Los
tres Arzhaelíes se paseaban por el pasillo, y ya Giulian había perdido la
paciencia en dos ocasiones, de manera que Vlad se había visto obligado a
emplear la fuerza para detenerlo.
Finalmente salió Alan y los tres prácticamente se lanzaron encima de él.
-
¿Cómo está? --
preguntaron los tres
-
Estable por el momento -- les
dijo él -- Ya reparamos los huesos rotos y las heridas
en el rostro, los daños internos aún están en proceso de…
Pero
se detuvo al ver las expresiones de horror y desconcierto de los tres hombres.
-
¿Daños internos? --
preguntó Iván con una nota de pánico en su voz
-
¿Cómo se supone que sucedió esto? --
preguntó Vlad con ira
Giulian
estaba más allá de cualquier pensamiento racional y ciertamente imposibilitado
de decir una sola palabra.
-
Siempre he dicho que sus métodos son algo
rudos, pero tratándose de aspirantes y además mujeres, deberían ser un poco más
considerados -- sentenció Alan
A los
Arzhaelíes no les tomó más que unos pocos segundos entender de qué les estaba
hablando Alan. Sabían que los chicos estaban por enfrentar la prueba final de
su entrenamiento, de modo que todo aquello había sucedido durante ella. Una
idéntica expresión se dibujó en el rostro de los tres y por un momento Alan
sintió temor, aunque ciertamente aquello no estaba dirigido a él.
-
Quiero verla --
dijo Iván y aquello estaba muy lejos de ser una amable petición, era
casi una orden
-
Por aquí
-- dijo Alan y los tres lo
siguieron
Cuando
entraron y vieron a su pequeña en aquellas condiciones, se les encogió el
corazón. Si bien era cierto que ya Alan había atendido sus heridas externas,
éstas aún estaban en proceso de cicatrización y todavía no había desaparecido
por completo la inflamación. Iván fue el primero capaz de moverse, se acercó y
acarició sus cabellos. Unos segundos después lo hicieron los gemelos y Alan vio
que en el caso de uno de ellos, una lágrima se deslizó por su mejilla. Sam se
quejó y los tres se tensaron.
-
Sufrió un traumatismo abdominal que
produjo sangrado del hígado, pero aunque ya está controlado todavía duele --
dijo Alan
Si
aquel hombre hubiese tenido aunque solo fuese una lejana idea de lo que sus
palabras estaban produciendo en ellos, habría considerado no ser tan
específico. Y aunque por lo general no lo era, lo que estaba diciendo lo había
dicho teniendo en cuenta los conocimientos de Iván en cuanto a anatomía. En ese
momento una Nyrs se acercó a Alan.
-
El joven despertó -- le
informó y él asintió
-
Si me disculpan debo…
-
¿Podemos verlo? --
preguntó Iván que parecía haber recuperado su expresión y su tono
serenos
-
Claro
-- contestó Alan -- él
no estaba en tan malas condiciones
Pero
aquello lejos de alegrar a los Arzhaelíes, solo aumento su ya muy crecida ira.
Siguieron a Alan hacia la habitación del chico, esperaron que él lo revisara y
luego Iván se acercó.
-
¿Cómo te sientes?
-
Como si me hubieran apaleado señor.
Iván
lo miró a los ojos y unos segundos después ya tenía lo que estaba buscando.
-
Descuida, pronto te sentirás mejor, estás
en buenas manos
Se
volvió y comenzó a caminar hacia la puerta con paso decidido y seguido por los
gemelos.
-
Gracias Alan -- le
dijo deteniéndose un momento -- No sé cuándo podamos regresar, pero la dejo
en tu manos
Toda
la situación extrañaba mucho a Alan, porque recordaba que la vez anterior,
Cornwall prácticamente no se había separado de Samantha pero se abstuvo de
hacer preguntas, especialmente porque conocía a Iván Natchzhrer desde hacía
muchos años y en poquísimas ocasiones había visto lo que estaba viendo en ese
momento. Aparte de la expresión tormentosa de sus ojos, estos se habían tornado
de un rojo peligroso y Alan estaba perfectamente consciente de lo que eso
significaba. Su último pensamiento antes de verlos abandonar la habitación fue,
que no le gustaría estar en los zapatos del pobre desgraciado que había
generado aquella ira asesina.
-
¿Quién?
-- preguntaron los gemelos apenas
salieron
-
¡McEwan!
-- y aquella sola palabra sonó a
sentencia
La
única persona que habría podido tener una oportunidad de detener a los gemelos,
habría sido el que ahora tenía tantos deseos como ellos de hacer lo que iban a
hacer, y aunque los gemelos difícilmente habrían pensado, como no lo habían
hecho nunca, en las posibles consecuencias de sus actos, Iván sí lo había hecho
y de allí que le dijera lo que le dijo a Alan, él sabía que caminaban derechos
a ser detenidos y encerrados, pero no le importó en lo más mínimo.
Eowaz
y los instructores se encontraban en la sala de reuniones y los Arzhaelíes se
preparaban a rendir su informe, pero Eowaz tenía cara de preocupación, ya había
sido informado del traslado de los dos aspirantes al Hospital y estaba pensando
en las consecuencias de aquello, pero por encima de eso, se preguntaba qué le
había sucedido a Garlan y al mismo tiempo se planteaba el enviarlo lejos de
allí lo antes posible, conocía bien a los Cornwall y estaba positivamente
seguro de su reacción ante aquello.
-
Estamos listos señor --
dijo Waleska y lo sacó de sus pensamientos
-
Bien, los escucho.
Rindieron
un detallado informe acerca de las actividades de los aspirantes durante la
primera etapa y luego pasaron al funcionamiento como grupo, al comportamiento
de cada uno y el manejo de sus habilidades.
-
Como grupo, el que mejor lo hizo fue el
comandado por Berserker -- estaba diciendo Waleska --
actuaron de forma coordinada y según las reglas.
-
También tienen superado el problema de la
alimentación, la mayor parte del tiempo se sirvieron de frutas y vegetales, y
se organizaron de modo de perder muy poco tiempo en las paradas --
agregó Bran y luego pasaron a la individualidad
-
McKenzie Diandra --
estaba diciendo Garlan -- excelente arquera y rastreadora. McKenzie
Aderyn, es un archivo de información aunque algo nerviosa. Natchzhrer, rápido,
certero y con absoluto dominio de sus poderes. Douglas Daniel, de rápida
reacción, movimientos precisos, y
sumamente peligroso a la hora de un ataque. Douglas Samantha, centrada, precisa
y con un manejo superior de la energía. Berserker Mael, sus poderes ya
completaron su ciclo de desarrollo, es un líder natural y potencialmente letal.
Una
vez concluida aquella parte, Alaric pidió permiso para preguntar algo y Eowaz
se lo concedió.
-
Cuando el grupo de Berserker sufrió el
ataque de los Schrat, Samantha atacó
a uno y aunque no lo mató, logró causarle una herida profunda en el pecho
¿alguien sabe cómo es esto posible?
-
No lo creo --
dijo Eowaz después de un momento
-- ¿Alguna otra lo intentó?
-
Todas
-- dijo Garlan --
pero sin resultados
-
Solo podemos concluir por el momento que
la señorita Douglas tiene como dijo Garlan, un manejo superior de la energía.
-
Pero Eowaz, estamos hablando de criaturas
cuya naturaleza los protege de las mujeres y ya sabemos la razón --
dijo Armel
-
Creo que en este terreno estamos a ciegas
al menos de momento, pero es una tarea a realizar -- les
dijo --
Hay que estudiar de nuevo a estas criaturas y tal vez desde otra
perspectiva. Y por supuesto, la señorita Douglas imagino que aun esconde
sorpresas, de modo que en cuanto ingrese al cuerpo y continúen su
entrenamiento, habrá que prestar la debida atención. Pero eso ya no les
corresponderá a ustedes.
De momento
se dieron por satisfechos pero Alaric y Garlan que eran los que habían presenciado el ataque, seguían queriendo saber
cómo había sucedido aquello. De allí pasaron a la segunda fase.
-
Estábamos finalizando con los
interrogatorios cuando fuimos advertidos del ataque de una jauría de lobos --
dijo Brice -- salimos a atender la emergencia y cuando
regresamos… -- se había detenido porque Eowaz levantó su
mano
-
Tenemos varias manadas en el Bosque y
nunca nos han atacado, espero que hayan recordado eso
-
Sí señor
-- dijo Alaric --
intentamos dispersarlos sin hacerles daño
-
Asumimos que acudieron al llamado de
Berserker -- dijo Garlan
-
Pero no les consta --
puntualizó Eowaz
-
No señor, pero resulta muy extraño y
conveniente ese ataque, sobre todo teniendo en cuenta que el chico casi pierde
su posición al intentar transformarse
-- agregó Armel
-
¿Intentar? --
preguntó Eowaz con extrañeza, porque él sabía que Mael era perfectamente
capaz de lograr la transformación desde hacía mucho más de un año y en realidad
todos los presentes también, ya que lo habían visto en oportunidad del
secuestro y rescate de sus compañeros
-
Estaba en proceso de transformación pero
se detuvo -- aclaró Waleska
-
De acuerdo, aclararemos ese punto cuando
ellos rindan su informe -- dijo Eowaz y ellos continuaron
-
Cuando entramos, los que permanecían
sujetos para el interrogatorio estaban en el piso, las rejas habían volado y el
grupo de Berserker había desaparecido
-- prosiguió Waleska
-
Y cuando yo bajé por Daira, ella ya no
estaba -- completó Brice y Eowaz miró a la Arzhaelí
-
El grupo de Berserker irrumpió en el
sótano y sin mayores explicaciones me sacaron de allí --
dijo ella -- No hablaron durante el camino de regreso,
tenían verdadera prisa por llegar y asumo que por las condiciones en las que se
encontraba Douglas a quien Berserker había sacado del recinto y había traído
para acá.
-
Con respecto a eso espero tengas una
buena explicación Garlan -- dijo Eowaz
-
No señor, no la tengo --
reconoció él -- estoy consciente de haberme extralimitado y
estoy dispuesto a cumplir la sanción que se me imponga, pero no puedo darle una
explicación.
Todos
los miraron con asombro, porque a pesar de que no habían entendido en el
momento por qué se comportaba con aquella terquedad en relación a la chica
Douglas, esperaban que al menos tuviese una explicación medianamente racional
para su comportamiento.
Y
realmente no estaba mintiendo, Garlan no tenía ni la más mínima idea de por qué
aquella criatura generaba en él ese tipo de reacción. Nunca tuvo problemas con
Dan salvo los ocasionados por el natural comportamiento irreflexivo de él. Y con Amy mucho menos, ella era una chica
dulce y amable con todos mientras nadie provocara su ira, porque cuando era así
las cosas podían ponerse muy feas para el involucrado, pero en líneas generales
era una gran compañera de trabajo y casi siempre se ceñía a las reglas, a menos
que Giulian o Vladimir estuviesen involucrados. De modo que aquello no tenía
nada que ver con sus padres, era con ella directamente pero no sabía por qué.
De
todos los Arzhaelíes, quien lo miraba con mayor preocupación era Alaric. Ellos
eran amigos y lo habían sido siempre. Se conocían desde niños, habían asistido
a la escuela juntos y habían entrado a la Orden juntos. Por lo general cuando
eran requeridos por la Orden y debían dejar la Academia para alguna misión,
también lo hacían juntos. Por tanto, si había alguien que conocía a Garlan
McEwan, ese era Alaric. Él sabía que Garlan era inquieto, terco, muy bueno en
lo que hacía y positivamente letal a la hora de un ataque, pero también sabía
que aunque se peleaba con los Cornwall un día sí y otro también acusándolos
entre otras cosas de arrogantes, él calificaba en el mismo renglón, ya que
Garlan McEwan no podía lucir una arrogancia mayor y era algo que parecía llevar
en la sangre al igual que los gemelos y posiblemente fuese una cuestión relativa
a sus respectivas líneas de sangre que entre otras cosas estaban relacionadas,
ya que eran parientes lejanos. Pero en esta ocasión Alaric estaba tan en blanco
como todos los demás.
Eowaz
no dudó de la sinceridad de Garlan, pero eso no lo eximía de culpa. Era un hecho
que se había pasado en mucho de lo que se suponía debía hacer. Garlan era tan
buen instructor como todos los demás, era por todos sabido que era sumamente
exigente y duro, pero era la primera vez que algo así sucedía y era algo que no
podía volver a suceder. Aunque Eowaz no restaba importancia al hecho y debía
imponer una sanción, era prioritario alejarlo de los Cornwall. Estaba pensando justamente en ello cuando las
puertas fueron derribadas con violencia extrema.
Cuando
Iván y los gemelos salieron del Hospital, se dirigieron directamente hacia el
ala del Castillo que ocupaba la Academia y en cuanto entraron al patio se
encontraron con los McKenzie que iban hacia las puertas.
-
¿Cómo está Samantha? --
preguntó Peter
-
Mal
-- contestó Iván sin detenerse
-
Aderyn y Diandra nos lo acaban de
decir --
dijo Jonathan con muy mala cara
Pero
los Arzhaelíes no se detuvieron y continuaron avanzando hacia el edificio, de
modo que ellos los siguieron pensando que iban a ver a los chicos, pero vieron
que no se dirigían hacia los calabozos.
-
¿No van a ver a los chicos? --
preguntó Peter
-
No, y es mejor que se alejen --
dijo Iván
-
¿Por qué?
-- quiso saber Jonathan
-
¡McKenzie, lárgate si no quieres terminar
en un calabozo tú también! -- exclamó Iván
Aquello
sorprendió enormemente a los muchachos, primero, porque era del todo insólito
que Iván elevara la voz, ni aun cuando estaba muy molesto. Y segundo, porque
cuando giró la cabeza para decirles aquello, pudieron fijarse en sus ojos.
Ambos estaban perfectamente al tanto de la condición de los Natchzhrer, pero
Iván era el individuo con más autocontrol que habían conocido nunca, de modo que
verlo así les indicó claramente la magnitud de su ira.
Los
chicos se habían detenido al escuchar a Iván pero Jonathan, de pensamiento más
veloz que su hermano, sacó rápidas cuentas y no tuvo ninguna duda acerca de la
intención de los Arzhaelíes.
-
Vuelve a casa, yo voy con ellos -- le dijo
a Peter
-
¡Espera! ¿Ir a dónde? --
preguntó siguiendo a su hermano
-
No seas necio Peter, van a cobrar una
cuenta -- y siguió caminando tratando de darles alcance
mientras la luz se hacía en el cerebro de Peter
-
¿Piensan enfrentar ellos solos a ocho de los mejores Arzhaelíes del mundo? --
preguntó con incredulidad
-
Solos no, porque yo voy con ellos, y te
estás olvidando de “quiénes” son ellos
-- puntualizó
-
Pero Jonathan, Eowaz está allí…
-
¡Al demonio con eso! Pareces no conocer bien a los Cornwall, no
hay sujetos más peligrosos que esos dos, salvo Iván tal vez. Y están
extraordinaria y justamente furiosos
-- dijo cuando ya casi les habían
dado alcance
Ya los
tres hombres estaban subiendo las escaleras de entrada cuando notaron la
presencia de los McKenzie.
-
¿No me escucharon? --
preguntó Iván sin volverse
-
Sí, pero igual vamos --
dijo Peter
-
No tienen que hacer esto, no es...
-
Sí, sí lo es -- lo
interrumpió Jonathan -- Yo no he olvidado que lo que es con uno es
con todos. Y sí, no tengo que hacerlo pero quiero hacerlo
Dicho
esto no discutieron más y quien se había molestado en tratar de disuadirlos era
solo Iván, porque los gemelos difícilmente habrían podido decir nada, ya que
estaban siendo consumidos por una ira fría y mortal. Si bien era cierto que los
Arzhaelíes eran debidamente instruidos en el control de sus mentes y sus
emociones, seguían siendo seres humanos y por tanto sujetos a error, máxime,
cuando este error era el resultado del amor.
Llegaron
al piso donde se encontraba la sala de reuniones y dos Krigers guardaban la
entrada a la misma. Se cuadraron en cuanto vieron aparecer a los Arzhaelíes,
pero cuando vieron que tenían intenciones de entrar, cruzaron sus Gwialen. Esto
se debía a que cuando estaban reunidos, no podía entrar nadie sin la debida
autorización, y aunque conocían perfectamente la identidad de los que se
acercaban, no podían pasar por encima de las reglas.
-
Lo siento señor --
dijeron dirigiéndose a Iván que encabezaba la marcha --
pero están en…
Los
pobres chicos no tuvieron tiempo de nada, porque fueron apartados sin
ceremonias y a continuación Iván empujó las puertas con tal violencia que éstas
salieron desprendidas de sus soportes.
Los Arzhaelíes reunidos giraron las cabezas
con sorpresa, porque estando dónde
estaban, nadie esperaba un ataque de ningún tipo. Sin embargo, y siendo como
eran individuos perfectamente entrenados enseguida reaccionaron, el problema
era que se enfrentaban a cinco de su misma especie, con el mismo entrenamiento,
con el agravante de que tres de ellos estaban extraordinariamente furiosos y la
ventaja de la sorpresa, poca en aquellas circunstancias, pero ventaja al fin.
Así que aunque reaccionaron tan rápido como sus cerebros le enviaron la señal
de peligro, ya estaban siendo atacados con velocidad y precisión.
A
pesar de la ira, tenían claras algunas cosas, y era que tenían que neutralizar
a sus compañeros y al mismo Garlan antes de poder llegar a él. De modo que Iván
se encargó de Eowaz; Daira y Waleska se habían visto desarmadas por Jonathan;
Alaric, Armel y Brice por Vlad; Bran y Philip por Peter, mientras que Giulian
había atacado a Garlan y ahora caminaba derecho hacia a él. Este preciso ataque
demostraba de forma contundente, por qué aquellos tres sujetos eran
considerados los Arzhaelíes más peligrosos de la Orden, ya que aun estando tan
furiosos como estaban, habían sido capaces de coordinar aquel certero ataque
sin aparente esfuerzo y sin un mínimo de error. Así mismo había quedado
demostrado también, que sin duda los McKenzie eran hechura de los Cornwall.
En
cuanto Giulian tuvo a Garlan a su alcance, lanzó su Athame a un lado y le
asestó un brutal puñetazo al estómago. De ahí en adelante y aunque Garlan no
era precisamente un contendiente pasivo, la ira era un potenciador de la fuerza
muy efectivo, y aquello se convirtió casi en una masacre. Los demás estaban
siendo testigos impotentes de aquello, ya que se encontraban paralizados.
Alaric intentó por todos los medios que pudo que Vlad lo soltara, pero éste
simplemente había ignorado por completo lo que su amigo le estaba diciendo
mientras veía con suprema satisfacción cómo su hermano destrozaba a Garlan.
Eowaz
por su parte, era considerado el Arzhaelí más poderoso hasta la fecha, sin
embargo, no solo él sino todos los demás, estaban comprobando que Iván no lo
era menos, y sumado a su poder estaba la fuerza que le daba su condición. De
modo que Eowaz dejó el duelo de poder y apeló a la parte racional de Iván.
-
Sé que lo que hizo no estivo bien pero
comenten un error y lo sabes Iván, si no lo detenemos Giulian es perfectamente
capaz de matarlo y supongo que no vas a permitir ninguna de esas dos cosas. Ni
que den muerte a un compañero, ni que tu amigo se convierta en asesino
-
No, no lo voy a permitir, pero lo
detendré cuando lo considere oportuno
-- dijo él con tranquilidad
Y
efectivamente cuando ya Garlan prácticamente se mantenía en pie por pura
terquedad, Iván soltó a Eowaz y detuvo a Giulian. Vlad hizo lo mismo pero se
dirigió a Garlan.
-
Considérate afortunado, infeliz.
-
De todas las cosas estúpidas que han
hecho en su vida, esta es la mayor
-- les dijo Garlan mientras
intentaba ponerse de pie
-
Es posible --
intervino Iván, cuyos ojos aun brillaban peligrosamente --
pero acabas de pagar y no tan caro como debías, tu enorme error.
Agradece que no somos asesinos o ya serías historia.
-
Acaban de demostrar su locura más allá de
la duda razonable -- dijo Garlan haciendo a un lado a Daira que
intentaba ayudarlo -- Son tan imbéciles que no se dan cuenta que
con lo sucedido es posible que la haya ayudado a salvar su vida.
Iván
tuvo que sujetar a Giulian y Jonathan a Vlad, porque al escuchar aquello
quisieron emprenderla de nuevo en contra de Garlan. Una vez que se calmaron los ánimos, Giulian
recogió su Athame y los cinco se formaron ante Eowaz, colocaron sus Gwialen en
el piso y extrajeron sus Athame de las botas donde solían llevarlos y los
colocaron al lado de sus Gwialen, adoptando luego posición de firmes.
-
Señor
-- dijo Iván --
sabemos que transgredimos una ley de nuestra Orden y estamos dispuestos
a someternos al castigo correspondiente por ello.
Eowaz
los miró con pesar pero tal y como había dicho Iván habían transgredido sus
reglas, no solo habían irrumpido sin autorización destrozando las puertas, sino
que habían atacado a un compañero y de forma inmisericorde, y aunque de hecho
quien lo había atacado había sido Giulian, los demás a pesar de haberse limitado
a neutralizar a sus compañeros sin hacerles ningún daño, eran culpables en
grado de complicidad.
Los
Arzhaelíes fueron escoltados por los Krigers a los calabozos mientras Eowaz y
Daira atendían las heridas de Garlan.
-
Sabes que tú también estás en problemas
¿no? --
le dijo Eowaz y los demás lo miraron con incredulidad
Por
supuesto que sabían que Garlan iba a ser castigado por su conducta durante el
entrenamiento, pero después de la brutal paliza que le había propinado Giulian,
pensaron que era castigo más que suficiente. Eowaz debió imaginar lo que
estaban pensando, porque decidió aclarar.
-
Lo que acaba de suceder fue la lamentable
reacción de los parientes de la chica que convertiste en tu víctima -- le
dijo --
Pero aún sigues siendo merecedor de la justicia de la Orden a la que
perteneces y ésta no puede pasar por alto tu error.
-
Sí señor
-- reconoció él, y al igual que
los otros lo habían hecho hacía un momento, estregó su Gwialen y su Athame y
fue escoltado a los calabozos
-
Daira, ve a atender a Giulian -- le
dijo Eowaz
-
Señor, con todo respeto ¿podría
negarme? -- y él la miró con extrañeza
Todos
sabían que Daira suspiraba por los huesos de Giulian y su negativa los tomó por
sorpresa.
-
¿Qué?
-- preguntó Waleska sin poder
evitarlo
-
Iré si me lo ordenas --
siguió ella mirando a Eowaz
-- pero sabemos que será inútil,
no me dejará ni siquiera acercarme, es lo bastante necio como para rechazar
cualquier ayuda, especialmente si ésta vine de mí. Además, fuera del labio y la
ceja partidas, no creo que Garlan le haya hecho mayor daño.
-
Eso no lo sabremos hasta que sea revisado
adecuadamente pero no te obligaré a hacerlo, encárgate de que la Nyrs de la
enfermería vaya a verlo.
-
Sí señor
-- dijo ella y abandonó la sala
Eowaz
se sentó de nuevo y miró a los que quedaban en la sala.
-
Todo este lamentable incidente solo nos
reafirma en el hecho de que aunque seamos Arzhaelíes, seguimos siendo seres
humanos y como tales, sujetos a los errores que forman parte de nuestra naturaleza.
Sin embargo, debemos colaborar unos con otros y tratar de superarlos. Se
avecinan tiempos difíciles y es sumamente necesario que estemos más unidos que
nunca.
No
sabían en ese momento lo cerca que estaban de que esos tiempos dieran inicio.
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