaba a su lado.
-
¿Todo en orden? -- él
asintió y Eowaz procedió a cerrar la herida
-- Creo que será mejor dejarla así
hasta que encontremos a Mael -- le dijo y Giulian volvió a asentir
Eowaz
lo miró durante unos segundos, él sabía que Giulian estaba a punto de colapsar
por el peso de todo lo sucedido y aunque había mucho por hacer aun, decidió dejarlo allí pensando que de momento
era lo único y lo mejor que podía hacer por él.
Las
Nyrs y los Läkares corrían de un lado para otro atendiendo a los heridos,
Angmar y Alan se detuvieron cuando vieron a Giulian allí con Sam, pero al ver
que la chica no tenía ningún daño y aunque él no dijo absolutamente nada,
ninguno de los dos se atrevió a decir nada tampoco, porque era evidente que
aquel hombre estaba sufriendo un dolor intenso y aunque no tenían idea de las
razones, al igual que Eowaz decidieron dejarlo en paz y allí se quedó, aferrado
a la mano de Samantha como a lo único que lo ataba a una vida que ya no quería.
Después
de muchas horas, Eowaz e Iván fueron al Hospital, se informaron acerca del
estado de Will McKenzie quien había sufrido una conmoción cerebral debido al
potente conjuro con el que lo atacó Sam y luego se acercaron a Giulian.
-
Giulian, es hora de llevarla al
Castillo -- le dijo Eowaz
Pero
como no reaccionaba, Iván separó la mano de su amigo de la de Sam y fue como si
cortaran el hilo que lo unía a la realidad y cayó desplomado. Eowaz detuvo su
caída y Alan se acercó corriendo.
-
Descuida, es solo agotamiento, lo
llevaremos al Castillo y estará bien en unas horas -- le
aseguró Eowaz
Los
Arzhaelíes cargaron con ellos y los llevaron al Castillo. Iván había estado
evitando regresar allí y hacerlo fue aun peor de lo que había imaginado. No
solo era el hecho de saber que ni su hermana ni su amigo volverían jamás, sino
que luego de dejar a Sam en su habitación al cuidado de Crappy, tuvo que
armarse de valor para entrar a ver a Brendan y el dolor lo golpeó con la mayor
de las intensidades. El niño dormía en su cuna y agradeció a los Dioses que así
fuera, porque no se veía en capacidad de enfrentar a su sobrino cuando
inevitablemente preguntase por su madre o su padre. Sin embargo, aunque Brendan
estaba aun muy pequeño, verlo fue como ver a Vlad y las lágrimas volvieron a
invadir todos los espacios. No obstante y después de algunos minutos, se
sobrepuso y recordando las últimas palabras de su hermana y de Vlad, se obligó
a ser fuerte, porque aun tenía que cumplir con su promesa y ayudar a sacar
adelante a Brendan.
Los
chicos volvieron al Castillo en estado de frustración y rabia. Habían pasado
las últimas horas buscando a Mael y ni lo habían encontrado ni nadie les daba
la más mínima razón de él, pero apenas entraron se encontraron con otro desastre.
Todos los McKenzie estaban reunidos en el Salón e intentaban calmar a Anne y a
Liz. Hasta ese momento ninguno de ellos sabía de la muerte de Peter.
En
cuanto los chicos entraron y escucharon a Anne insultando a su marido, las
chicas se abalanzaron hacia Kenny porque no habían visto a Jonathan y fue en
quien primero pensaron, pero antes de llegar al menor de los hermanos, vieron a
Jonathan sentado y con el rostro oculto entre las manos. Era la primera vez
desde que todos podían recordar, que veían a Jonathan en aquel estado.
-
¡Papá!
-- dijo Aderyn cambiando de rumbo
y yendo hacia él
-
¿Dónde está Peter? --
preguntó Diandra con una nota de pánico en la voz
-
¡Está muerto! --
gritó Anne y comenzó a insultar de nuevo a Peter
Aquello
los golpeó como si les hubiesen dado con un mazo, Gail y Danny se quedaron
clavados al piso mientras Diandra se precipitaba en brazos de Kenny y Aderyn en
los de su padre.
-
¡Todo esto es tú culpa! --
seguía diciendo Anne -- ¡Tú empujaste a nuestros hijos a esto!
Eowaz
entró en aquel momento al Salón y tal vez habría sido mejor que no lo hiciera,
porque Anne enfiló su artillería hacia él.
-
¡No permitiré que lleves a la muerte a
ningún otro de mis hijos!
-
Anne…
-
¡Largo!
-- le gritó obviamente olvidando
donde estaba
-
¿Me permites? --
preguntó Eowaz mirando a Peter y éste asintió
-
¡No te me acerques! --
exclamó Anne al ver que Eowaz se aproximaba a ella
Sin
embrago, no pudo evitar que el Arzhaelí lo hiciese y en cuanto estuvo frente a
ella estiró los brazos y colocó sus manos alrededor de la cabeza de Anne, unos
segundos después ésta se había tranquilizado, seguía llorando pero había dejado
de gritar y proferir insultos. Después de esto se aproximó a Peter.
-
Lo lamento mucho Peter -- le
dijo y luego miró a Liz -- Solo venía a decirles que el cuerpo de Peter
ya se encuentra en el lugar donde se efectuará el funeral. Si quieren… --
pero dejó la frase inconclusa
Liz
lloraba en brazos de Anastasia y no tuvo ni las fuerzas ni el valor para decir
nada, aquella guerra le había quitado todo y lo único que deseaba en ese
momento era morir, de modo que Eowaz mirando de nuevo a Peter y obteniendo su
consentimiento, se acercó a la chica y la hizo perder el sentido. Con ello no
resolvía el problema, pero le concedía al cuerpo un breve período de descanso
para que recuperase las fuerzas que necesitaría para despedirse de su marido.
Eowaz
abandonó el Salón sumido en la tristeza, aún tenía que prepararse para el
funeral de los Arzhaelíes y Krigers que habían perdido sus vidas y sabía positivamente
que sería un momento tremendamente doloroso.
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